La escritura hecha teatro

Yolanda Prieto Martínez debió tener siempre claro el gusanillo del teatro, porque apenas tres años después de acabar la carrera de Biología comenzó a formarse en las distintas áreas que rodean al mismo

Mercedes G. Rojo
06/02/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Yolanda Prieto Martínez en una de las ediciones del Ágora de la Poesía.
Yolanda Prieto Martínez en una de las ediciones del Ágora de la Poesía.
Es el teatro una disciplina artística entre lo literario y lo escénico que nos acerca, sin duda, a otros mundos creativos. Quienes se relacionado alguna con este mundo, a través de grupos variopintos en los que es importante que cada quien tenga un papel, por mínimo que sea, saben muy bien que no siempre es fácil encontrar obras que se ajusten a la realidad de cada uno, así que el primer paso suele ser convertirse en adaptadores de obras. Y de ahí a transformarse en autores de textos propios el paso es mínimo y casi siempre inevitable (lo digo por propia experiencia), en una especie de «teatro a la carta», práctica que no es nueva porque ya grandes autores como Shakespeare (por nombrar un referente teatral de carácter mundial), en pleno siglo XVI, escribía a menudo sus obras pensando en los actores que formaban su propia compañía y ajustando a ellos sus personajes.

Es precisamente el Teatro –un área literaria a la que solemos prestar muy poca atención– lo que define a nuestra protagonista de hoy. Leonesa, de Santibáñez de la Isla, Yolanda Prieto Martínez debió tener siempre claro el gusanillo del teatro, porque apenas tres años después de acabar su carrera de Biología comenzó a formarse teatralmente en las distintas áreas que rodean al mismo (dirección y dramaturgia, aspectos técnicos varios, la parte actoral y, sobre todo, la relación del Teatro con la Escuela) para, a partir de ahí, comenzar un proceso imparable como actriz y, principalmente, como directora de montaje y representación de más de 200 proyectos teatrales con población adulta, infantil y juvenil e, incluso, con grupos de diversificación para los que el teatro ha sido instrumento de integración y comunicación social.

¿De qué hablan las obras teatrales de Yolanda Prieto? La temática, desde luego, es de lo más variopinta. En ella tienen cabida temas sociales como los refugiados, la diversidad de las personas, la igualdad entre hombres y mujeres, la paz, …; temas tan poco usuales como la química, el conocimiento del espacio estelar; o temáticas más próximas a nuestro patrimonio cultural como la historia de los elementos más emblemáticos de León e incluso sus leyendas; planteados desde divertidas propuestas que se entrelazan con situaciones que permiten –dentro y fuera del escenario– ponerse en el lugar del otro (uno de los aspectos que el teatro comparte con el resto de la literatura), a través de diálogos y reflexiones en los que a menudo se insertan poemas, canciones y diferentes elementos encaminados a enriquecen cada texto. Si algo nos deja claro Yolanda con sus obras es que el teatro es un divertimento, sí, pero también que cada obra puede dejarnos un mensaje para hacernos recapacitar. Mensajes sobre un mundo más justo, menos materialista, más solidario, mensajes positivos que se extraen tanto de los diálogos como de la propia puesta en escena y que, en no pocas ocasiones, la han hecho merecedora de premios a la dirección y a la interpretación actoral tanto de algunos de sus protagonistas como del grupo.

Una única pega, no es fácil acceder a eso textos frescos, dinámicos, vibrantes de emoción y sentido las más de las veces. Y es que si ya es difícil publicar novela, relato o poesía ¡qué vamos a decir del teatro! Incluso el orientado a los más jóvenes, porque a pesar del auge que en la actualidad tiene lo referido a la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) parece que el teatro no es incluible dentro de la misma. Encontraremos un par de obras (de autoría compartida) publicadas por Escuela Española, el resto tendremos que conformarnos con verlas representadas o con tener la suerte de que quiera compartirlas con nosotros, como ha sido mi caso. Una verdadera pena porque la gran mayoría le vendrían muy bien a otros docentes de esta rama educativa.

Yolanda Prieto (bien conocida en el entorno del Ágora mensual de San Marcos por su constante apoyo y por regalarnos siempre poemas de otras voces que con la suya hace presentes y patentes) adapta, pues, obras teatrales y literarias para ser representadas. Crea también sus propias historias, y –algo importante en el proceso de acercamiento al acto creador– promueve la realización de textos de creación colectiva. Y es que no hay nada como sentir en carne propia la dificultad de crear y el gusanillo de poder ver los resultados para respetar y valorar en mayor medida las creaciones ajenas. Tal vez en ese trabajo esté el germen de futuros creadores teatrales que nos sorprendan desde el escenario con nuevas y diferentes propuestas. Así que mi enhorabuena a Yolanda y mis más sinceras gracias por estar ahí con su trabajo.
Archivado en
Lo más leído