La Cátedra imparte clase en Riaño y hace historia al ganar un corro con 48 años

Oblanca, que ganó en 1994 su primer corro, venció en Riaño y batió el récord del vencedor más longevo con 48 años y medio; junto a Adri, Rodri y Alvarado

Fulgencio Fernández
22/08/2022
 Actualizado a 22/08/2022
Una imagen para la historia, Javier Oblanca gana a Florián en Riaño, con 48 años ya cumplidos, y bate el récord de ganador con más edad que tenía Moro. | SAÚL ARÉN
Una imagen para la historia, Javier Oblanca gana a Florián en Riaño, con 48 años ya cumplidos, y bate el récord de ganador con más edad que tenía Moro. | SAÚL ARÉN
Era el 20 de febrero de 1994. Se disputaba la Liga de Invierno, entonces individual, y en San Andrés del Rabanedo, su municipio, ganaba su primer corro un chaval de 19 años: Javier Oblanca, de Villabalter ganaba su primer corro con dos compañeros ilustres como vencedores: Agustín Escanciano, de Prioro; y Julio Álvarez, El Helicóptero de Villarrodrigo. Aquel día el jovencísimo luchador explicaba que practicaba el judo pero había ido a ver el Gran Corro Final de lucha, con el pabellón abarrotado y se dijo: "Yo quiero hacer lucha". Y, por suerte, la hizo.

El 6 de agosto de 1995 se celebró el corro de La Vecilla de Liga de Verano, en medios venció Antonio Getino y en pesados El Che de Prioro... ¿Y en ligeros? Pues un Javier Oblanca que derrotó, decían las crónicas de la época, "a los que admira": a Gerardo (hoy árbitro); al gran Tasio, El Gato de Tarnilla; y a Unai, de Valporquero de Rueda , en la final. Acababa de ganar Oblanca su primer corro de la Liga de Verano.

1994, 1995 comenzaba la historia de un chaval seducido en un gran corro.

En 1994 ganó Oblanca su primer corro en una Liga de Invierno; y en 1995 en la de verano, a Unai en La Vecilla...21 de agosto de 2022. Las siete menos veinticinco de la tarde, día y hora para la historia. Javier Oblanca Sánchez le acaba de dar media caída al pujante joven Florián Yugueros, de Sorriba del Esla. Acaba de ganar el corro Javi Oblanca, el pelo cano, ni un gesto extraordinario, una sonrisa nerviosa y un saludo para responder a los aplausos de un público que sabe que acaba de ver cómo se escribe la historia de la lucha leonesa pues Javier Oblanca Sánchez acaba de entrar en ella, ya ha ganado muchos corros y un apodo que le hace justicia: La Cátedra Ambulante de Villabalter.

Él, que lo lleva todo en la cabeza, sabe que acaba de hacer historia. Sabe que tiene casi 48 años y medio y el anterior poseedor de este simbólico es su amigo Roberto Andrés Moro, El Morín de Riaño, que lo estableció con 46 años y 11 meses. Es decir, Oblanca lo bate con más de un año de ventaja. Y, sin embargo, ni un gesto: "Te soy sincero, me ha prestado mucho, por el corro, por la victoria, también por el récord que, sinceramente, me alegré un montón cuando lo batió Morín porque era como que lo ganaba ‘uno de los tuyos’, con los que había compartido tantos corros, tantas cosas... la verdad, no sé qué decirte, el otro día me quedé hasta el final, que no acostumbro, para llevar la alegría de ver ganar a Davizuco, otro de ‘los nuestros’".

La Cátedra mostró en el corro el motivo de su apodo. Se deshizo con oficio de los chavales Hugo López y Pablo Larrea; pero en semifinales y la final le esperaban los más fuertes del momento, el líder David Riaño, en semifinales, y el segundo en la general, Florián, en la final. Y ganó los dos combates con un recital de saber qué hacer, cómo luchar, qué maña aplicar, cómo sorprender... pasito a pasito. David aún debe estar pensando en cómo nada más pitar para la caída definitiva le trancó como un latigazo. A Florián le tuvo que dar tres caídas, ninguna repetida, suelta, cadrilada cuando ya nadie pensaba que iba a gastar sus fuerzas en ella y aunque se la aguantó le metió el pecho nada más posar y le llevó: «La verdad es que pensaba, voy a hacer esto... y curiosamente me salió. Ya no esperaba nada pues no entrené en invierno pero estoy disfrutando de la lucha... por eso sigo».

- Has hecho historia.
- No hay que darle más importancia.
- Ni quitarle la que tiene.

Coge el coche y se va. Le espera la luchadora Celia, de la recordada Escuadra de Omaña —otro gran regalo de la lucha— y la crianza, que todavía no entiende lo que acaba de hacer papá, que es muy grande. Y emocionante para quien le vio en el 94.

Volvió el gran Rubo


Es una pena y no queda espacio para más cosas que pasaron, pero ellos entenderán la importancia de contar un día con historia. El más perjudicado por el olvido es el gran Rubo, ese luchador imparable cuando tiene uno de esos días de luchador joya. Y este domingo era el día, bien lo comprobó Rodri en una gran final, en la que disfrutó el público con el espectáculo Rubo, con fuerza, con calidad, con lucha.

En medios había vencido el favorito Adri, en una tarde que lo reseñable puede ser que Nico sigue creciendo y que regresó el bueno de Guille, de Valdeón.

Y lo dicho para el excelente combate entre Rubo y Rodri podría valer, incluso multiplicado, para la semifinal de pesados entre los dos máximo aspirantes: Unai del Campo y Pedro Alvarado, de poder a poder El Potro y El Kamikaze, pudo pasar cualquier cosa pero se lo llevó finalmente Alvarado, que se afianza como líder.

Una vez hecho ‘el gasto’ no le dio ninguna opción en la final a Jorge el de Villacorta, ya feliz con estar allí y que, además, ganó por la mañana en su categoría de juveniles.

Priscila y Cecilia, como siempre, con una Edi mostró su calidadEn categoría femenina hay dos luchadoras que están colocadas ‘como fijas’ en el cajón más alto del podio de ligeros y pesados: la leonesa Priscila Martínez y La Ciclón de Yugueros, Cecilia García.Y lo volvieron a hacer. Y lo hicieron con solvencia, aunque Ainoha se le adelantó con media caída a Priscila, que remontó. En pesados ocurrió algo poco habitual, un empate a cero entre Paola y Silvia en semifinales propició que ambas fueran cuartas en la clasificación ylo que iba a ser semifinal se convirtió en una final, pero la derrotada, Lucía, solo sería tercera.La guerra estuvo en una preciosa final de medios, en la que se midieron la siempre pujante raza y poderío de Luzma y una Edi que mostró su mejor cara, la que la hizo campeona en 2021. Luzma la buscaba, como hace siempre, pero Edi esperaba; un lance definía el combate. Luzma la busca, Edi quiere dar la mediana, se la suelta Luz pero la gemela le mete la cadera... y se acabó.
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