La cultura y el vino, los embajadores de Gordoncillo

Nadie sabe cuál es la fórmula secreta para acabar con la despoblación del medio rural pero sí hay una composición de varios factores que han aplicado en Gordoncillo para intentar paliar sus consecuencias. «Ilusión, pasión y conocimiento», así lo reconocía este miércoles el alcalde de esta localidad, Urbano Seco, que acudió al Palacio de los Guzmanes de la capital leonesa, sede de la Diputación de León, para presentar el último proyecto que han llevado a cabo destinado a potenciar los recursos turísticos que tienen en la localidad y que en buena medida pasan por «los mejores embajadores» del pueblo: la cultura y el vino. 

Este proyecto, que ha sido financiado en un 85% con fondos europeos que han canalizado a través del Grupo de Acción Local Adescas, y por el propio Ayuntamiento, ha tenido un coste total de 91.000 euros. Con ellos han instalado la señalización de servicios y puntos turísticos en todo el pueblo, así como han colocado en puntos más destacados unos tótems informativos en los que desarrollan con explicaciones datos sobre puntos más concretos como puede ser el Mihacale, la iglesia de San Juan Degollado o la zona de la Vita donde se encuentran las bodegas tradicionales. Además, han instalado paneles informativos con mapas del pueblos y se han sumado a las nuevas tecnologías posibilitando descargar en algunos de estos puntos la información a través de ‘bluetooth’ «teniendo en cuenta que los fallos en la red de internet son una lacra más de nuestros pueblos», incidió Javier Revilla, director del Museo de la Industria Harinera de Gordoncillo (Mihacale) y parte activa en el desarrollo del proyecto. Este además cuenta con la puesta en marcha de una web del citado museo así como otra del Consistorio. También han editado una guía turística en papel con todo lujo de detalles sobre la historia, la cultura y el patrimonio natural de Gordoncillo, información que han condensado además en dípticos y en un vídeo promocional en el que se pueden contemplar cada uno de los rincones que merece la pena conocer en una visita a esta localidad del sur de León. Allí donde el vino es el motor económico pero también es cultura, esa que también guardan entre el barro, las esculturas y el trigo. La que siempre merece la pena conocer y compartir.