La crecida del río Sil obliga a cortar de nuevo el acceso a Toral de Merayo

El acceso a Toral de Merayo a través del nuevo puente sobre el río Sil, desde la avenida de la Martina de Ponferrada, está de nuevo cortado por la crecida del río Sil desde última hora de la tarde del miércoles, según confirmó el presidente de la asociación de vecinos 'El Castro' de esa localidad, César Recamán.

Las intensas lluvias de los últimos días han obligado a un nuevo corte del acceso, el segundo en lo que va de año. “La crecida del río Boeza ha traído mucha agua al río Sil, que ha vuelto a inundar la carretera de acceso desde Flores del Sil”, explicó Recamán, que puntualizó que la bifurcación existente en el río -a la altura de los campos de fútbol de Flores- hace que vaya más agua fuera que por el propio cauce del Sil que pasa por el nuevo puente, construido por la Confederación Hidrográfica Miño Sil (CHMS) dentro del proyecto de defensa de márgenes.

Ese es en su opinión el verdadero problema que causa las inundaciones y reclama a la CHMS que haga algo para canalizar esa agua hacia el propio cauce y lleve el caudal hacia donde se hizo el nuevo puente. “El puente está bien hecho y el acceso es digno, tiene anchura, pero cuando crece el caudal el agua no va por ahí sino por la bifurcación y se inunda la carretera”, insiste Recamán.

Así, confía en que el Ayuntamiento de Ponferrada pueda desarrollar el proyecto avanzado por la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, para ampliar con dos direcciones el acceso la zona de 'La alcantarilla', donde el segundo puente. Mientras ese acceso esté cortado, los vecinos de Toral de Merayo tendrán que dar un rodeo de varios kilómetros para llegar a través del desvía en la N-536, en Villalibre de la Jurisdicción.