La calor a estrompatalego

Y a se está asomando la calor a estrompatalego, con tanta virulencia que tengo miedo que sea un amago que por aquí dura menos la canícula que el amor a los novios que tuvo la extinta Duquesa de Alba, que ahora no sé si sigue habiendo como la 5 se me desconfiguró no ando al tanto de los que se andan y cómo se andan.

Pero mientras se le pasa la furfuga la canícula de este año no está poniendo la quijotera más recalentada que las cenas de Cuatropadres en el microondas.

Y nos está trayendo una sucesión de desgracias que casi parece otra peste porcina de esas. Farraperas, sin ir más lejos, ya se ha duchado tres veces en estos días de sol sin venir acuento(sin contar que en quince días empiezan las patronales por la ruralidady le toca ducharse otra vez de oficio). Las dos primeras duchas lo arregló como buenamente pudo y las aprovechó de tal manera que la pedanía no le amonestara por el derroche de agua, potable además, que aquí nos duchamos sólo en caso de extrema necesidad pero con agua potable (por si por falta de costumbre tragamos algo).

Cuando se duchó primera vez aprovechó y fue al médico, que le dijo que estaba deshidratado. Se asustó tanto que tomó 15 cubalibres aquella misma noche y parece que libró, sino llega a tomar medidas probablemente hubiera muerto.

Para no desaprovechar la segunda ducha hizo una gira por los bares de señoritas que fuman. Es decir, piruleo las parroquias de pago. Pero salió de casa con la retestera y el skay del asiento del R 8 TS Turbo amarillo, le provocó una lesión doble de las que no costaban antecedentes en los historiales clínicos de los clientes de bares de luces coloradas.

De la tercera ducha ni os hablo. Lo llevó una ambulancia con el pito encendido por las Hoces abajo porque decían que no daba un hablao.

Una tragedia, pero todavía falta la peor, la llegada de los boy scouts, que te aparecerán por casa pidiendo que les des algo de comer porque están haciendo supervivencia y se quedan a ver el Tour de Francia.

Casi mejor que se ponga a nevar otra vez, que ya dice el catecismo que nunca te fíes de estas gentes que se duchan sin ton ni son, que por algo lo harán.