La aventura leonesa para retratar el lago Baikal

Tres fotógrafos leoneses y otro palentino parten a Siberia para retratar un espacio natural con temperaturas extremas pero de una belleza espectacular

Sergio Jorge
08/02/2018
 Actualizado a 19/09/2019
José Devesa y Néstor Roldán, en Islandia. | L.N.C.
José Devesa y Néstor Roldán, en Islandia. | L.N.C.
Hablar de Siberia transporta directamente a cualquiera a un espacio helado, con temperaturas extremas en donde la vida es casi un milagro y en donde nadie se plantea pasar unas vacaciones. Por eso los que pretenden ir a lugares como el lago Baikai, donde este jueves a media tarde se han registrado 20 grados bajo cero, son gente de otra pasta. Y por eso más que un viaje es una aventura, como la que van a experimentar desde el próximo 22 de febrero un grupo de fotógrafos especialistas en espacios de dificultad máxima. Son los leoneses Néstor Rodán, José Devesa y Gabriel Santos, que junto al palentino Juan García Lucas, van a adentrarse durante al menos dos semanas en esta tierra espectacular en la que el hielo y el frío intenso serán sus acompañantes durante las 24 horas del día. 

El objetivo con el que parten estos expertos de la fotografía de montaña en condiciones poco agradables (sus viajes a Islandia o Los Alpes así lo atestiguan) es poder capturar un espacio al que pocos se acercan, y menos en esta época en la que hay días que se han llegado a los 60 grados por debajo. Lo más llamativo de este lago, que encontrarán totalmente helado por lo que sirve de carretera para los coches, es precisamente su imagen espectacular de un azul brillante. "Este lago alberga el 20 % del agua dulce del mundo", explica Néstor Rodán, consciente de la dificultad de esta aventura. "Allí no habla nadie inglés, y en invierno no hay guías, solo a veces en verano", señala, de ahí que hayan recurrido a un joven ruso que les ayudará y al que han podido localizar por medio de otro fotógrafo ruso. 

Pero lo de menos será el idioma en una zona en la que no hay hoteles y la comida no será fácil conseguir. Lo peor serán las condiciones climatológicas para poder trabajar con tranquilidad, para poder fotografiar la extensa capa de hielo que cubre el lago, las cuevas de hielo que hay en la zona, las burbujas de gas metano que se congelan antes de llegar al exterior, las focas blancas que solo se encuentran en este lago... 

Lo más llamativo de este lago, que encontrarán totalmente helado por lo que sirve de carretera para los coches, es precisamente su imagen espectacular de un azul brillante
Pero no estamos hablando de que estos cuatro profesionales vayan a pasar más frío que en su vida, aunque ya estén acostumbrados a la alta montaña y a trabajar en condiciones extremas, sino que ni siquiera están a salvo los equipos fotográficos. "No tenemos la garantía de que funcionen con esta temperatura, por eso hablamos con el servicio de profesionales de Canon, al que estamos suscritos, y nos han ofrecido llevar otros equipos a mayores", explica Rodán. Iniciarán así una expedición con un doble objetivo, ya que a su propia labor como fotógrafos profesionales y aventureros, se unirá la posibilidad de "testear" los equipos cedidos por la multinacional japonesa. 

"Cada uno de los cuatro fotógrafos lleva cuatro equipos, dos propios y dos de Canon, y vamos a trabajar con ellos para ver si aguantan a esta temperatura", explica Rodán, que espera así poder fotografiar sin problema gracias también a la compañía fotográfica, que proporciona un gran número de baterías, calentadores y otros complementos "a modo de patrocinio". Y hay más, porque Sandisk, en este caso fabricante de tarjetas de memoria, no solo le facilitará estos dispositivos, sino que les ha cedido toda la ropa térmica necesaria para este viaje, de los pies a la cabeza. A todo ello se unen los dos drones facilitados por DJI, por lo que llevarán dos Phantom 4 de última generación con los que tomarán imágenes de la zona "y también de uno de ellos grabando al otro", señala Rodán. "Nosotros teníamos pensado hacer este viaje y cuando hemos preguntado, nos han ayudado", agrega. 

"Estamos acostumbrados a la montaña, a mí me echaron nieve a la cuna", asegura entre risas el fotógrafo leonés, que es consciente de la larga travesía que le espera antes de llegar al lago
El resultado servirá para que estos cuatro profesionales puedan luego vender sus trabajos y optar a premios internacionales, en algunos de los cuales ya han resultado ganadores, pero también publicarán con Canon, "algo que es muy complicado conseguir en España", además de que Néstor Rodán se plantea que si este viaje es factible, lo podría ofrecer como oferta turística en el futuro con él como guía. 

"Estamos acostumbrados a la montaña, a mí me echaron nieve a la cuna", asegura entre risas el fotógrafo leonés, que es consciente de la larga travesía que le espera antes de llegar al lago: León - Madrid - Amsterdam - Moscú - Irkutsk. "Al llegar tendremos un día o dos de aclimatación", y después ya se irán a ese lago azul en el que esperan realizar uno de los trabajos más espectaculares de su vida. "Luego iremos a Groenlandia y a la Antártida", añade dejando claro que este tipo de aventuras hay que llevarlas en la sangre. Otro dato para demostrarlo: la ida es el día 22 y la vuelta es el 6 de marzo, "aunque no está cerrada, porque dependerá de si hay ventiscas, si está todo el trabajo hecho..."
Lo más leído