La campaña de la cereza berciana arranca mermada a la mitad

Arranca la campaña de recogida de la cereza berciana con el malestar de los productores de ver si los daños de las heladas de marzo y de las lluvias siguientes han sido más de los esperados. Una treintena de productores de la marca de garantía han iniciado la recolección. Se trata de pequeños agricultores en zonas como Rimor o también Corullón donde este año se estrena una agrupación de productores que aplaude el técnico de la Asociación Berciana de Agricultores, Pablo Linares.

De inicio, las expectativas ya se han mermado y se espera contar con una producción de 1,5 millones de kilos “la mitad de una cosecha normal”, puntualiza Linares. Pero la recolección ahora es de la cereza temprana, la que menos potencial tiene en el campo berciano, lo que podría restar un 10% de la producción, que es lo que representa. El resto son las variedades tardías, que se recogen en los próximos meses y que aún podrían librarse de los daños de las lluvias, o acumularlos, porque las previsiones parecen volver a llamar a tormentas en los próximos días.

Esta es la cuarta campaña en la que la cereza berciana cuenta con marca de garantía y, hasta el momento, lamenta Linares, que no se ha podido presentar en el mercado con el potencial de este marchamo. Aunque ese sello sí se ha visto en alguna parte de la producción, reconoce que no es suficiente para marcar una cosecha de presentación potente. Podría ser este año cuando sea así, pero, apunta que debe superarse los 500.000 kilos para ello y eso todavía está pendiente del cielo.

La particularidad de este producto berciano es que cuenta con 12 variedades en la comarca, que se producen de manera escalonada, lo que puede salvar o anular una cosecha a lo largo de todo su período. Es decir, en este momento el comienzo no es bueno con la temprana, pero puede que sí lo sea con las variedades siguientes, más numerosas, o que vayan acumulando daños y finalmente no pueda ser. Lo que queda ahora es esperar, asegura Linares.