La cecina no solo entra por los ojos

Cerca de medio centenar de personas han participado este miércoles en la primera cata a ciegas de este producto, con integrantes de la ONCE como protagonistas

C. Centeno
14/03/2018
 Actualizado a 12/09/2019
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Aroma, sabor, textura… la cecina es mucho más que un color y una forma y este miércoles ha querido romper con ese dicho de que la comida tiene que entrar por los ojos. Cerca de medio centenar de personas con dificultades visuales y allegados participaron ayer en la casa de Carnicerías en una cata a ciegas impulsada por el Consejo Regulador de la IGP Cecina de León y la ONCE, dentro del marco de la Capital Española de la Gastronomía 2018.

Una actividad integradora en la que conocer los detalles de este producto por el que se identifica León a través del paladar y que va más allá de la vista. En una cata «sencilla», como la calificó José Luis Nieto, del Consejo Regulador de la IGP Cecina de León, el objetivo principal fue hacer llegar a este colectivo un producto «adaptado» en una cata comparativa en la que anotar «sensaciones» en la primera experiencia de este tipo.

La cecina se adaptó este miércoles a las personas con discapacidad visual en una actividad en la que quisieron dejar a un lado esos problemas para sacar el mayor provecho a una cata con la que valorar otros aspectos del producto.

Los participantes realizaron una cata de carácter comparativo con tres productos de diferente maduración y procedencia que han podido puntuar, omitiendo las apreciaciones visuales, por su aroma, gusto o textura antes de emitir un veredicto y plasmarlo en una hoja de cata que rellenaron con la ayuda de personal de la ONCE. Su representante en León, Óscar López, quiso agradecer a los responsables la posibilidad de realizar esta actividad y aseguró que «las personas con discapacidad son tan válidas como cualquiera y seguro que vamos a demostrar que muchos ciegos van a sacar cosas diferentes a un producto, la cecina, que seguramente ni los propios productores podrían imaginar».

En la actividad participaron también algunas personas sin discapacidad visual, que tuvieron que igualarse al resto de los catadores con un antifaz negro. Entre ellos, han estado el alcalde de León, Antonio Silván, los concejales Pedro Llamas y Aurora Baza y representantes de la ONCE y del Consejo Regulador de la IGP Cecina de León. Silván destacó la importancia de llegar en este año gastronómico a todos los colectivos con una «actuación novedosa» como la que acogió ayer Carnicerías.

Tanto para personas con dificultades visuales como para los que pudieron ponerse en su piel por un día, la cata fuetoda una experiencia que pone de manifiesto que la gastronomía también puede hacerse accesible.
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