"La danza es un mundo de sensaciones y emociones"

La compañía Sol Picó aterriza este viernes en el Auditorio Ciudad de León para clausurar el festival ‘Danza a escena’ de este año con su espectáculo ‘Malditas plumas’

Camino Díez Llamazares
16/12/2022
 Actualizado a 16/12/2022
Sol Picó en la representación de su último espectáculo, ‘Malditas plumas’. | COMPAÑÍA SOL PICÓ
Sol Picó en la representación de su último espectáculo, ‘Malditas plumas’. | COMPAÑÍA SOL PICÓ
La actuación tendrá lugar a las 20:30 y será la que despida el círculo de danza promovido por el INAEM y desarrollado por la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de titularidad pública. La compañía Sol Picó recibía hace poco el Premio de la Crítica de las Artes Escénicas por la interpretación de este viernes.

No es el único reconocimiento con el que se ha valorado el trabajo del grupo, creado en 1994 por la bailarina y coreógrafa que le da nombre, Sol Picó. Desde 2002, sus miembros han realizado giras internacionales y han recibido numerosos galardones, como el Premio Nacional de Danza de 2016 y diez premios MAX de las Artes Escénicas, entre muchos otros. ‘Malditas plumas’ es la última de sus más de treinta creaciones.

Sol Picó es natural de Alcoy (Alicante) y, desde los seis años, se ha sentido muy atraída por el mundo del arte: "Tenía una especie de gusanillo de movimiento en el cuerpo que no me dejaba estar quieta y mi madre lo canalizó apuntándome a danza clásica; siempre cuento que el día que me cogí a la barra tuve una sensación de felicidad total". Realizó sus estudios en una academia privada de su pueblo y se examinó en el conservatorio de la capital alicantina.

Un año más tarde, se trasladó a Barcelona con la intención de incorporarse al Instituto de Teatro. La negativa de la institución provocó en Picó una sensación agria de fracaso. Su padre le había puesto el requisito de ingresar en la academia si no quería regresar a su pueblo para montar su propia escuela y dedicarse a la docencia. "Fue una bofetada importante y me hizo aprender que no puedes caerte ante el primer fracaso", señala la artista. 

Aquella fue la primera vez que Picó se enfrentó al rechazo, pero no ha sido la última. Su estilo transgresor, caracterizado por un lenguaje personal en forma de ‘flamenco con puntas’, provocó en sus comienzos reacciones de desagrado. "Los inicios no son fáciles; ahora parece que todo el mundo me conoce y que todo va muy bien, pero han pasado muchos años hasta llegar a eso", confiesa la bailarina. Añade que, desde su punto de vista, "todo depende de los ojos que te miran".

A pesar de haberse formado en danza clásica, su compañía es de baile contemporáneo. Los integrantes dejaron a un lado el tutú para moverse libremente sobre el tapiz hace tiempo. Para Picó, el contemporáneo es un estilo que facilita el desarrollo de la creatividad y la creación de un lenguaje propio. Identifica cierta aversión por parte del público a la hora de enfrentarse a actuaciones de danza contemporánea: "La danza es una manera de abrir tu mente; normalmente, tenemos una tendencia a entender las cosas inmediatamente, pero no hace falta entenderlo todo: la danza es un mundo de sensaciones y emociones".

Puede parecer que, en ese sentido, la danza contemporánea no es para todos los públicos. Picó no lo considera así: "Necesitamos esa educación y esa especie de libertad espiritual y mental para que pueda gustar este tipo de trabajo y que las personas se dejen llevar por él". Cree que la danza clásica ha permanecido obsoleta durante los últimos años y que muchas veces se ha limitado a ballets de repertorio que ya están muy vistos. "No es mejor ni peor, pero el contemporáneo ofrece un abanico de posibilidades muy diverso", opina.

Las obras de la alcoyana buscan una interacción directa con el público y, en muchas ocasiones, se presentan como actos de denuncia ante situaciones de desigualdad. Picó ha sido considerada una de las pioneras en poner sobre el tapiz experiencias a las que toda mujer puede enfrentarse a lo largo de su vida. Al calor de sus puntas y su malla y a través de sus coreografías, la artista muestra su visión feminista del mundo, normalmente embriagada de un carácter cómico e irónico.

‘Malditas plumas’ no se queda atrás. Inspirándose en el género de la revista española, la coreógrafa muestra la historia de una vedette que se da cuenta de que sus sueños no se han cumplido y plantea la forma de aceptar que la vida no siempre es lo que uno espera que sea. “Estos personajes, de alguna manera, representan mucha luz, lentejuela, brillo, mucha alegría; pero tienen detrás muchas sombras y mucha oscuridad”, aclara. A Picó le resultaba interesante acercar esas personalidades al público y compartir y reflexionar con él.

En ‘One-hit wonders’ y ‘Dancing with frogs’, la artista ya incorporaba algo de texto en sus actuaciones. Sin embargo, con su última creación el texto adquiere mucha más importancia. Escrito por la ganadora del Premio Nacional de Narrativa en 2019, Cristina Morales, que también es bailarina, el relato de ‘Malditas plumas’ acompaña durante la actuación los bailes y la música que presentan la vida de la desafortunada vedette.

Sobre el proceso de creación de esta obra, Picó expresa que comienza con la danza: “Empiezo a crear movimientos, ideas y formas a través del cuerpo; hago muchas improvisaciones y, a partir de ahí, se va generando alguna escena”. La bailarina se deja llevar por sus propias sensaciones para establecer puntos que, en un principio, están inconexos y, al tratarlos con los responsables del texto y la música, pasan de ser cabos sueltos a convertirse en una narración continuada. Experiencias ligadas en forma de historia que emocionan al público. "Es un puzzle, no hay nada escrito desde el principio en la danza según trabajo yo", describe.

La de Alicante muestra admiración por la manera de trabajar de muchos de sus compañeros, a los que ha visto crecer y evolucionar. "La compañía canadiense La La La Human Steps, que ya no existe, apareció en los años noventa rompiendo la escena contemporánea y a mí me volvieron loca; era una danza en la que yo quería participar, pero luego no he tenido nada que ver con ellos", añade. Y es que, según la artista, la danza contemporánea es tan abierta y personal que puede presentarse en formas muy diferentes.

No es la primera vez que Picó actúa en León. De hecho, las calles de la ciudad fueron durante un tiempo su escenario y lo compartía con la compañía de teatro La Danaus. "Fueron unos años muy bonitos en León; la calle es un lugar hostil, pero tiene una fuerza y algo de salvaje que es muy interesante", explica la bailarina.

Este viernes, el grupo de danza convierte el Auditorio de León en el famoso Paralelo de Barcelona, en el que tantas mujeres actuaron bajo focos que iluminaban sus lentejuelas y escondían las miserias de sus vidas. Mujeres que, bajo la representación de Picó, invitan a su público a compartir sus experiencias y reflexionar sobre aquellos aspectos trascendentales que forman parte de la realidad de cada uno.
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