Dice el histórico que la mayor parte de la vida de la Cultural Leonesa ha transcurrido entre Segunda B y Tercera División, con 34 temporadas disputadas en el fútbol de bronce y 30 una por debajo. Sin embargo, los resultados hablan de un equipo con cualidades para retornar a Segunda, categoría que disputó la pasada campaña. La llegada de José Manuel Aira ha terminado con impulsar el bloque berciano, cuyo objetivo estaba bien definido desde la pretemporada. Y de ascensos entiende el nuevo inquilino del banquillo porque hace dos años logró una gesta de esta magnitud con el Albacete, ahora segundo clasificado en Segunda y figurando entre los aspirantes a subir a Primera División entre las apuestas de William Hill y otras casas de apuestas. Y a crecer tanto aspira la Cultu en la actualidad.
El berciano tomó posesión del cargo a mediados de diciembre, con un balance hasta la fecha de una victoria (Coruxo) y un empate (San Sebastián de los Reyes). Asumió así el difícil reto de mejorar los números de su antecesor porque no se puede decir que la Cultural Leonesa llevase una mala dinámica hasta su llegada, ya que cogió el equipo cuarto a cuatro puntos de la Ponferradina, líder de la categoría. Completada la primera vuelta, la Cultu ocupa un peldaño más alto en la clasificación y ha reducido a tres la desventaja con respecto al líder, por lo que disputar el ‘play-off’ por la vía de los campeones está al alcance de su mano.
En busca de la excelencia defensiva
El reto se intuye ambicioso incluso para un entrenador de su experiencia, con años trabajados en Croacia y Francia en su expediente, además de ser un profundo conocedor de la Segunda División B. Por delante, la Cultu tiene 19 partidos para superarse a sí misma y obtener más de 33 puntos y, sobre todo, más que el resto de implicados en la apasionante lucha por el ascenso a Segunda. El último logro de esta índole, y que corresponde al curso 2016/2017, todavía está muy presente entre los aficionados. El conjunto leonés terminó entonces primero, con 26 victorias, ocho empates y solo cuatro derrotas. Además, logró en 38 jornadas 86 goles a favor y encajó únicamente 28, lo que supuso una media en contra de solo 0,74% tantos en contra por partido. Igualar un promedio tan bajo parece difícil porque la Cultu ya ha recibido 17 al paso por el ecuador de la competición, pero hay una lectura positiva. Los leoneses son el tercer equipo menos goleado tras el Fuenlabrada (10) y la Ponfe (13), por lo que desde la seguridad defensiva se puede de nuevo cimentar la base de un proyecto que viaje hasta Segunda, para jugar en dicha categoría por decimosexta ocasión en su historia.