La factura del coronavirus en Castilla y León: 800 millones, de momento

Carriedo sentencia que las cifras de gasto ponen de relieve que el Ejecutivo autonómico “ha sabido reaccionar” a la crisis

Ical
25/07/2020
 Actualizado a 25/07/2020
Imagen de archivo de las tareas de desinfección en las calles de Ponferrada. | ICAL
Imagen de archivo de las tareas de desinfección en las calles de Ponferrada. | ICAL
Compra de material, aviones fletados, horas extras de los sanitarios, ayudas a los sectores económicos, gastos para ayudar a conciliar…. El coronavirus ha condicionado la vida de millones de personas en todo el mundo y ha obligado a las administraciones a un despliegue de medidas inaudito en la historia. ¿Cuánto cuesta esta guerra contra la Covid en todos sus frentes? Las cifras son mareantes. No es para menos: según los cálculos realizados por la Agencia Ical a partir de la información recabada en las distintas consejerías, la Junta de Castilla y León ha movilizado ya, en apenas tres meses, cerca de 800 millones de euros. Sin embargo, esta cifra se quedará corta y se espera que esta factura supere ampliamente los 1.000 millones de euros a finales del año, cuando se vayan incrementando el gasto de departamentos directamente implicados en la lucha contra la pandemia y sus consecuencias como los de Sanidad o Economía y Hacienda.

Este dato supone ya más del siete por ciento del presupuesto global de Castilla y León (el de este ejercicio está prorrogado sobre el de 2018), y se acerca ya a la cantidad que reciben los agricultores por la PAC, una cifra que se superará a finales de año. Una idea de la magnitud de estas cantidades es que el coste de la COVID supera ya en tres meses los presupuestos para todo el año de seis consejerías de la Junta y todo el montante de inversiones previsto por el Gobierno autonómico para este año. Si se cumplen los cálculos, la ‘Consejería COVID’ será a finales de año la tercera en gasto de todo el Gobierno autonómico, detrás de la de Sanidad y la de Educación, superando a Familia.

El consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, destacó, en declaraciones a Ical, que la crisis “ha tocado de lleno al presupuesto de la Comunidad, tanto en el gasto como en los ingresos, mermados por la reducción de la actividad económica”.

Fernández Carriedo comentó que las cifras de gasto ponen de relieve que el Ejecutivo autonómico “ha sabido reaccionar” y “ha puesto a disposición todo el ámbito de la Administración, todas las consejerías”, frente a una situación sobrevenida. El consejero ensalzó el “ingente trabajo para tener las cuentas al día” y poder hacer frente a las adquisiciones en los mercados internacionales, “buscar dinero y anticiparse” modificando los procedimientos de intervención, dijo, para agilizar todos los trámites.

Carriedo incidió en que “todas las consejerías” han incurrido en algún coste en su lucha contra el COVID, ante una “crisis con varias caras, poliédrica”, cuyo impacto “ha sido generalizado” y vaticinó que la cifra actual crecerá significativamente hasta finales del año, con nuevos acuerdos del Diálogo Social y gastos sanitarios.

El consejero precisó, en primer lugar, que el gasto sanitario se elevó “de forma muy relevante” con la compra de material y equipos y los más de 4.000 contratos efectuados junto a los 500 rastreadores; las UCIS extendidas o el reconocimientos a los profesionales sanitarios; y recordó asimismo el impacto “brutal” en residencias de atención a los mayores y dependientes.

Asimismo, vaticinó que el gasto por el COVID tendrá impacto en las cuentas de 2021, cuando se mantendrán reforzados los equipos sanitarios aunque no haya ningún repunte y activos los rastreadores; habrá que apoyar el nuevo modelo de residencias de mayores; impulsar la economía, sostener el empleo y proteger a los colectivos más afectados y vulnerables; y “ojalá hubiese una vacuna efectiva” que poder adquirir, concluyó.

Carga sanitaria


Sanidad es, evidentemente, la que carga con la mayor parte del gasto asociado al coronavirus. Sólo el gasto de la Consejería en estos tres meses asociado a la enfermedad supera el presupuesto de toda la Consejería de Cultura para todo el año. Hasta finales de junio, la lucha contra la enfermedad ha consumido ya 147,92 millones de euros, de los que la mitad (74,9 millones) se han dedicado a los medicamentos y productos sanitarios para hacer frente a la pandemia. Los pagos al personal sanitario vinculado a la COVID se llevaron otros 32,7, mientras que la atención a los pacientes se cifra en 28,3 millones de euros. 7,2 millones fueron en gastos corrientes, mientras que otras partidas ya menores se dedicaron a inversiones para la construcción de estructuras o la adecuación de las existentes (4,2 millones), recetas médicas (medio millón) y conciertos con centros privados (278.353 euros).

El departamento que dirige Verónica Casado estima que hasta finales del año, su factura  vinculada a la pandemia alcanzará los 354,87 millones de euros, con 146,5 millones para pagar la farmacia hospitalaria y los productos sanitarios; 92 dirigidos a las nóminas del personal sanitario; 67,7 millones en atención en los centros hospitalarios y de salud y 25,2 dirigidos a inversiones para reforzar el sistema ante los rebrotes Asimismo, dirigirá 833.460 a gasto en recetas médicas; casi un millón a conciertos hospitalarios y sólo los gastos corrientes que implica la enfermedad se llevarán 20,7 millones de euros.

La lucha contra el coronavirus no se libra únicamente en los hospitales y centros de salud. Los efectos de la pandemia en las economías familiares y en el tejido producto precisan también tratamiento, aunque la medicina debe ser otra. La Consejería de Economía y Hacienda, que dirige Carlos Fernández Carriedo, cifra en 328,4 millones de euros los que han entrado en juego para apoyar al tejido productivo. una cantidad que el consejero califica de "muy relevante".

Así, a través la financiación de avales y costes financieros e intereses 2.061 empresas han podido recibir 151,3 millones de euros de entidades e instituciones financieras para mejorar su liquidez. La mayor parte de esta cantidad son los 146,5 millones que corresponden a las cinco líneas de medidas extraordinarias que la Junta estableció de manera urgente para hacer frente al impacto de la crisis económica, ayudando a las empresas a obtener liquidez para mantener su actividad y su capacidad para generar empleo. A ellos, hay que sumar 4,8 millones en subvenciones directas a empresas de la Comunidad. Otros 10,4 millones se han dirigido a financiar créditos a casi 35.000 autónomos.
En estos momento, puede incluirse en la factura la moratoria en el pago de tributos autonómicos a más de 148.000 contribuyentes, que supone que las arcas públicas dejasen de ingresar en estos meses 160 millones de euros, si bien en el momento que se determine y con los plazos que se establezcan es previsible que hayan de devolverse. Lo mismo ocurrirá con los 750.000 euros que el ICE ha dejado de ingresar por los alquileres aplazados a empresas en espacios de esta sociedad pública. Además, se incluyen en el capítulo de ‘gastos COVID’ los seis millones en préstamos avalados a la exportación impulsados a través de Reale e Iberaval.

La batalla ‘social’ recae también en la Consejería de Empleo e Industria, donde se preparan para “lo peor” a partir del mes de septiembre u octubre. Para entonces esperan tener listo un ‘Plan de Choque’ en lo laboral, pero de momento ya han convocado líneas de ayuda por valor de 36,48 millones de euros dentro de las 13 líneas de ayudas pactadas dentro del acuerdo del Diálogo Social suscrito el 25 de marzo, dirigidas fundamentalmente a la protección y el mantenimiento del empleo. Asimismo, de departamento de Ana Carlota Amigo recuerda que dentro del Fondo Extraordinario COVID-19 de 80 millones de euros, comprometido por la Junta en el Pacto para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social en la Comunidad, 20 millones de euros serán gestionados por la Consejería de Empleo e Industria.

El departamento de Agricultura, que dirige Jesús Julio Carnero, ha movilizado, según sus estimaciones recogidas por Ical, 136,3 millones de euros, la mayor parte, para incorporación de jóvenes agricultores e inversiones en explotaciones agrarias, con 102 millones. Se trata de ayudas de desarrollo rural que se convocan periódicamente y que este año, como consecuencia de la COVID, se han potenciado. Asimismo, cifra en 30 millones una “extra” para inversiones en industria agroalimentaria, y 6,16 en préstamos del Instrumento Financiero dirigidos a mantener la producción en estos centros de producción. Incluyen también en la factura del COVID 1,6 millones para la ampliación de intereses de los préstamos por la sequía con cargo a la consejería.

La consejería ha destinado 829.000 euros para campañas de promoción de consumo de productos agroalimentarios; dos millones para el lechazo y el cabrito; 2,3 millones en ayudas a los ganaderos de cochinillo, y 350.000 a su almacenamiento. Otra partida de 1,1 millones va a apoyar a la ganadería de lidia; 2,5 millones al ibérico; y 2,46 millones al ovino caprino. Otros apoyos son 150.000 euros para el fomento del cultivo del lúpulo; 4,46 millones para apoyo a los grupos de acción local; y 1,35 millones para material para identificación individual de los animales de las especies ovina, caprina y bovina. La factura se completa también con partidas de 8,1 millones de euros en ayudas para suscripción de seguros agrarios; 300.000 euros para cooperativas; y un millón para fomento de cría de razas autóctonas.

La otra gran área donde se ha manifestado la crisis es en la de las residencias. La factura de la Gerencia de Servicios Sociales se eleva a once millones de euros que se han dirigido fundamentalmente a la contratación de personal en las residencias de la Junta (5,64 millones de euros) y a la adquisición de equipos de protección individual por un importe total de 3,74. También se incluye entre los gastos COVID el desembolso de 1,5 millones de euros del programa Conciliamos dirigido a que en estos meses de verano los niños puedan tener actividades que permitan el desarrollo de la actividad laboral de los padres.

Fomento y Medio Ambiente, por su parte, estima en 14,7 millones su gasto propio frente al COVID en trasporte y vivienda. En relación al transporte de viajeros por carretera, en mayo la Junta anunció un fondo adicional de 4,18 millones de euros para compensar la pérdida de ingresos sufrida por las empresas. Esta partida se suma a la cantidad prevista para cada ejercicio para mantener el equilibrio económico de las concesiones, por lo que el total para todo el ejercicio se eleva a 17,08 millones.

Un mes después, el Ejecutivo aprobó la concesión directa de una subvención de 7,68 millones a los 132 concesionarios de los servicios de transporte público regular de uso general de viajeros por carretera para compensar el déficit de explotación y la pérdida de ingresos producida durante la situación creada por la COVID-19.

En materia de vivienda, la Junta convocó a principios de mayo ayudas al alquiler con un presupuesto de 5,4 millones, para la adjudicación directa a personas arrendatarias de una vivienda habitual que, como consecuencia de la pandemia tuvieran problemas transitorios para atender al pago total o parcial de la renta, o para hacer frente a la devolución total o parcial de las ayudas transitorias de financiación del Estado. El plazo de solicitud continúa abierto hasta el 30 de septiembre.

También en el apartado de vivienda, el Ejecutivo estima en 5,12 millones el impacto económico de las medidas aprobadas sobre el alquiler -398.280 euros- y la hipoteca de las viviendas protegidas de promoción pública de la Comunidad -4,72 millones-, que finalizaron en junio y de las que se beneficiaron un total de 7.128 familias. Además, los beneficiarios tendrán que afrontar a partir de agosto, de forma aplazada y sin intereses, el pago del 50 de la renta de alquiler no abonada desde marzo y la totalidad de las cuotas de amortización.

La Consejería de la Presidencia destinará 85 millones de euros en los próximos 12 meses para adquisición de suministros, compras e inversiones, a través de las entidades locales, ligados a los objetivos de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030. Lo hará a través de cinco convocatorias vinculadas a tres líneas, a través de las mancomunidades para suministros y prestación de servicios y obras; el fondo de cooperación local, donde las ayudas incondicionales se ligarán a actividades de reinversión, y al fondo extraordinario COVID-19, para inversiones.

También la Consejería de Cultura tiene su factura del coronavirus y ha convocado más de 10,2 millones en ayudas, con más de cinco millones en subvenciones a los sectores cultural, turístico y deportivo; junto a 800.000 euros al asociacionismo; 3,6 millones para mitigar el impacto del COVID en el sector del patrimonio cultural; y medio millón para digitalización. Además, desde la consejería comentaron que a suministros (productos farmacia, higiene, limpieza) se destinaron 15.018 euros, y a mobiliario (mamparas, equipos procesar información ) 47.462.
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