«Queríamos dar un giro total a nuestras vidas, pensando en dedicarnos a un sector totalmente distinto», recuerda Caro. Y fue entonces cuando, después de repensarlo, se erizó el bello. La ilusión de un comenzar estaba ahí y el proyecto les hacía remangarse. «La madre de Óscar es de Sorbeda y yo soy de Ponferrada. Pedimos la cuenta en nuestras empresas y decidimos emprender aquí».Y así nació ‘Cara B’, un coqueto café-bar en Sorbeda del Sil con un concepto distinto que incluye el pincheo pero no la restauración en sí y que se basa en el producto cercano.
Es la ‘Cara B’ de sus vidas, en la que siempre está la canción más delicada y menos comercial, y también el momento de relax con el que esperan conquistar a los visitantes a este pequeño rincón berciano que a ellos ya les ha enamorado.
Sorbeda suma algo más de cien vecinos y pertenece a Páramo del Sil, pueblo minero en reconstrucción y es ahí donde Luis y Óscar pararon su tiempo. «Hace dos años que vivimos aquí. Compramos una casa para vivir y otra en la que está la cafetería», explica Caro. Ha sido un tiempo de invertir, de trabajar duro y de saber que ese era el camino «no volveríamos a nuestros trabajos de antes nunca ya», dice. Pero, en ese viaje sin regreso, no todo fue olor a rosas en un rural por conquistar.
Sin ayudas
Caro habla de una espinita en el pecho tras la decisión más importante de sus vidas, ese cambio de la gran urbe al rural dañado por la minería y que aún llora el fallecimiento del carbón. Es la falta de ayudas. Asegura que «tocamos todos los palos, desde el Consejo Comarcal hasta la Junta de Castilla y León y nunca cumplíamos los requisitos». Solo accedieron a una ayuda a emprendedores de la Diputación de León de 1.189 euros, pero reconoce que la inversión ha sido muy alta y que han tenido que poner todos sus ahorros en ella. «Me parece vergonzoso que se hable tanto de la España vaciada y que después no ayuden absolutamente en nada», lamenta.Incluso apunta que, no solo se les dio la espalda en cuanto a ayudas, sino que incluso tuvieron que superar zancadillas «porque la administración es lenta burocráticamente y nos costó conseguir la licencia de obra». Pero abrir en canal la hucha y el bolsillo no les ha restado esperanzas en un proyecto que «va a salir bien porque tiene que salir bien», dice convencido. Y es que le han puesto alma además de dinero.
‘Cara B’ es su proyecto, el que iba a nacer en la Semana Santa del año pasado y se vio lastrado por una situación única. La pandemia puso a prueba la decisión que había adoptado Luis y Óscar. Todo se retrasaba y los pagos aumentaban, porque ellos ya eran autónomos y las obras avanzaban. «Después de pensar abrir en Semana Santa lo dejamos para el verano, porque no queríamos tener que cerrar nada más abrir». Lo que era verano se convirtió en Navidad y…el resto fue esperar.
Ahora Caro considera que ha llegado el momento y, con los nervios de quien presenta el proyecto en el que cree, abrieron las puertas este jueves a su ‘Cara B’, haciendo alusión, explica, a las casettes de los años 80, década en la que se enmarcan y que considera que sigue siendo un referente.
Ahora Luis y Óscar esperan poder vivir de su sueño y contagiarlo a los que viajen a Sorbeda donde por fin han sido ellos los que han podido pasarle a la vida por encima y no dejarse arrastrar por ella. ‘Cara B’ es también un símbolo de la segunda vida que se merece una zona minera que deja atrás su pasado de cielos abiertos para mirar ahora a otro azul.