07/10/2022
 Actualizado a 07/10/2022
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Les hablaba hace un par de semanas de que para poder ser libre y ejercer plenamente nuestra libertad, es totalmente necesario asumir la responsabilidad de nuestros actos, si no es así, no dejamos de ser niños grandes que solo miran por sus derechos sin atender a sus obligaciones.

No obstante, se nos educa desde que nacemos en que siempre hay alguien superior a nosotros que nos guía, nos perdona y se responsabiliza de nuestros actos, ya sean los padres, los profesores, el Estado o una divinidad según la religión que profesemos. No hay que sorprenderse luego de que la gente acepte de buen agrado que les limiten sus derechos con tal de no tener mucha responsabilidad.

Yo, personalmente, siempre he vivido más ‘tranquilo’ pensando que los que están ‘por arriba’ saben lo que hacen y manejan la situación con seguridad y con muchísima más información que yo. Sin embargo, las circunstancias evidencian que esas personas que toman las decisiones al más alto nivel, no es que no manejen muchísima más información que nosotros, es que directamente la información que pueden manejar no les interesa lo más mínimo y toman sus decisiones basadas en otros criterios y prioridades que nada tienen que ver con el bien común y una estrategia a largo plazo. En el mejor de los casos, piensan en los próximos 4 años y aplican lo de ‘patada a seguir’ para ir alejando los problemas y que los solucionen los que vengan.

Cuando las cosas se complican, como es el caso actual, los mismos dirigentes que nos han ido metiendo en esos problemas de difícil solución, van modulando sus discursos para eludir esa responsabilidad que les señalaba anteriormente como indisoluble de la libertad, para con retórica de vendedor de barraca, hacer responsables de lo que sucede a todos y cada uno de los ciudadanos.

¿Rusia invade Crimea en 2014?, Angela Merkel en lugar de reducir la dependencia alemana del gas ruso, la incrementó al ser muy barato, y ahora parece que la gente y las empresas son las responsables del exceso de consumo de gas. ¿Tras la crisis de 2008 los bancos centrales inyectaron ingentes cantidades de dinero al mercado? pues ahora resulta que somos los ciudadanos los que con nuestro consumo hacemos dispararse la inflación. ¿Tras la última crisis de deuda los gobiernos han multiplicado lo que deben?, pues va a ser que somos nosotros los responsables de poner en riesgo la sostenibilidad de las pensiones. ¿Se nos empuja a adquirir coches diésel porque es más barato y sostenible? pues ahora somos nosotros los responsables de la contaminación. ¿En España nos queremos hacer los más verdes y desmantelamos las centrales térmicas? pues ahora la culpa del precio de la luz es nuestra por dejar el ‘pilotito rojo’ de la tele encendido y abrimos demasiado la nevera…

Y así con prácticamente la totalidad de los problemas actuales más graves. La culpa siempre es nuestra.
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