La "dura" historia de Wudy ya tiene final feliz

El husky fue rescatado, no sin dificultades, hace casi dos meses en Laguna Dalga, llegó a la Protectora y descubrieron que tenía perdigones en la frente

Cristina Centeno
06/09/2021
 Actualizado a 06/09/2021
Wudy llegó rescatado a la Protectora en un estado "lamentable". | SAÚL ARÉN
Wudy llegó rescatado a la Protectora en un estado "lamentable". | SAÚL ARÉN
Hace varios meses que la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León comenzó a recibir avisos de que un husky merodeaba por la zona de Valdefuentes del Páramo primero y por los alrededores de Laguna Dalga, después. Los vecinos le dejaban comida pero el perro era muy huidizo y no se dejaba coger. El servicio de recogida de la organización no llega a esos municipios pero decidieron colaborar con el caso. No había forma de que los alertantes consiguieran retener al animal por lo que se decidió rescatarle a través de una jaula trampa con la colaboración de El Bosque de Sury y un adiestrador de la zona. «Se establece una rutina de comida y le pedimos a la gente que le deje de dar de comer para que entre en la jaula, donde va a oler mucho a comida», recuerda Mari Jose Fernández, de la Protectora de León. «El pobre terminó cayendo», cuenta, y llegó a las instalaciones de la capital «en unas condiciones lamentables», asegura. «Un día peinándole pensábamos que tenía garrapatas y descubrimos que tenía varios perdigones incrustados en la zona de la frente, por lo que alguien le debió disparar», explica recordando la «dura» historia de Wudy.

Ha estado cerca de dos meses, «llegó con muchísimo miedo, es un perro al que se puede llamar escapista pero la mejoría ha sido diaria, se deja manipular muy bien aunque es muy miedoso y aquí ha estado bien, tranquilo y feliz», apunta.

Pese a su situación, el «destino» quiso que la misma Mari Jose conociese a una familia que buscaba un husky como Wudy tras haber perdido a uno hacía poco tiempo. «Fue un flechazo», asegura. César y Merce, dos «enamorados» de los animales, son ya la nueva familia de este perro, que el pasado sábado se fue a La Bañeza adoptado.
Antes de poner rumbo a su nuevo hogar, César y Merce recordaban que tuvieron un perro como él durante ocho años que se murió «por un tema de garrapatas y a pesar de estar vacunado», recuerda él. Les avisaron de que Wudy había llegado a la Protectora, «vinimos a verlo y nos gustó desde el primer día», cuentan. Desde entonces y para que el animal se adaptase a ellos antes de formalizar la adopción, «hemos venido a pasearle algún fin de semana, el primer día que le vimos estaba fatal pero ha mejorado mucho, el animal lo debió de pasar muy mal y es un poco esquivo», reconocen, confiando en que la adaptación a su nueva casa sea adecuada.

Es la primera vez que adoptan un animal aunque siempre han tenido en casa tanto perros como gatos. En la actualidad, la nueva familia de Wudy está formada por otra perra y seis gatos que siempre han llegado de pequeños. «Nunca los hemos comprado porque nos los han dado de cachorros, en mi familia tanto mis padres como mis hermanos siempre hemos tenido muchos animales, tenemos casa grande y espacio suficiente para que estén bien», cuenta César.

A punto de comenzar su vida con Wudy, esta pareja de leoneses residentes en La Bañeza no duda en animar a la adopción de animales. «Animamos a la gente a que lo haga, hemos hablado con muchos amigos y familia y les hemos contado esta nueva experiencia para animarles», asegura Merce.

Tras ‘trabajar’ con él en la Protectora durante varias visitas y paseos para que Wudy se acostumbrara a su nueva familia, ahora toca la adaptación a su nuevo hogar, algo en lo que confían plenamente tras ver la evolución del animal en las últimas semanas.
Lo más leído