La caza se 'dispara' en la última década

La Junta registra en la provincia un importante aumento de capturas en la práctica cinegética

D.L. Mirantes / Víctor S. Vélez
04/02/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Los cazadores disponen de tres reservas regionales y de 972 cotos privados a lo largo y ancho de la provincia de León. | ICAL
Los cazadores disponen de tres reservas regionales y de 972 cotos privados a lo largo y ancho de la provincia de León. | ICAL
El pasado domingo  27 de enero se cerró la temporada de caza menor en la provincia de León, la cual se había abierto el 28 de octubre. Por su parte, la caza mayor mantendrá la veda abierta todavía un par de semanas más, hasta el 24 de febrero. Un buen momento para hacer balance sobre la evolución que ha sufrido la práctica cinegética en la provincia durante los últimos años.

En esta década, según los datos contabilizados por la Junta de Castilla y León, en la provincia se ha aumentado más del doble el número de animales cazados. Un incremento en la variación entre 2009 y 2018 que se ha duplicado en los ejemplares de caza menor y, todavía a un mayor ritmo, para codornices, perdices, tórtolas, patos, conejos o liebres. En lo que respecta a la caza mayor, la especie que más ha aumentado en número de capturas ha sido el corzo, que ha llegado a triplicarse, mientras que la cabra montés ha sido la que más ha decrecido con un 27,3 por ciento de caída. La tendencia al alza, según los datos del portal de transparencia de la Junta, también se observa en jabalíes, venados y rebecos.

Por su parte, la caza menor ha asistido a un espectacular aumento que ha multiplicado por tres la caza de codornices, al tiempo que ha visto mermadas los ejemplares capturados de palomas zuritas o patos azulones. La perdiz roja, el conejo o la liebre, son otras de las especies cinegéticas de esta modalidad que han asistido a aumentos significativos y, salvo en contadas temporadas como las de 2013 o 2016, constantes a lo largo de la última década.Este año, en el caso de los jabalíes se ha mantenido la posibilidad de abatirles durante el rececho y aguardo de otras especies de caza mayor en sus correspondientes épocas hábiles. Para ciervos y corzos, las otras especies protagonistas de la caza mayor, ha permanecido la excepcionalidad para las hembras abatidas en la práctica cinegética, no existiendo cupo y quedando exceptuadas de precintado.Actualmente, la provincia leonesa cuenta con tres reservas regionales de caza (Riaño, Mampodre y Ancares), más que ninguna otra de la comunidad y que ocupan una superficie de 146.737 hectáreas. Además, los terrenos cinegéticos de León suman 972 cotos privados de caza, solo superados por los 980 de Salamanca, los cuales suman 1.219.762 hectáreas en las que practicar la caza.Los cazadores hacen balance de un año "con un número menor de capturas"Las estadísticas de resultados de temporadas cinegéticas publicados por el portal de transparencia de la Junta reflejan un claro aumento de la práctica en la provincia de León. Sin embargo, las sensaciones de los cazadores no coinciden en buena medida con los datos que se extraen de los balances anuales de la última década. La delegación en la provincia de la Federación de Caza de Castilla y León considera que, en los últimos tiempos y sobre todo en la caza menor, se ha asistido a un número más bajo de capturas. Para el portavoz Miguel Fierro y otros cazadores leoneses esta modalidad ha ido en descenso por varias circunstancias del entorno como la agricultura mecanizada, los productos que se echan a los campos o la imposibilidad de encontrar refugio en las jornadas maratonianas de las cosechas. «Algunos sulfatos que se echan en las semillas son letales para la supervivencia de la perdiz», aseguran.Sobre la actual temporada cinegética, el gremio de cazadores leoneses no se muestra demasiado optimista y considera que «del año pasado a este han empezado a bajar las capturas de la caza mayor». «La caza mayor hasta el año pasado ha habido un incremento. Del año pasado a este sí que hemos notado que ha comenzado a bajar», apunta Fierro.Desde la delegación provincial de la Federación de Caza de Castilla y León señalan que «el año pasado fue de muchas capturas de jabalí», como así reflejan los casi 5.000 ejemplares abatidos que contabiliza la Junta», pero que esta temporada «la sensación es que hay menos que años anteriores». También respecto a la caza mayor, consideran que ha habido un aumento de poblaciones de venados en la montaña que han desplazo más al sur a los corzos. «El corzo en la montaña ha ido descendiendo y está ahora a niveles muy bajos. Sin embargo, ha aparecido en zonas de cereal donde está en aumento. Ha ido bajando de la montaña a otros entornos», manifiestan al tiempo que ponen atención en otros factores como el comportamiento humano dentro del entorno natural.Las ventajas de federarseDesde la Federación de Caza insisten en la importancia que tiene federarse para los miembros del colectivo. Entre las ventajas que ofrecen a sus socios se encuentra una rebaja del diez por ciento en la licencia de caza de Castilla y León, renovar el permiso de armas sin necesidad de obtener la licencia de caza o contar con un seguro de daños propios en la actividad cinegética.
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