Casi tres horas de recorrido y medio centenar de grupos salieron este domingo a la calle en el primero de los tres desfiles de carnaval que se celebran en estos días de mascarada y disfraces. Unos disfraces que salieron del baúl de los recuerdos para honrar a
Don Carnal y para despedir por todo lo alto a la que desde el año pasado ha ejercido de Musa del Carnaval,
Marina Miguélez.
Las calles de
La Bañeza fueron escenario para que los grupos y los
carnavaleros espontáneos lucieran otra vez los disfraces que confeccionaron para salir el año pasado el lunes y el martes de carnestolendas, pero también para ser escaparate de nuevas propuestas que tuvieron que pelear contra el fuerte viento que durante toda la tarde estuvo azotando la comarca.
Después del desfile fue el turno para la famosa orquesta
París de Noia, que ya se ha convertido en todo un clásico para que en la noche del domingo amenice la velada en la Plaza Mayor y cerrar una jornada que había comenzado al mediodía con una carrera en la que es costumbre recordar el carnaval de antaño, cuando los disfrazados tenían que huir corriendo de las autoridades civiles por temor a la prohibición de usar máscaras y disfraces por la calle.
Este lunes, Noche Bruja
Y este lunes es el turno para los niños con un desfile más corto que el de ayer y el de mañana pero en el que los más pequeños podrán demostrar que Don Carnal tiene cantera. Después, al caer la tarde, La Bañeza se irá llenando de gente –especialmente jóvenes llegados desde todos los rincones de la provincia y de otras cercanas– para la
Noche Bruja, amenizada con música de charangas y la actuación de
Renovation Experience.
