"La educación en igualdad es la clave para conseguir una sociedad igualitaria"

Lucía Lorenzana, psicóloga y encargada de proyectos de sensibilización y prevención en Adavas, está acostumbrada a tratar estos temas con los adolescentes y niños de la provincia. Adavas forma en igualdad desde Educación Infantil hasta Secundaria. Con mecánicas adaptadas a cada edad, se traslada el mensaje de igualdad y se ayuda a pequeños y adolescentes a detectar los casos de violencia sexual. Trabajan con una media de 30 institutos de la provincia a los que se suman varios colegios.

En general, las experiencias son buenas, «pero a veces encuentras profesores que te llevan la contraria porque estás negando algo que está muy asumido por la sociedad», cuenta Lucía. «Se está empezando a visibilizar algo que estaba oculto y en ocasiones asumido», sentencia la psicóloga cuando se habla de violencia hacia la mujer. Respecto al aumento o no del machismo en la sociedad responde: «Me faltan datos para decir si hay más machismo ahora. Hay mucho, que es lo importante, pero si nos ponemos a pensar en décadas anteriores era diferente», y añade que «en ámbitos como el rural está asumida la violencia».

Para poder poner fin a estas desigualdades, Lucía responde contundente «la clave es educar en igualdad», y añade que se debería apostar por «incluir estos temas en clase incluso como temario lectivo», afirma.

Con los adolescentes, Adavas también trabaja un taller para desmontar los mitos del amor romántico. Lucía está especialmente preocupada por concienciar acerca de las conductas tóxicas en las relaciones. «Me preocupa que se justifique todo por amor. Si me coge el móvil es que me quiere... se acaba justificando la violencia», nos cuenta. «Si se sigue cuestionando las agresiones de desconocidos, el día que se hable de agresiones dentro de la pareja…».

Los adolescentes reciben a diario mensajes estereotipados de género, Lucía trabaja con ellos estos temas, «las frases que escuchan los chicos son tremendamente violentas: ‘no seas marica, sé un hombre’; ‘los niños no lloran’... Es lo que se supone que tienen que cumplir los hombres y les pregunto ¿qué pasa si no se cumple? La respuesta es clara: ‘Van a por ti’», relata. La raíz de estas desigualdades y de la violencia de género y la sexual está «en la falta de respeto, no se considera a la mujer como una persona sino como un objeto que se usa para algo», denuncia Lucía. La violencia de género y las agresiones sexuales son una realidad en una sociedad machista que marca tus gustos, comportamientos y roles a partir del sexo con el que naces.