Dos son los aspectos fundamentales que abordaron, el económico y el institucional o del marco legal que busca la lucha como Federación propia, al margen «de una federación deportiva que ni siquiera la contempla en sus estatutos o de la de deportes autóctonos, que la contempla pero creemos que no es el marco más apropiado para este deporte que muestra unas connotaciones muy diferentes a los juegos de la federación de tradicionales».
No buscaban en este caso ningún acuerdo, sólo comunicárselo a la Diputación y, tal vez, esperar que ésta lo lleve a Pleno cuando les entreguen las adhesiones que se están buscando desde el grupo de Clubes de Lucha Leonesa que apoyó a Rivero en la elecciones y que se están dirigiendo a todos los ayuntamientos de la provincia, otras instituciones e, incluso, particulares.
Argumentó Rivero que depender directamente del Consejo Superior de Deportes y la Junta de Castilla y León —si se logra el nuevo marco legal— supondría tener «acceso a más subvenciones y darle a la lucha el lugar que le corresponde a un deporte que no hace mucho que ha sido reconocido como Bien de Interés Cultural».
40.000 euros de deuda
El apartado económico es, seguramente, el más urgente. Rivero y su equipo explicaron a Majo y Gutiérrez la situación que se han encontrado. «Aunque no hemos terminado la contabilidad oficial una contabilidad que podríamos llamar ‘casera’, muy ajustada a la realidad, arroja un déficit de alrededor de 40.000 euros, que nos tienen atados a la hora de tomar decisiones».
Reconoció Ángel Rivero que es cierto que hay subvenciones, de la Diputación, sin cobrar de años anteriores, de 2017. «La anterior Junta debería haber solventado este asunto pero no lo hizo y lo que buscamos es una salida viable. El sistema de cobro de subvenciones de Diputación obliga a tener pagado por adelantado el concepto subvencionado y no lo podemos hacer ante la deuda señalada, por eso le hemos pedido al presidente que se pueda instrumentar alguna fórmula para cobrar estas ayudas ya concedidas».
Explicó Rivero que las ayudas citadas son dos, «una de 11.000 euros y la otra de 22.000 euros», lo que permitiría reducir la deuda a 7.000 euros y hacer frente a los pagos que tienen pendientes, «muchos de ellos regalos a niños que han participado en las competiciones de Base y que tienen todo el derecho del mundo a recibir cuanto antes», explicó Ángel Rivero.