17/05/2022
 Actualizado a 17/05/2022
Guardar
Aunque a veces se hable mal de los políticos, ello no quiere decir que no sean necesarios. La política nunca debe dejarnos indiferentes, pues de ella dependen muchas cosas en nuestra vida. No resulta indiferente quién nos gobierne y tenemos derecho seguir de cerca a nuestros políticos. Así hoy nos parece oportuno reconocer la buena suerte que ha tenido en estos últimos años el principal partido de la oposición.

En primer lugar es preciso reconocer las grandes ventajas que le ha traído la moción de censura que le arrebató el poder. Imaginemos lo que le hubiera supuesto tener que gestionar la pandemia del coronavirus. No pretendemos decir si lo hubiera hecho peor o mejor. Pero, aun en el caso de que hubiera evitado muchas muertes o hubiera conseguido amortiguar la crisis económica, le hubieran llegado tal cantidad de críticas y de movilizaciones que tardaría años en recuperar la confianza de las gentes. Le habrían llovido tal cantidad de críticas y manifestaciones que ya no levantaría cabeza en mucho tiempo. Recordemos la revuelta que se preparó con la muerte de un perro con ocasión del ébola.

Muchísima suerte han tenido también los populares con que no coincidiera durante su mandato la subida de la luz y el encarecimiento de los combustibles, así como la creciente inflación. Baste recordar lo que supuso en tiempos de Rajoy una pequeña subida de la electricidad. Sin duda hubiera supuesto un enorme desgaste.

Por si esto fuera poco llegó la crisis de Ucrania. Parece que resuenan de nuevo en nuestros oídos aquellas voces de ‘no a la guerra’ con ocasión de la guerra de Irak. Nadie será tan ingenuo que piense que se trataba de defender a los iraquíes. De haber gobernado otros en la actualidad todo hace suponer que estaríamos viendo movilizaciones y protestas por todas partes por enviar armamento a Ucrania.

Otro motivo de satisfacción para los populares ha de ser sin duda la gran crisis que han vivido como consecuencia de la guerra civil generada en el seno del partido, pues gracias a ella se han desprendido de un líder que no era realmente líder, pues, aunque tuviera muy buenas cualidades, parecía bastante ingenuo o inmaduro. Con él los resultados iban a ser bastante peores que los que se espera del nuevo candidato. Finalmente han de agradecer que haya surgido un nuevo partido más a la derecha, que pueda recoger a los votantes decepcionados de una derecha un tanto acomplejada. Al menos, unidos, podrán gobernar, eso sí, con nuevas protestas en la calle.
Lo más leído