La Cuesta, a perseguir "rapaces"

Los campaneiros de La Cuesta, la tradicional mascarada de invierno de esta localidad que ha sido declarada Manifestación de Interés Turístico Provincial por la Diputación, toman nuevamente las calles del pueblo los próximos días 27 y 28. Además de esta tradición la comarca apuesta por mostrar su rico patrimonio

Fulgencio Fernández
25/01/2018
 Actualizado a 14/09/2019
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Según Ludivina González, Joaquina Miguélez y Ludivina San Román, mujeres que todavía vivieron la mascarada, los Campaneiros en La Cuesta se celebraban en Navidad y eran encarnados por los mozos del pueblo que se disfrazaban con la única función de perseguir a los rapaces y pedir el aguinaldo». Ése era el punto de partida de la activa asociación Trimuella de la cabreiresa localidad de La Cuesta, en el término municipal de Truchas, para la recuperación de esas mazcarada de invierno de la que tenían recuerdos aquellas tres mujeres de la localidad. Y, tirando del hilo e investigando, lo han logrado y en estos días ya ultima los preparativos para la puesta de largo de una nueva edición de los Campaneiros, la ancestral mascarada de invierno que se celebrará los días 27 y 28 de enero, volviendo a las calles del pueblo una tradición que gozó de gran popularidad en Cabrera, bajo cualquiera de sus nombres: remixacos, tamaracos, mantarracos, campanones, farramacos...

No solo ha vuelto a celebrarse, también ha sido declarada Manifestación de Interés Turístico Provincial y cada año despierta mayor interés como lo prueba que el autobús que este año se ha ‘fletado’ para acudir el sábado a vivirla completó sus plazas en muy pocas horas y, señalan desde Trimuella, «si hubiéramos podido disponer de tres autobuses también se habrían llenado».

Nos basamos en los testimonios de ancianas que habían visto en su juventud las mascaradas El viaje organizado con el autobús —y al que se pueden sumar quienes estén allí en Cabrera— además de acudir a los campaneiros de La Cuesta ofrece otra serie de actividades, desde las diez y media de la mañana: «Como complemento a la excursión, los que se apunten a dicha excursión podrán visitar los museos del pueblo de Villar del Monte donde en una de las salas se impartirá una conferencia sobre las mazcaradas cabreiresas. Desde este punto la excursión asciende por una pequeña carretera sinuosa a la localidad de La Cuesta, donde podrán visitar el museo agrícola de la localidad y a continuación será el turno de los Campaneiros, eje central de la celebración».

Los campaneirosson una mazcarada encuadrada en las fiestas profanas invernales, que celebraban el solsticio de invierno. Los participantes de la excursión verán salir a los campaneiros que los tratarán de ensuciar cuando les lancen cernada, por lo que se recomienda llevar ropa de montaña.

Recuerdan desde Trimuella que «los campaneiros en La Cuesta eran encarnados por los mozos del pueblo que se disfrazaban, unos de campaneiros, -unos tres o cuatro-, cuya única función era perseguir y asustar a los rapaces, y otro de vieja, que no corría a los niños, pero que se disfrazaban de modo que no se le reconociera a ninguno.

Cuando entraban en las casas, solían pedirles que o cantasen o que bailasen para hacer sonar sus campanas. En el caso de que cantasen, recitaban la siguiente estrofa del conocido villancico:
Nació, nació pastor / Jesús el niño hermoso / con paso presuroso / vayamos a adorar».

Los visitantes deberán acudir preparados para participar y que les tiren cernada Los campaneiros cubrían el cuerpo con pieles de ovejas o perros, capotes, trapos viejos o mantarrones... Para la cara y la cabeza se fabricaban caretas o caperuzas con agujeros para los ojos,con apariencia de lobos, zorros y otros animales, o de cualquier cosa que pudiera asustar. En ocasiones también se ponían cuernos.

La vieja viste saya negra, mandil negro con flores, chambra negra, mantón negro, pañuelo de cabeza negro, medias negras y zuecos, con un cesto. Lasimbología de la vieja se pierde en la mitología leonesa, como la diosa madre de la naturaleza, representada como una vieja, benefactora y proveedora de bienes.

El día anterior, el viernes por la tarde, habrá una charla del musicólogo Héctor Luis Suárez y un concierto serano con el grupo Los pamplinas.

Suárez Pérez centrará sucharla «en la música asociada a la celebraciones profanas de invierno», con más presencia en el carnaval pero también en celebraciones como lasmascaradas, «aunque en este caso está más asociada a los instrumentos, a los cencerros y otros similares. Pero algo de ‘material’ existe y sobre él me extenderé».

Merecerá la pena el viaje, seguro, aunque siempre lo merece Cabrera.
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