En primer lugar, manifestó el absoluto rechazo a todas las formas de violencia machista, y reclamó una sociedad “más igualitaria, justa y libre de violencia contra las mujeres”.
A continuación, realizó un recuerdo a las víctimas, 38 mujeres asesinadas en 2022, y 1.171 desde que se comenzaron a contabilizar los asesinatos por violencia de género en 2003. A eso, hay que añadir a los dos menores asesinados durante el presente año, y a los 48 totales desde 2003. “Hablamos de un terrorismo que mata a mujeres, a sus hijos e hijas. Lo hace por una cuestión de género, sosteniéndose en una sociedad patriarcal que tiene raíces sociales y culturales y donde aún prevalecen el desequilibrio de poder y estereotipos y roles sexistas”, comunicó Álvarez Courel.
Para concluir, destacó las políticas de igualdad llevadas a cabo por el Consejo Comarcal. Aseguró que, durante 2022, ha triplicado el presupuesto en materia de igualdad en el mantenimiento de sus dos programas: el Alba Empleo, que, en colaboración con Cáritas, ayuda a mujeres a salir de la situación de prostitución; y el Servicio de Asistencia Psicológica a Víctimas de la Violencia de Género. Ambos atienden a 70 mujeres y, de ellas, 51 se han puesto en contacto con el Consejo Comarcal para solicitar ayuda psicológica. "Solo 14 de ellas han presentado denuncia", puntualiza Álvarez Courel.
A finales del mes de octubre, había 47 mujeres solicitantes de ayuda y, durante el transcurso de noviembre, han hecho uso del servicio otras 4 más hasta llegar a 51. “Son datos que nos invitan a seguir luchando para erradicar la violencia”, asevera el presidente. Ante ello, añadió que "cada vez más mujeres piden el miedo a notificar o denunciar su situación. Nuestros programas cada vez tienen más aceptación ante las víctimas, y trataremos en el presupuesto de 2023 de incrementar esa partida presupuestaria", concluyó.
Ramón: "No podemos renunciar al objetivo de violencia cero"
También Ponferrada realizó un acto de homenaje a las asesinadas por violencia de género recordando el escalofrío que suponen las cifras. Unas sillas con un lazo morado vacías y el recuerdo a cada una de las víctimas con su nombre sirvió para concienciar de que el problema sigue sobre muy vivo.Ramón apuntó que en la oficina de atención a las víctimas casi 170 mujeres han pedido ayuda. Y, en lo que respecta al programa de atención y protección a víctimas, 31 mujeres han sido ayudadas en lo que va de año. En la actualidad hay 19 dispositivos de vigilancia en vigor. "Detrás de esos números hay tragedias, hay proyectos de futuro, hay hijos e hijas y no podemos renunciar al objetivo de violencia cero", dijo.