La cárcel más confortable está en Murias de Paredes

La localidad estrena hotel rural y lo hace convirtiendo la antigua prisión en un espacio donde poder disfrutar de naturaleza, patrimonio y cultura envuelto en un ambiente tan acogedor como cargado de historia

D. Rubio
11/12/2022
 Actualizado a 11/12/2022
La fachada de la antigua prisión y actual casa rural, desde la que hay una espectacular vista del abedular.
La fachada de la antigua prisión y actual casa rural, desde la que hay una espectacular vista del abedular.
Son muchos los atractivos de Omaña en general y Murias de Paredes en particular para descubrir la que es una de las comarcas más bellas y más desconocidas de la provincia de León. Murias de Paredes es la capital del municipio, sede del Ayuntamiento y de una histórica Casona que actualmente se ha convertido en centro de interpretación de la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna. Se trata de un pueblo señorial, como bien se puede apreciar en muchos de sus edificios, y durante muchos años fue partido judicial (actualmente lo es Villablino) por lo que tanto en Omaña como en Babia y en toda la contorna, los conflictos entre vecinos se resolvía con un «nos vemos en Murias», en referencia a que allí estaban los juzgados y, también, la cárcel.

Precisamente el edificio que acogía la prisión se ha convertido recientemente en un precioso hotel rural. Lleva por nombre La Cárcel (calle El Castro, 3, contacto en el teléfono 673 15 12 48 o en el mail lacarcelhotelrural@gmail.com) y se ha rehabilitado con mucho gusto y, en algunos de los casos, conservando incluso las rejas de las viejas celdas. En la planta primera, que era donde se ubicaban las celdas de los presos, cuenta con un comedor muy acogedor con chimenea que hechiza a los viajeros en días de frío invierno. Hay además servicio de restaurante y cafetería y dispone de un total de 12 plazas, distribuidas en 5 habitaciones conbaño, 4 dobles y 1 cuádruple, todas ellas con TV y WIFI y con bonitas vistas al abedular más extenso y antiguo de Europa. El jardín tampoco pasa desapercibido por encontrarse en un alto con vistas al abedular y el río.... donde se escucha el sonido de la naturaleza (aves, ganado, sonido de la cascada del Pozo Concejo). El lugar perfecto para desconectar, descansar y decir aquello de «nos vemos en Murias», pero en el mejor de los sentidos.
Lo más leído