La ciudad de León y el Ejército del Aire

Máximo Cayón Diéguez
09/12/2019
 Actualizado a 09/12/2019
La Base Aérea de la Virgen del Camino y la ciudad de León mantienen un vínculo tan firme, tan estable, tan consolidado, que estápróximo a cumplir un siglo de vida y andadura. Todo comenzó en 1920, cuando por R. D. de 18 de marzo del citado año, publicado en la Gaceta de Madrid, precursora del actual B.O.E., quedaron fijados en León, Getafe, Sevilla y Zaragoza los cuatro pilares de la Aviación Militar en España, una decisión que refrenda, sin duda alguna, la importantísima situación estratégica en el noroeste peninsular de las tierras leonesas, donde esta capital del Viejo Reino es llave cardinal, insoslayable.

En dicha disposición se encuentran, pues, las raíces del aeródromo militar de la Virgen del Camino, establecido sobre una superficie adquirida por el Ayuntamiento de León el 28 de octubre de 1921, inaugurado oficialmente con la bendición del obispo de León, D. José Álvarez Miranda, el 27 de abril de 1929. Residieron luego en aquellas instalaciones, en 1939, La Maestranza y la Academia de Aviación de Oficiales,y después, en 1950, la Escuela de Especialistas, trasladada aquí desde Málaga, que estuvo entre nosotros hasta 1992, cuando, por R. D. de 3 de abril, se creó la Academia Básica de Suboficiales del Ejército del Aire, por tantos motivos, tan feliz y estrechamente vinculada a la sociedad legionense.

El primer contacto de los leoneses con la aviación tiene más de un siglo. Fue durante las fiestas de San Juan y San Pedro de 2011. Concretamente, el 28 de junio. Entonces, se celebró la ‘Fiesta de Aviación’, que tuvo como protagonista al famoso aviador Mr. Leforestier, en la extensa pradería de ‘El Parque’, ubicada donde hoy alza, entre otras instalaciones, el coso taurino.El acto comenzó a las cuatro de la tarde. Y en sus prolegómenos actuaron las bandas de música del Hospicio y del Regimiento de Infantería Burgos 36.

Ante una concurrencia cercana a las 20.000 personas, como estima la crónica de donde hemos recogido la referencia, [Cámara de León, Cien años de Economía Leonesa, 2002, s/p], «a las cinco y media de la tarde comenzó el público a ocupar sus localidades. Poco después de las seis, hubo que someter el aparato a una reparación. Cuando los aviadores y mecánicos del Sr. Laurín colocaron la pieza que faltaba, el monoplano se dispuso a salir. Todavía se aguardó hasta que el sol estaba próximo a ocultarse en el horizonte y entonces el arriesgado aviador subió al aparato, que momentos después salió disparado a gran velocidad. Próximamente a los 60 metros de la salida comenzó a elevarse el monoplano, ascendiendo gallardo, cual ave que remonta seguro vuelo, y llega a una altura de unos 300 metros. A la distancia de unos cuatro kilómetros viró rápido e inclinado sobre la izquierda, iniciando una circunferencia y tomando mayor altura cruzó rápido hacia la población, para dar vuelta por la Catedral. Los millares de concurrentes tributaron a Mr. Leforestier una prolongada ovación, delirante y entusiasta. El famoso vuelo llevaba 27 minutos de duración. Inesperadamente, cuando todos creían que iba a virar para el aterrizaje en el improvisado aeródromo, se le vio descender, y con ayuda de anteojos se le contempló depositado en tierra a unos dos kilómetros de la pista. Momentos después, era trasladado a caballo Mr. Leforestier para recibir las aclamaciones del público».

Decía Ramón Gómez de la Serna que la letra es el sismógrafo del corazón.Pues, bien, cinco décadas más tarde, con motivo del cincuentenario de la fundación de la Aviación española, por acuerdo corporativo, el 11 de junio de 1961, el Excmo. Ayuntamiento de León hizoentrega de una bandera a la Escuela de Especialistas de Aviación, con base en la Virgen del Camino. La nueva enseña se expuso en el escaparate de García Lubén, almacén de tejidos sito en la avda. de Ordoño II, para que fuera previamente admirada por los leoneses.

El emotivo acto comenzó a la doce de la mañana. Según la prensa local, tuvo como escenario el paseo de la Facultad de Veterinaria, engalanado con banderas con los colores rojo y gualda y reposteros con el escudo de León. D. José Martínez Llamazares era alcalde de esta antigua capital del Viejo Reino. Y D. José Ibor Alaix,Director coronel de la mencionada Escuela de Especialistas. Asistieron las primeras autoridades locales y provinciales, así como el Capitán General de la Región Aérea Atlántica, D. Francisco Fernández Longoria. Y, por supuesto, un ingente número de leoneses. En la parada militar participaron aproximadamente 2.500 soldados.

La tribuna de honor se levantó en la escalinata, entonces de reciente construcción, establecida frente a la puerta del desaparecido Parque Infantil. Ante este acceso se instaló el altar, donde destacaba una imagen de Nuestra Señora de Loreto, patrona del arma de Aviación. Desde esta grada, el capellán de la citada Escuela, Rvdo. Sr. D. Ángel Pérez Delgado, leyó las preces de despedida de la antigua bandera, que trajo la Escuela de Especialistas de Málaga, en 1950, y quepasaríaa ocupar un puesto de honor en el Museo del Aire, y, al punto, procedió a la bendición de la nueva, que, en representación de la mujer leonesa, portaba la esposa del alcalde de León, madrina de la ceremonia, doña Amalia del Río Zorita, quien, a renglón seguido, la entregó al coronel Sr. Ibor.

Luego, hizo el ofrecimiento de la enseña, en nombre de laCiudad, el Corregidor legionense. La alocución de agradecimiento corrió a cargo del coronel de la Escuela, que obsequió a la madrina con un ramo de flores, ofrendado, posteriormente, por la citada dama leonesa a la Virgen de Loreto. Después, se celebró la Eucaristía, en cuyo transcurso la Banda de Música de Aviación interpretó distintas composiciones sacras y en la consagración el Himno Nacional. Cerró el acto un brillante desfile en el que participaron el Batallón de Alumnos de la Escuela, con las dos banderas, la Unidad de Servicios de la Base, y la Unidad de Policía de Aviación, a las órdenes del teniente coronel Portomeñe; un Batallón del Regimiento de Infantería Burgos 36, comandado por el comandante Ferreras, con el capitán Recio de ayudante; y una compañía de la Guardia Civil, al mandodel capitán Gual.

Por último, en la sede social del Real Aero Club, inaugurada el 11 de abril del citado 1961, sociedad presidida entonces por D. Francisco de Cadenas Vicent, Conde de Gaviria, y tan ligada desde su fundación, en junio de 1951, al aeródromo de la Virgen del Camino, se celebró un almuerzo que cerró con un breve discurso el teniente general Fernández Longoria, quien regaló a la madrina del acto una medalla de Nuestra Señora de Loreto.

Hasta aquí, a grandes rasgos, una síntesis de tan brillante acontecimiento, que ‘Proa’ [13.06.1961, pg. 7] resumía de la siguiente manera: «Es nuestra, [la Escuela de Especialistas], genuinamente leonesa, la sentimos la totalidad de los leoneses en lo más profundo de nuestro afecto y estimación, con el orgullo de saber que tales sentimientos son plenamente correspondidos».

Estas afirmaciones son aplicables actualmente a la Academia Básica de Suboficiales del Ejército del Aire, que, como he dicho al principio, desde su creación, en 1992, está plenamente incardinada en la sociedad leonesa. Año tras año, por acuerdo del pleno municipal de fecha 1 de diciembre de 2000, sus alumnos, damas y caballeros, son nombrados ‘Hijos adoptivos de la ciudad de León’, de suerte que como recordó D. José Antonio Gutiérrez Sevilla, a la sazón coronel director de la Academia Básica del Aire, en el acto celebrado el pasado 4 de mayo, en la plaza de San Marcos, «todos los suboficiales del Aire del siglo XXI son hijos de León y representan a esta tierra en todas las operaciones del mundo a las que acuden». Ciertamente así es, para mayor rango, vida y esplendor de León. Como se sabe, el pasado 7 de octubre se llevó a término el acto de relevo de mando en la Base Aérea. D. José Antonio Gutiérrez Sevilla, coronel saliente, cedió la dirección a D. Juan Antonio Ballesta Miñarro, coronel entrante.

Cada 10 de diciembre se celebra la festividad litúrgica de Nuestra Señora de Loreto, celestial patrona de la Aeronáutica Militar, tal como quedó recogido en el R.D. de 7 de diciembre del señalado 1920, reinando Alfonso XIII. El 24 de marzo anterior,Benedicto XV, (1914-1922), ‘el papa de la caridad’, llamado así por su constante socorro, mediante la distribución de numerosas limosnas, a cuantos padecieron las devastaciones de la Primera Guerra Mundial, declaró a Nuestra Señora de Loreto patrona de todos los aeronautas.

Según una piadosa tradición, la noche del 10 de diciembre de 1294, ‘las alas angélicas’ transportaron milagrosamente la Santa Casa de Nazaret hasta la localidad italiana de Loreto, en latín, lugar poblado de laureles. Allí se levantó una magnífica basílica donde se rinde fervoroso culto a Nuestra Señora de Loreto. Adriano del Valle, poeta español, sevillano para más señas, del siglo XX, en una casa de catorce tablas, como decía Pablo Neruda, construyó esta visión llena de fervor mariano:«Tú, en los aires, libérrima, en tu vuelo.../ la tierra, abajo, encadenando mares; / la luna, encadenando pleamares / y encadenando Tú la tierra al cielo./ Tú, en la excelsa carlinga del anhelo, / bajas de Nazaret a los altares./ Rizando el rizo, a Ti, sus azahares,/ su lauretano olor, te acerca el suelo./ Tu casa ya está aquí, junto a nosotros. / Zurean palomas y relinchan potros / de un reino natural, ante su puerta. / Cuando el solar de Dios bajó al Loreto, /el sueño de Jacob dejaba abierta / la voladora escala de un soneto».

Como coda final, recordemos a dos ilustres leoneses, generales de división del Ejército del Aire: D. Antonio Arias Alonso, nombrado Jefe del Mando Aéreo de Canarias en marzo de 1981, y D. Agustín Álvarez López, primer coronel director de la Academia Básica de Suboficiales de León, hasta 1995, destinado después al Estado Mayor de Defensa en Madrid, y posteriormente Director de la Escuela Superior del Aire de Madrid y Jefe de la División de Logística del Estado Mayor de la Otan en Europa.

Verdaderamente, León es una de las ciudades que está íntimamente unida a la brillante trayectoria de la aeronáutica española. Por eso, en la festividad de Nuestra Señora de Loreto,justo es ponerlo de relieve.

Máximo Cayón Diéguez es Cronista Oficial de la ciudad de León
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