Bajo la coordinación de su profesor de Lengua, Roberto Fernández Joral, 18 alumnos del sexto curso de Primaria en el Colegio Nuestra Señora del Socorro han puesto en marcha una aplicación para la promoción turística de Valderas, su pueblo. A través de una serie de juegos y preguntas que se activan por geolocalización, los visitantes van haciendo paradas en monumentos y enclaves de interés. "'Ruta del bacalao' es una iniciativa que nace un poco de la necesidad de que los visitantes se quedasen más tiempo en el pueblo para poder conocer nuestro pequeño pueblo. Desde el área de Lengua en este caso, para que conozcan y se diviertan haciendo una ruta geolocalizada y una yincana de juegos", explica el docente impulsor de la iniciativa.Todos aquellos que completen la ruta recibirán un llavero como obsequio Una de las ventajas de esta 'app' es que no tiene que ser descargada en los teléfonos, basta con escanear los códigos 'QR' que han sido generados por los niños y niñas de sexto de Primaria. Ellos mismos, a mano, han diseñado unos trípticos explicativos para repartir a los turistas que se acerquen a la localidad y que, de esta manera, tengan a su disposición toda la información sobre 'Ruta del bacalao'. De esta manera, el Ayuntamiento, el Seminario, arcos y puertas de entrada a Valderas o iglesias son los puntos de parada obligatoria durante el recorrido.Un 'profeta' en su tierraEste proyecto tiene como impulsor a Roberto, natural de Valderas y ahora jefe de estudios del colegio de su pueblo. Su iniciativa es de elevado interés educativo ya que mezcla las metodologías de ‘aprendizaje-servicio’ con el uso de las nuevas tecnologías por parte del alumnado.Roberto Fernández Joral, profesor natural de Valderas, es el impulsor del proyecto En este sentido, manejando una impresora 3D, los niños y niñas de Valderas están moldeando un original llavero que sirve de premio a quienes completan la ruta. Un bacalao, como no podría ser de otra manera, que se imprime en diferentes colores y del que se entregan copias a los establecimientos colaboradores para que hagan el reparto. "Hicimos un concurso de dibujos para realizar el obsequio final. Es un plato típico de la época y en la ruta se dice por qué es típico el bacalao al ajo arriero aquí en la localidad. Era un símbolo muy propio de la ruta y propio de Valderas. Salió por votación, de forma democrática, ese diseño", señala Roberto.Aunque desde que cuentan con una impresora 3D estos alumnos se han convertido en usuarios habituales, el objetivo del colegio es que se conviertan en "creadores". "Por eso, tenemos que dar un salto a dar un uso más de las Tica para que estas TIC favorezcan al aprendizaje. De ahí la denominación de Tica. Hemos utilizado diferentes herramientas, como las que aporta la Junta de Castilla y León, así como generadores de códigos 'QR' y la propia aplicación, cuyas entradas han tenido que hacer ellos con descripciones, textos argumentativos, un email al alcalde… Han tenido que trabajar con diversas aplicaciones", explica el profesor de Lengua a este periódico.Tres propuestas de recorridoCon la colaboración de sus familias, los alumnos han diseñado tres rutas de diferente duración, todas entre los 30 minutos y una hora. Dependiendo de su disponibilidad de tiempo, los visitantes pasan un rato entretenido mientras recorren las calles de Valderas, completando una serie de retos que se activan por geolocalización según el punto en el que se encuentre el usuario. Las preguntas son sencillas, para que todos puedan conseguir el obsequio. "Han hecho con sus familias la ruta para cuadrar bien los tiempos y meterse por una calle y acortar un poco por otra. La implicación es muy alta porque nace de ellos y si nace de ellos ya es intrínseca. El proyecto ha ido evolucionando muy positivamente porque puedan actuar sobre su entorno y tiene una repercusión con la impresora 3D, con los establecimientos que hemos ido a visitar y es un trabajo de comunidad educativa porque les gusta y les motiva", indica Roberto.
La finalidad de los distintos grupos de trabajo que se configuraron era la de detectar "necesidades" en su entorno para "dar el salto a una simbiosis entre el aprendizaje y lo social". Las rutas verdes, amarillas y rojas tienen, de la misma manera, guiños a otros pueblos del entorno, ya que el Colegio Nuestra Señora del Socorro es un centro educativo comarcal al que acuden numeroso alumnado de otras localidades próximas a Valderas. "Decimos que son los ciudadanos del futuro y son los ciudadanos del presente y tienen mucho que decir", valora Roberto."Sencilla e intuitiva", los gastos derivados de esta aplicación han sido sufragados por el Ayuntamiento de Valderas. De este modo, la implicación institucional se suma a la de la comunidad educativa y a la de distintos comercios, bares y restaurantes que se han adherido como colaboradores en esta iniciativa para fomentar el turismo.
Aprendiendo, jugando y siendo útiles para su pueblo, los niños y niñas de Valderas se están volcado en este proyecto que han puesto en marcha en sus clases. Una verdadera ruta del bacalao que, si su profesor está de acuerdo, bien sabe a sobresaliente.