La Diputación aporta 25.000 euros en material para agilizar la lucha biológica contra la avispilla del castaño

La colaboración entre dos instituciones, Diputación de León y Junta de Castilla y León, permitirá continuar con el necesario trabajo de control de la avispilla del castaño en el Bierzo.  El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, participó este martes en acto que servía para poner en manos de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León material que servirá para el sondeo, la cría y la suelta del Torymus sinensis, el parásito natural de la avispilla, que servirá para la lucha biológica.

El jefe de servicio de Medio Natural, Vicente Rodríguez, ofreció la explicación técnica que permite entender el funcionamiento del tratamiento biológico que ya se ha puesto en marcha, porque ya ha habido sueltas de Torymus en ocho municipios del Bierzo. El Torymus en un insecto parásito que se alimenta de las larvas de la avispilla. Las hembras ponen huevos ya fértiles y tiene una capacidad de reproducción muy alta. "Lo que hacemos es soltarlos justo cuando las avispillas acaban de picar para que en esas agallas incipientes el torymus la detecte y ponga sus huevos". Es el único sistema que existe hoy día de lucha y con el material que ahora se pone a disposición, "hay que buscar que se establezca la producción de Torymus, aquí", para poder hacer los controles de forma continuada, la cría y la suelta para que "se equilibren los ciclos de las dos especies. La avispilla estará, y afectará en una pequeña reducción de la producción", pero con este control biológico, no será una plaga que acabe con los castaños. 

Este proceso de suelta sólo puede hacerlo por el momento la administración competente, que es la Junta de Castilla y Léon, porque  el Ministerio de Medio Ambiente aún no ha autorizado su uso a particulares. "El  Consejo Superior de Investigaciones Científicas está haciendo los estudios, esperemos que acaben pronto, para que los propios productores puedan hacerlo, pero de momento lo tenemos que hacer nosotros", apuntó.  Los insectos han de  mantenerse a una temperatura determinada porque "a menos de doce grados está aletargado y si sube mucho la temperatura se activa rápidamente y perderían la energía necesaria para parasitar a la avispilla", explicó el técnico.  Por el momento se han dispuesto cien dosis con 19.000 insectos cada una. Así, casi dos millones de insectos Torymus tratarán de frenar en la próxima temporada a la avispilla que deben ser usados en el momento adecuado. 

La Diputación aporta al proyecto cuatro cámaras frigoríficas para mantener las colonias de Torymus sinensis antes de la suelta, un material que estará en Villafranca del Bierzo, Bembibre, Vega de Espinareda y Ponferrada.  Además entregaron doce pequeñas neveras para el traslado y manejo de las dosis de Torymus en el campo, prismáticos, material para la captura de insectos, cajas de cría y material divulgativo.

La cantidad total que ha dedicado la Diputación a esta causa es de 25.000 euros y el acuerdo firmado con la Consejería de Medio Ambiente contempla el desarrollo de un protocolo de actuaciones para el control fitosanitario del castaño en la provincia de León. Majo anunció que para  2019 se destinarán otros 25.000 euros más para la compra dosis de parásito "lo más rápido posible. Creo que  hemos empezado a hacer los deberes a tiempo y llegar a intentar parar a ese depredador para que deje de hacer daño a los castaños del Bierzo". 

Por su parte, el delegado de la Junta, Guillermo García, recordó que el 75% de producción de castaño de Castilla y León está en León, y en este sentido destacó la importancia de la "unión de las administraciones" para este trabajo.