La educación a examen

Es necesario un nuevo sistema de enseñanza que incida en un producto educativo nuevo, sólido y duradero

Francisco A. Marqués
30/12/2018
 Actualizado a 04/09/2019
Los recortes en educación son una de las causas que han hecho que el sistema falle.
Los recortes en educación son una de las causas que han hecho que el sistema falle.
Nuestro propósito es, de forma sucinta pero decidida, apuntar una serie de hechos que se dan en nuestro sistema educativo que propicia frustración, fracaso, complejos y vergüenza.

Trataremos de considerar diversas facetas de la dinámica educativa para demostrar que no es tan difícil y complejo llegar a un acuerdo nacional. Sí, hemos dicho nacional, de cohesión del sistema, tratando las peculiaridades típicas de cada autonomía, pero con unos objetivos comunes y de exigencia que consigan un nivel de calidad de acuerdo con las características de nuestro país.

Después se trataría el asunto financiero que tanto preocupa a ciertos entes autonómicos para disponer de la porción de un pastel dinerario que lo único que ha traído hasta la fecha es falta de unidad, diferencias, insolidaridad y unas lagunas de conocimiento general que asombran.

Una vez consideradas todas las teclas del entramado y exponer una programación y un estudio general profesional y sin interferencias políticas, vendría el pacto y la mesa de negociación con el fin de avalar y apoyar presupuestariamente aquello que los expertos ofrecieran después de haber trabajado sobre los errores y aciertos del pasado y las aportaciones presentes, desterrando las aventuras pedagógicas demasiado cansinas. La Administración, asociaciones y agrupaciones de sindicatos aportarían sugerencias que no afectaran a la línea general del proyecto y se aprobaría para darle el marchamo de Ley y obligado cumplimiento donde todo el pueblo se comprometiera a cumplir.

¿Verdad que parece muy lógico y adecuado? ¿Por qué no se realiza entonces? Hay demasiados intereses particulares, económicos, sociales, políticos y sobre todo una visión cortita del horizonte cultural que nos está exigiendo, eficacia, rapidez y profesionalidad.

Nosotros afrontaremos paulatinamente aspectos y detalles de este proceso según sectores y necesidades, desde la perspectiva de lo que consideramos adecuado para lograr una entente cordial.

Naturalmente,en primer lugar consideramos que el actual formato, al menos, en su ejecución, desarrollo y resultados, de cara a una enseñanza de prestigio, sólida y que revitalice el mercado laboral, la universidad y el nivel de comportamiento ciudadano, está obsoleto. Nos limitamos simplemente a los informes PISA y sobre todo al rum rum diario de todo el estamento profesoral y, alumnado y familias que piensa en otro tipo de enseñanza. Por supuesto, nos referimos a los colectivos que no hacen políticas raras y tratan de pescar votos en caladeros facilones con la habilidad de manipular.

Por lo tanto,primerohabría que constituir un equipo de expertosno demasiado numeroso ,pero sí de calidad y profesionalidad acreditadas, que realizara una evaluación previa del sistema actual, comunicara sus argumentos y conclusiones, y expusiera las posibles soluciones prácticas, nunca demagógicas ni partidistas, ni tampoco copiando de forma babeante otros sistemas, aunque siempre dispuestos a estudiar los resultados positivos de otros países que han padecido los mismo males y han sabido reconducir su sistema hacia resultados de calidad y profesionalidad acreditadas.

Nuestro sistema adolece de algo que le ha conducido al colapso: cuenta con la falta de respeto al profesorado, la ausencia de valoración de su trabajo y carencia de relevancia del mundo educativo en la sociedad, cuando es fundamental para que ésta evolucione.

Además haydemasiada injerencia interesada. Está comprobado que una sociedad que invierte en educación recoge los frutos del civismo que es lo principal. Sólo con ver el panoramaque tenemos, se puede constatar la cantidad de incidencias que observa en la calle y en los medios públicos,la ausencia de respeto, deterioro del medio ambiente yla conducta cívica tan anómala y asombrosa que se desarrolla actualmente en cualquier parte. Todo lo que hemos apuntado supone un gasto público importante que las administraciones afrontan y que repercute sobre el ciudadano.

Solucionar este capítulo es urgente y positivo y el resultado a medio plazo incidiría en la eficacia de una administraciónde un país moderno y de progreso.La inercia y la comodidad del momento y una conveniencia política de inmovilidad nos llevan a lo contrario y conseguir metas mezquinas y de barniz.

Sin embargo la mayoría de los problemas que se ciernen o que están instalados en nuestro país se evitarían con un ahorro notable para los contribuyentes y para la Hacienda pública, evitando importantes dolores de cabeza a todos.

La subcomisión por el pacto educativo actual pierde el tiempo porque satisface las distintas ideologías y no establece un criterio básico para que después se acuerde la Ley, el reglamento, los estatutos y demás elaboraciones legislativas.
El Gobierno debe estar como supervisor y siempre dejar libertad para que se realice una oferta educativa amplia y complete él las carencias que puede padecer la sociedad en algunos ámbitos ofreciendo la calidad importante de la educación pública y la supervisión sin resquicios y dejación de funciones que hasta la fecha ha hecho.

El café para todos a los que nos tiene acostumbrado el Gobierno, se ha visto alimentado por dos decisiones importantes: una es que se suspende pero se aprueba, es decir, se pasa a otro curso y ya está; la otra decisión es que la «inspección del Estado» ha recibido la orden de averiguar si los textos de la autonomía catalana se ciñen al currículo y los conocimientos que se imparten yno son un forma aleccionadora de fomentar el separatismo y la influencia política del soberanismo sobre los estudiantes. Nos damos cuenta de la maravillosa lección de renovación que debían ofrecer las autoridades educativas. A buenas horas mangas verdes cuando el mal está ya hecho y se ha influido en las actuales generaciones creando un ambiente de discordia y enfrentamiento, así como desconsideración a todo lo que supone España.

El otro aspecto es que no se trata de parchear y de resolver problemas, sino de realizar algo nuevo y diferente yofrecer un pacto educativo sólido basado en un currículum potente en idiomas, lengua oficial española y cooficiales, formación humanística y tecnológica sólidas, técnicas de estudio, reforma del horario escolar y del laboral, asistencias sociales, gabinetes psicológicos ,sistema de dirección e inspección, así comouna especial atención a la carrera administrativa y profesional del profesorado y a sus retribuciones, contemplando la formación continua y su consideración social.
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