La cuarta ola no incrementa la mortalidad en León

La última actualización de la base de datos 'Estimación del número de defunciones semanales durante el brote de Covid-19' del Instituto Nacional de Estadística (INE) lo deja claro: la mortalidad vuelve en León a los niveles previos a la pandemia. Durante los meses de marzo y abril, correspondientes a la llamada cuarta ola del coronavirus, fallecieron 910 leoneses. Esta cantidad es inferior al número de muertes en la provincia durante el mismo período de 2019, un año 'normal' en el que todavía no se había desencadenado la crisis sanitaria del Sars-COV-2.

Entre la novena y la decimosexta semana de este año se alcanzaron las 910 muertes en León, según el INE. En la correspondencia con las mismas semanas naturales de los años previos, de la décima a la decimoséptima, se advierte un descenso de la mortalidad en los meses de marzo y abril. Por debajo de los 985 decesos de estas ocho semanas de 2019, las muertes de este año son prácticamente la mitad de las que se producían en la pasada primavera.

La primera ola del coronavirus elevó hasta 1.742 los fallecidos en la provincia en marzo y abril. Un año después, analizando los datos del INE, la cuarta ola no ha incrementado la mortalidad con respecto a la de un año 'normal' en León, que se vuelve a situar en las cifras de decesos habituales en esta época del calendario. Al comparar, por ejemplo, la decimocuarta semana de cada año, se advierte cómo en 2019 y 2021 las cifras de fallecidos son similares: 120 en el primero y 129 en el presente año. Sin embargo, en los mismos siete días de un 2020 marcado por la pandemia, la mortalidad se disparó hasta 328 personas en León.