miguel-angel-cercas.jpg

La consciencia plena de la realidad de los hechos

26/05/2020
 Actualizado a 26/05/2020
Guardar
Acabo de terminar de leer ‘Factfulness. Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo. Y por qué las cosas están mejor de lo que piensas’. Me ha encantado. Escrito por Hans Rosling con la colaboración de Ola y Anna Rosling, es el resultado de dieciocho años de intensa colaboración entre ellos.

El libro, que trata del mundo y sobre nuestra forma de entenderlo, comienza con trece preguntas: desde qué porcentaje de niñas finalizan la educación primaria (A: 20%, B: 40%, C: 60%); dónde vive la mayor parte de la población mundial (países pobres, países de ingresos medios o países ricos); hasta cuál es la esperanza de vida en el mundo en la actualidad (50, 60 ó 70 años). Nos advierte que, en las últimas décadas, ha planteado preguntas como estas sobre pobreza, crecimiento de la población, nacimientos, muertes, educación, salud, género, violencia, energía y medio ambiente a miles de personas en todo el mundo y «la mayoría de la gente obtiene resultados extremadamente malos». Dejando aparte la última pregunta sobre cambio climático, a las 12.000 personas de 14 países que en 2017 les hizo el test, como media, respondieron correctamente a dos preguntas. Nadie hizo pleno. ¿Por qué estamos sistemáticamente equivocados?, ¿Por qué es tan persistente la concepción dramática del mundo?

Este libro es la última batalla del autor por combatir «la devastadora ignorancia global a la que he dedicado toda una vida. Es mi último intento de influir en el mundo: de cambiar la manera de pensar de las personas, aplacar sus miedos irracionales y redirigir sus energías hacia actividades constructivas». Para eso, va estudiando los diez instintos dramáticos: el de separación –el peor, pues trata de la tentación que sentimos de dividir todo tipo de cosas en dos grupos diferenciados y, en ocasiones, contradictorios, con una separación imaginaria–; el de negatividad –la tendencia a notar más lo malo que lo bueno–; el de la línea recta –muchas tendencias son curvas–; del miedo –prestamos atención a los peligros más improbables y pasemos por alto lo más arriesgado–; del tamaño; de generalización; del destino; de la perspectiva única; de la culpa y de la urgencia.

Si tenemos una visión de mundo basada en datos reales, «podemos ver que el mundo no es tan malo como parece; y podemos ver qué tenemos que hacer para que siga mejorando».
Lo más leído