La Deportiva recupera su columna vertebral

Con Yuri y Ríos Reina entrenando con el grupo y Amir ya de vuelta tras su compromiso internacional, el conjunto berciano recobra efectivos

Alejandro Cardenal
15/10/2021
 Actualizado a 15/10/2021
Yuri, durante el entrenamiento que se llevó a cabo este jueves. | SD PONFERRADINA
Yuri, durante el entrenamiento que se llevó a cabo este jueves. | SD PONFERRADINA
La Ponferradina sacó un punto agridulce de su visita a la Real Sociedad B (1-1) en un partido en el que Jon Pérez Bolo tuvo que apostar por el plan ‘b’ por la ausencia de Amir, convocado por su selección, y las lesiones de Ríos Reina y Yuri.

Aunque el partido se puso muy de cara al inicio, las bajas en los bercianos eran más que significativas y en algunas fases del encuentro se echó en falta el liderazgo de dos pesos pesados como el sevillano y el brasileño, una nostalgia que, salvo contratiempo de última hora, no se sentirá ante el Fuenlabrada.

Y es que los tres jugadores que se perdieron el duelo de Ipurua ya están entrenando con normalidad con el resto de sus compañeros, por lo que de cara al duelo del domingo en El Toralín Bolo solo tiene una baja segura, la de Edu Espiau, que se pierde los dos próximos compromisos ligueros por la acción antideportiva que le costó la expulsión ante el filial donostiarra.

A los regresos de los lesionados y el guardameta se une también el de Cristian, que fue padre la semana pasada y tampoco estuvo en el último partido de Liga.

Así, el técnico blanquiazul recupera un once que podría considerarse de gala a la espera de un Enrich que tuvo sus primeros minutos pero cuya titularidad parece que todavía tendrá que esperar alguna semana más.

Ahora que las lesiones parecen dar un respiro a la escuadra berciana, la amenaza más inminente es la de la acumulación de amonestaciones. Copete, con cuatro amarillas, se encuentra a una de cumplir ciclo y otro de los ‘intocable’, José Naranjo, ya ha visto tres cartulinas en lo que va de competición liguera.

En cualquier caso, la Ponferradina, con la excepción de las dos tarjetas rojas que ha visto en Ipurua, está sabiendo esquivar la disciplina arbitral y ha visto 20 tarjetas amarillas en lo que va de Liga, muy lejos de las 33 que ha sufrido el Oviedo, el equipo más amonestado de la categoría.
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