"La cuestión de género me crea dudas y angustias"

La actriz, cuentacuentos y escritora salmantina afincada en León, Emma S. Varela, presenta este viernes a las 19:00 horas en el Salón de los Reyes del Consistorio de San Marcelo el álbum ilustrado infantil ‘V de Victoria’ (Eolas Ediciones), que cuenta con ilustraciones de Alberto Sobrino y que el pasado mes de septiembre fue el más vendido en nuestro país, desbancando a otras novedades de editoriales consagradas dentro del sector como SM o Bruño.

– ¿Cómo se ha tomado el éxito de ventas logrado por su más reciente publicación?
– Sí, ha sido el mas vendido de álbumes ilustrados para niños de 0 a 6 años en España en el mes de septiembre. Pues nada, estoy alucinada y agradecida con la respuesta que ha tenido el libro. Yo creo que al final esto es un poco el resultado de los otros cuentos que he publicado y cómo los papás y las mamás han tenido el detalle de que como a ellos les gustan han cogido la rutina de que cuando sale un cuento mío responden así de bien.

– ¿Cómo era de niña Emma S. Varela que una vez en la edad adulta sigue tan apegada al universo infantil?
– Pues yo era una niña que no callaba ni debajo del agua, era muy parlanchina, me encantaba hacer teatro, no paraba quieta y encima también me gustaba mucho cuidar de los pequeños. La típica niña que en el recreo está más pendiente de los que son más pequeñitos que los de su edad. Entonces al final siempre he estado muy ligada a los niños, desde muy pequeña, y de hecho ahora soy educadora infantil.

– También es actriz, cuentacuentos, escritora de literatura infantil y juvenil... ¿En qué papel se encuentra más cómoda o en realidad todos ellos conforman la personalidad de Emma S. Varela?
– Bueno, lo de actriz me queda un poco grande. Yo lo que hago es contar cuentos, aunque también los escenifico, de ahí supongo que viene lo de actriz. Ahora mismo como me encuentro más cómoda es contando mis propios cuentos en contacto directo con los niños. He pasado por todas las etapas, por contar cuentos de otros autores, por ser escritora de relatos infantiles, pero realmente creo que donde más lo disfruto es cuando estoy con los niños y les cuento mis propias historias.

– ¿Cómo ha variado el lenguaje a la hora de comunicarse con los niños si lo comparamos con lo que otras personas como usted hacían treinta o cuarenta años atrás?
– Cada uno utiliza sus propios métodos para captar su atención, pero lo que a mí me ha venido bien y lo que yo creo que funciona en mi caso es que tengo un lenguaje muy directo con los niños. No te creas que me ando mucho con un lenguaje muy adaptado a ellos. En realidad siempre digo lo mismo, que a los niños hay que tratarles como los seres inteligentes que son. No hay que subvalorarles ni hablarles en un lenguaje superprotegido. Los niños al final por contexto entienden y si no entienden preguntan. Mi lenguaje hacia ellos es bastante normal y directo.

– ¿Cómo surgen las historias de sus libros de cuentos?
– Pues surgen precisamente por el contacto que tengo día a día con los niños, de escucharles, de ver lo que les preocupa, lo que se les hace raro, la curiosidad con la que miran todos. Por ejemplo, en el libro que hoy presentamos planteo la reacción que se puede dar de los niños ante el deporte, cómo reaccionan ellos cuando compiten, cuando practican una disciplina deportiva. Al final lo que busco es eso, ver lo que les interesa, qué les encaja y en qué se sienten ellos más identificados.

– ¿En qué momento del día le gusta más desarrollar su faceta de escritora de libros para niños?
– A mí me gusta mucho escribir cuando cae la tarde o ya de noche, porque en mi caso es el momento más tranquilo del día.

– ¿Qué lecturas le marcaron de niña y que contribuyeron a su afición por la literatura infantil?
– Yo tuve una fijación y que llegó a ser un poco obsesiva por ‘Alicia en el país de las maravillas’, que no es un cuento que suele gustar mucho a los niños porque es bastante complicado y tiene numerosas subtramas dentro de la trama principal. Y sin embargo a mí me encantó siempre y de hecho al día de hoy lo colecciono y tengo casi cien ejemplares del libro de Lewis Carroll. Y ahora de mayor soy más consumidora todavía de literatura infantil que de pequeña. Soy una amante de los álbumes ilustrados, que considero son aptos para cualquier edad.

– En los espectáculos escénicos en los que ha participado, además del lenguaje oral la música también juega un importante papel. ¿Considera que también cumple un papel relevante a la hora de comunicarse con los más pequeños?
– Sí, yo creo que es una combinación perfecta. La palabra y la música a los niños les llega. Entonces me parece una forma muy fácil y directa de entrarles. Tú les pones música y como que prestan más atención, como que lo disfrutan más, incluso aunque no entiendan el lenguaje que utilizas. La música es universal.

– ¿Se ha planteado alguna vez ‘madurar’ y cultivar un estilo literario que no sea el infantil o prefiere quedarse para siempre en ese universo?
– Me lo he planteado en alguna ocasión, pero creo que me voy a quedar con los niños, además muy marcada, con los niños de 0 a 6 añitos. Como dice el escritor leonés David Fernández Sifres: no se le pregunta a un profesor de colegio cuándo va a dar clase en la universidad. Pues esto es igual, yo estoy con los niños, me encantan, y de momento no me planteo para nada pasar a otras edades.

– ¿Qué valores ha querido transmitir con el libro ‘V de Victoria’ que este viernes se presenta en el Salón de los Reyes de San Marcelo?
– Principalmente el esfuerzo. Pienso que en el momento en que estamos en que a los niños les vuelven locos los deportistas de élite, los futbolistas, yo creo que hay una parte ahí que no se les explica debidamente, como es el esfuerzo que se necesita para conseguir cualquier objetivo en la vida. Los grandes futbolistas, los mejores tenistas no han podido llegar tan lejos si no hay un trabajo detrás. El libro lo que explica sobre todo y lo que se ve reflejado en la leona protagonista es el esfuerzo, la disciplina, el trabajo en equipo, el respeto al contrincante. Son los valores asociados al deporte que hacen a las personas mucho mejores.

– ¿A la hora de comunicarse tiene en cuenta si los destinatarios son niños o niñas?
– Uff, es un tema que a la hora de escribir me genera dudas y angustias porque no tengo muy claro ahora mismo cómo hacerlo. Está ahora toda esta corriente, pero a la hora de escribir meterse en cuestiones de género queda como demasiado pesado. No tengo muy claro cómo hacerlo, pero en el caso del libro que nos ocupa, Victoria, la protagonista, es una leona, un personaje femenino que hace deporte y en el libro en ningún momento vas a ver una alusión a que sea chica. Es un personaje femenino que hace deporte junto a otros masculinos y no se da importancia. Yo pienso que ahí reside el secreto, el poder tener las mismas oportunidades y que no se resalte el hecho de que sea una mujer, y que además los niños lo vean con total normalidad.