La castaña del Bierzo busca ser un ejemplo de sostenibilidad

La Mesa del Castaño se propone como objetivo su comercialización con el sello de la Asociación para la Certificación Forestal Española (PEFC)

A. Cardenal
26/03/2018
 Actualizado a 17/09/2019
Erizos de castaña en el Bierzo. | C. SÁNCHEZ (ICAL)
Erizos de castaña en el Bierzo. | C. SÁNCHEZ (ICAL)
Miembros de la Mesa del Castaño participaron este mes de marzo en una jornada formativa que tuvo lugar en la sede de los consejos reguladores del Bierzo y que se centró en la sostenibilidad de la explotación del producto.

Así, miembros del Cesefor, que busca el desarrollo sostenible del sector forestal y de la industria que transforma los recursos forestales trataron de avanzar en la implantación de un proceso de Cadena de Custodia y la Red de Sotos Sostenibles, una iniciativa que arrancó el año pasado con un concurso y pretende reunir aquellos sotos de castaños o castañares que acrediten unos parámetros de gestión sostenible, tanto cuantitativos como cualitativos, adecuados, atesoren castaños y no se hayan visto dañados por prácticas de gestión inadecuadas.

¿El objetivo? Que esta iniciativa permita que la castaña se comercialice con el sello de calidad de la Asociación para la Certificación Forestal (PEFC).

Y es que este sistema de certificación, el más implantado a nivel mundial, asegura que los a los consumidores que los productos que están comprando proceden de bosques gestionados sosteniblemente. «Escogiendo PEFC, los compradores pueden ayudar a combatir la corta ilegal y fomentar las principales funciones que juegan los recursos forestales, como ser el sustento económico de muchas poblaciones rurales y el origen de una importantísima industria de transformación», explican desde el colectivo.

No es el primer paso en busca de la sostenibilidad que se da desde el sector en el Bierzo.

Este año podrían salir a la venta la primera castaña ecológica de la comarca de la mano de la asociación ‘Los tres valles’, que se ha fijado como objetivo conseguir una producción respetuosa con el entorno, por lo que pidió a los ayuntamientos de zonas productoras que dejaran de usar glifosatos en las cuentas.

El año pasado se vendieron cerca de 60.000 kilos de castaña, que sigue siendo uno de los productos estrella del Bierzo, que cada otoño se inunda de magostos y quiere impulsar iniciativas para lograr que su explotación no sea perjudicial.
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