La espinita

Mañueco se marca como reto sacarse ‘la espinita’ del voto en las cuencas mineras. Es un titular de ayer en este periódico, después de que el nuevo presidente del PP de Castilla y León pasara por el Bierzo mostrándose convencido de recuperar el apoyo de los vecinos de municipios mineros en las próximas elecciones. Porque dice que su partido es el único que ha defendido y sigue defendiendo y apostando por el carbón y las centrales térmicas.Desconozco cuánta gente en las cuencas sabe quién es Alfonso Fernández Mañueco para poder votarle. Pero es posible que muchos coincidan en pensamiento en que, sea quien sea,vistos los resultados que está dando su apuesta, va a sercasi mejor que deje de apostar.

Porque, a ver,muy bien, no le ha salido.Sino lo ha notado, que vaya y visite las cuencas. Y si es posible, que sea pronto, porquesi no, no va a tener ya nadie en ellas a quien pedirle el voto.

Recientes estadísticas demográficas hablan de que los municipios mineros de León han perdido más de 10.000 habitantes en los últimos diez años. Por perder, en mi pueblo el PP ha perdido toda representación en la corporación municipal, donde no tiene ni un solo edil. Y de más de 20 municipios mineros de la provincia, los populares sólo gobiernan en tres. Así que más que ‘espinita clavada’, Mañueco quizá tenga que sacarse un ‘estacazo’ bien incrustado. (Por cierto, aquí voy a meter también el as que siemprellevo en la manga y saco a menudo en estas líneas. Porque hablando de mi pueblo y hablando de perder, también se perdieron por el camino más de tres millones de euros de un viejo Plan del Carbón que la Junta había consignado para el Museo Minero de Fabero. Y me suena quefue precisamente enla época en que Mañueco era consejero de la Presidencia y Administración Territorial de la Junta. O sea, que igual se le ocurre una ideade donde pudieron extraviarse. Lo digo porque como él anuncia que quiere recuperar votos, cada uno querrá recuperar lo suyo, me imagino.

Están además muy orgullosos en el PP de defender el mismo discurso "aquí, en Valladolid, en Madrid y en Europa. No como otros, que en cada sitio dicen una distinta", argumentan siempre. Quizá el problema es precisamente eso, que llevan tanto tiempo con el mismo discurso aquí y allá, que ya no hay quien se lo trague, excepto ellos mismos.

Pero lo cierto es que entre la descarbonización de Pedro y el tobogán de opiniones de Pablo sobre el asunto carbonero, tampoco es que parezca que nadie vaya a ponerse de obrero picapiedra en el problema minero en las cuencas, que también tienen clavada su espinita,y algo más. Pero tan profunda, que ya no se sabe si duele, si sangra o si se ha mimetizado ya.