La Diputación asume su culpa en el caos invernal de San Isidro

Martínez Majo califica la plantilla de la estación de "insuficiente" y admite "sin echar balones fuera" la responsabilidad de la entidad

Víctor S. Vélez
07/02/2019
 Actualizado a 15/09/2019
Uno de los atascos producidos durante el pasado domingo en los accesos a la Estación Invernal de San Isidro. | ISABEL LÓPEZ
Uno de los atascos producidos durante el pasado domingo en los accesos a la Estación Invernal de San Isidro. | ISABEL LÓPEZ
El presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, asumió ayer las responsabilidades de la entidad que dirige en el caos vivido en las últimas jornadas en la Estación Invernal de San Isidro. "Hace un mes pensábamos que todo estaba en regla y no lo está. Nos hemos encontrado con problemas de esta casa que es muy grande. No quiero echar balones fuera, hacemos lo que podemos", declaró ayer el dirigente provincial.

En plena temporada alta, el pasado domingo se evidenciaron las carencias en la gestión de San Isidro que se manifestaron con el cierre de buena parte de las pistas, la escasez de operarios y diversos problemas en los accesos a las instalaciones. Después del paso de la borrasca Helena, el cambio climatológico del domingo presentó a la jornada como una opción idónea para que muchos aficionados a los deportes de invierno se acercaran hasta San Isidro. Y así fue, aunque más tarde no pudieran cumplir con sus intenciones dominicales.

Martínez Majo reconoció ayer la escasez de empleados, calificando a la plantilla de "insuficiente". "Se está tramitando todo el sistema de una bolsa que desde Personal se consideró que era suficiente y era insuficiente. Estamos intentando ampliarla, con taquilleros y operarios, para intentar diversificar y que la bolsa de trabajo sea más amplia", apuntó el presidente de la Diputación.

Desde la entidad provincial se asegura que el problema se encuentra "en vías de solución", al tiempo que se piden disculpas por las molestias ocasionadas a los aficionados leoneses. "Lamentamos de verdad que haya habido estos problemas. Ha sido un cúmulo de circunstancias, asumimos nuestra responsabilidad en que las cosas no funcionen", apuntó Majo.

Las bolsas de trabajo para San Isidro fueron creadas hace dos años y al quedar evidenciada la insuficiencia de personal, la Diputación de León pidió 26 empleados más para esta temporada y, según las palabras de su presidente, "11 o 12 ya están trabajando". "El 23 de enero se envió, estamos en trámites administrativos que en muchas ocasiones, como en este caso, producen ciertos retrasos o carencias", manifestó el presidente de la Diputación y del PP de León.

Unas carencias que se tradujeron en el malestar de cientos de esquiadores que, tras sortear los problemas de acceso a la estación, se encontraron con una descomunal cola para poder adquirir los forfaits debido a que no estaban operativas todas las ventanillas con las que cuenta el edificio de usos múltiples. Además, durante el domingo solo se abrieron al público las zonas de Cebolledo y Riopinos, a pesar de que los usuario tuvieran que pagar el mismo precio que si estuviera toda la estación abierta.

Más problemas en las carreteras


La plantilla de trabajadores no es el único problema relacionado con la situación caótica vivida en San Isidro. Los atascos se sucedieron durante toda la mañana del domingo en la vertiente leonesa del puerto, que era la única de las tres que abrió al tráfico. Incomprensibles y kilométricas colas que desde la Diputación se pretendieron justificar en un primer momento culpando a la Junta de Castilla y León, titular de la carretera. No obstante, Martínez Majo sugirió ayer que la Guardia Civil debería haber puesto ciertas limitaciones al tráfico desde Boñar. "Hubo incidentes concretos que tal vez se hubieran evitado si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hubieran impedido el acceso a quien no llevara ruedas de nieve o cadenas", valoró Martínez Majo.

Ante esta situación, el presidente de la entidad provincial pidió "respeto" para los vecinos de los pueblos de esa zona de la montaña leonesa que tenían que acceder a sus viviendas. "Hay que pensar que, al hablar de nieve, para nosotros es prioritario el acceso a los pueblos y carreteras. El ocio está muy bien, pero a un segundo nivel", aseguró el mandatario.

Los problemas del tráfico dominical fueron de ida y vuelta. De hecho, lo que terminó de acalorar los ánimos de buena parte de los aficionados leoneses al esquí es que a la vuelta, es decir más de 12 horas después de que dejara de nevar, las cadenas seguían siendo necesarias para poder bajar de la estación y se volvieron a generar atascos.
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