La cárcel de Mansilla adecúa el número de internos pero pierde 100 funcionarios en cinco años

El sindicato Acaip, el mayoritario en el ámbito penitenciario, no participará en los actos del día de la Merced que se celebran este viernes

I. Herrera
21/09/2017
 Actualizado a 07/09/2019
El centro penitenciario leonés celebra mañana los actos con motivo de la fiesta de la Merced. | MAURICIO PEÑA
El centro penitenciario leonés celebra mañana los actos con motivo de la fiesta de la Merced. | MAURICIO PEÑA
"No estamos para fiestas", declara el secretario general del sindicato Acaip, Valentín Llamas, tras indicar que no participarán este viernes de los actos con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, patrona de instituciones penitenciarias. Los motivos son muchos y variados, sostiene, y cita entre otros la falta de cobertura de plazas que han quedado vacantes por las bajas vegetativas, los problemas de agresiones a funcionarios o la reivindicación para que se les reponga la parte del salario que se les recortó con motivo de la crisis.

En el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas, "somos, dentro de lo mal que estamos y salvo en materia de personal, de los más privilegiados; pero en general, el sector de Prisiones esta hecho un desastre, y eso es responsabilidad del secretario general de Instituciones Penitenciarias y del ministro del Interior, no de los directores de los centros". Según apunta, en el centro penitenciario leonés se han jubilado en los últimos cinco años más de un centenar de funcionarios cuyas plazas no se han cubierto.

La cárcel de Villahierro cuenta actualmente con alrededor de 430 trabajadores cuando lo preciso sería llegar a los 540
Desde Acaip criticaban recientemente que la plantilla de la cárcel de Villahierro cuenta actualmente con alrededor de 430 trabajadores cuando lo preciso sería llegar al menos a los 540.

Eran más o menos los que había hace cinco años, cuando el número de internos también era algo mayor, 1.219 según las estadísticas del sindicato a diciembre de 2012, por encima de las plazas del centro (1.008), pero muchos menos de los que había llegado a tener, por ejemplo, tres años antes, con 1.781 (marzo de 2009). Es decir, el número de internos se ha ido adecuando a la capacidad del centro –hoy día hay alrededor de 1.050–, pero son muchos menos funcionarios y, como explica Llamas, es muy sencillo de entender buscando el símil con un avión pues éste "lleve cien pasajeros o lleve uno, tiene que llevar sí o sí a dos pilotos". Lo mismo sucede, explica, con los centros penitenciarios, que cada plaza tiene su función y ha de ser cubierta.
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