La crisis en los precios de la leche marca el primer ejercicio de aplicación de la nueva PAC

El año 2015 se cierra con amenazas de sequía en algunas provincias, precios a la baja de productos agrícolas y la repercusión de las dificultades de Abengoa sobre el campo

Ical
24/12/2015
 Actualizado a 06/09/2019
Los ganaderos de vacuno de leche durante la Marcha Blanca que realizaron entre agosto y septiembre de este año. | ICAL
Los ganaderos de vacuno de leche durante la Marcha Blanca que realizaron entre agosto y septiembre de este año. | ICAL
La crisis en los precios del vacuno de leche y el descontrol sufrido a lo largo de todo el año en este sector clave de la economía del medio rural de Castilla y León marcó 2015, el primer ejercicio de aplicación de la PAC 2020, un documento que no ha dejado indiferente a los productores de la Comunidad, que lamentan la nula defensa en el mismo del 'agricultor activo'.

El año 2015 se cierra con amenazas de sequía en algunas provincias -como Ávila, Segovia y Valladolid-, que complican la nascencia del cereal de invierno, así como precios a la baja de productos agrícolas y la repercusión sobre el campo regional de las dificultades por las que atraviesa la empresa bioenergética Abengoa, con plantas en Babilafuente (Salamanca). Todo en un año en el que la Comunidad cambio de consejera de Agricultura: Milagros Marcos sustituyó a Silvia Clemente.

Pero el tema central de este año fue, sin duda, los bajos precios del sector del vacuno de leche, principalmente a partir del mes de abril, cuando desapareció el histórico sistema de cuotas por el que se regía el sector a la hora de conservar o comercializar con el patrimonio lácteo. La caída de los precios en origen amenaza, aún, a las explotaciones cada día que pasa, ya que las medidas puestas en marcha aún no han fructificado en resultados a corto plazo para los ganaderos.

Esto ha motivado que a lo largo del año la presión de movilizaciones fuera 'in crescendo', con manifestaciones allá por donde se encontraba la ministra de Agricultura, la vallisoletana Isabel García Tejerina, pero también con la celebración de la 'marcha blanca', que arrancó el 24 de agosto de León y concluyó, doce etapas después, frente a la sede ministerial en Madrid, donde los andarines reclamaron, en un breve encuentro con la titular del departamento agrario, estabilidad y precios, circunstancias que ponían en serios riesgos a explotaciones ganaderas en todo el país, con especial incidencia en comunidades como Castilla y León.

La ministra anunció el 10 de septiembre un principio de acuerdo “para la estabilidad y sostenibilidad de la cadena de valor del sector de vacuno de leche”, un borrador que contó con la práctica totalidad del sector (productores, industria y distribución), pero que no fue respaldado por UPA-COAG, que pedía un observatorio de precios, una adecuada normativa sobre leche tipo, un registro de contratos, la figura del mediador, la defensa de la cadena alimentaria o una junta de arbitraje.

El acuerdo incluía ayudas de 210 y 300 euros por vaca para explotaciones que no superaban ciertos precios de leche, costes que en todo caso se quedaban lejos de los 0,34 euros por litro establecidos por los profesionales como barrera de la rentabilidad, y que, en su mayoría, no beneficiaban a las granjas castellanas y leonesas. Según las opas, estas subvenciones las cobra uno de cada cinco ganaderos por los límites de precios impuestos.

Sin embargo, el sector al completo sí apoyó la plataforma para la competitividad del sector lácteo regional en noviembre, que contempla medidas estructurales y es una estrategia de trabajo para los próximos cuatro años “con el fin de buscar herramientas eficaces para que los ganaderos perciban precios justos”, tal y como destacó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. La plataforma de competitividad del vacuno de leche contempla 225 millones hasta 2020 a través de 31 medidas.

Primer ejercicio de la PAC


El año 2015 será recordado también por ser el primer ejercicio de aplicación de la nueva PAC hasta 2020. Así, además de no respaldar las peticiones de los agricultores con la definición del profesional 'activo', el documento, complejo desde el punto de vista técnico, cuenta con muchos cambios de normativas, nuevo sistema para calcular los fondos y menos presupuesto.

La nueva PAC ha generado algunos problemas para los productores, como es el caso del coeficiente de admisibilidad de pastos (CAP), que supone una reducción de ayudas a algunos ganaderos por la caída de hectáreas admisibles en una PAC basada en compromisos medioambientales. La normativa europea castiga prácticas ganaderas habituales en amplias zonas de la Comunidad en lo que respecta al aprovechamiento de los pastos en zonas con pendiente y arbolado.

Con vistas a la nueva PAC, la Junta presentó en diciembre de 2014 y durante los primeros meses de 2015 la estrategia Agrohorizonte 2020, que cuenta con una dotación de 8.300 millones de euros en los próximos seis años (ahora ya cinco) para aprovechar las bases estructurales de las que se ha dotado al sector durante los últimos siete años de programación europea, para consolidar y potenciar su productividad, competitividad y capacidad de aportar crecimiento, riqueza y empleo en Castilla y León. Se priorizarán siete sectores: vacuno de leche, ovino, ibérico, vino, remolacha, cultivos herbáceos de alto valor añadido, hortícolas y la patata.

En 2015 se aprobó también el Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020, cuya cofinanciación varía, con menor aportación por parte del Ministerio y más de la Junta y de Bruselas. Otro gran problema del nuevo documento es que la priorización de la figura de agricultor a título principal ha desaparecido, lo que perjudica a los verdaderos profesionales agrarios.

El precio de la leche de vaca no es el único que ha sufrido un desplome. Otros también los han reducido, con consecuencias sobre su renta y que se acumula a la sufrida en los últimos años. Denuncias relacionadas con el incremento del abusivo diferencial de precios entre origen y destino, especulación con los productos agrarios por parte de los intermediarios y almacenistas, prácticas de ventas a pérdidas, uso de productos reclamo en los lineales y la falta de equilibrio en la cadena de valor. Paralelamente a estos hechos, los altos costes de producción afectaron a las rentas.

En cuanto a la cosecha, la de cereal de invierno se situó en el entorno de los 5,5 millones de toneladas, superior a 2014. En este sentido resaltó que se ha mejorado respecto a la campaña anterior a pesar de sembrarse un cuatro por ciento menos de superficie al diversificarse hacia otros cultivos, como las leguminosas en función de las nuevas directrices de la PAC.

Daños de la fauna salvaje


Por otro lado, han continuado los daños por ataques de la fauna salvaje en la Comunidad, principalmente los lobos. Las organizaciones agrarias exigieron a la Administración regional pagos ágiles por ataques de lobos, cumplir los cupos, control poblacional y una mesa de seguimiento. Además de estos cánidos, se detectaron ataques de buitres a la ganadería extensiva en determinadas provincias.

Precisamente, en el último Consejo Regional Agrario del año, el 11 de diciembre, las consejerías de Agricultura y Ganadería y Fomento y Medio Ambiente acordaron impulsar una nueva norma conjunta para propiciar prácticas agrarias sostenibles. En este sentido, habilitarán nuevos mecanismos de control del lobo al norte del Duero, donde se considera especie cinegética, y al sur, donde está protegida por una directiva europea, planteando un seguro administrativo que permita compensar los daños causados en explotaciones ganaderas y que permitirá agilizar los trámites, ya que no será necesario iniciar un expediente de responsabilidad patrimonial y bastará con uno de pago de una cobertura de seguro.
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