La ‘brigada’ del Medio Ambiente

Trabajan para garantizar que se cumplan las leyes en materia de ruidos, prevención ambiental o protección de la atmósfera en la capital leonesa. En el departamento de Medio Ambiente del Consistorio de León, dependiente de la Concejalía que dirige Ana Franco –también Urbanismo– trabajan a día de hoy cinco personas, que son los responsables del peliagudo asunto de las sanciones por incumplimientos en esta materia. Junto a ellos, ocho agentes de la Patrulla Verde de la Policía Local velan por el cumplimiento de la normativa, aunque no sea ése su único cometido.

En lo que va de año, se han abierto 28 expedientes por ruidos, 25 por incumplimientos de los elementos que contempla la licencia del local en cuestión, otros 25 por humos, 23 más por ‘varios’, y 19 expedientes incoados a establecimientos situados en Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) y de respeto por cualquiera de los tres problemas (ruidos, humos, licencias).

Las sanciones económicas impuestas en 2013 y 2014 en León sumaron 44.720 €. Aún no hay datos de 2015Los técnicos municipales del departamento de Medio Ambiente aseguran que en lo que va de año no se ha precintado ningún local por problemas de ruidos o de humos. Bien es cierto que se clausuró un local de comida callejera en la calle La Paloma, pero no entra en la estadística del Consistorio porque los empresarios "ni siquiera tenían licencia, por lo que de ninguna manera podían abrir".

En el Ayuntamiento explican que tanto la licencia de obras como la de actividad se tramitan a la vez, aunque la segunda es preceptiva. Con todo, señalan que cuando se producen infracciones se abre un expediente "que siempre puede llegar a un cierre, pero no es lo habitual". "Lo habitual es que solucionen el asunto por el que se les apercibe, y si lo hacen inmediatamente puede que no sean sancionados económicamente, siempre y cuando se llegue a un acuerdo con quien ha puesto la denuncia", dice el técnico municipal, que explica que en el departamento de Medio Ambiente a veces actúan de oficio, y otras a partir de denuncias de vecinos o de otros empresarios.

Durante el año pasado (2015), se abrieron en la capital leonesa 169 expedientes por infracciones: 61 por ruidos, 32 por licencias, 25 por humos, 30 por varios y 21 en establecimientos situados en zonas ZAS y de respeto.

En el año 2014 hubo abiertos 117 expedientes por infracciones: 28 por ruidos, 25 por licencias, otros 25 por humos, 23 por varios asuntos y 16 por los tres asuntos en zonas ZAS y de respeto.

En lo que se refiere a la recaudación económica por sanciones, en medio Ambiente sólo cuentan con las cuantías de 2013 y 2014: 30.220 euros en 2013 (10.600 por defectos en la licencia, el resto por ruidos) y 14.500 euros en 2014 (6.000 por licencias, y el resto por ruidos).

El precinto de locales o su cierre definitivo no es habitual, recalcan en Medio Ambiente. "Sólo ha ocurrido en casos en que se abre expediente, se les sanciona en repetidas ocasiones y continúan desarrollando la actividad sin corregirla", explican, "entonces se les cierra temporalmente". Fue el caso de un local hostelero de la calle Plegarias, que se cerró por unas semanas; o de un bar de copas de Burgo Nuevo, que se clausuró unos meses tras decenas de denuncias a las que el empresario hizo oídos sordos; o de un bar de Villa Benavente cuyo cierre ejecutó el Ayuntamiento pero que ordenó la Junta, que es la que tiene la competencia en temas de menores, a los que se permitía la entrada y el consumo de alcohol.