La alegría llegó al tercer día

Un "piadoso epílogo" para la Semana Santa de León. El Encuentro de este Domingo de Pascua ha puesto fin a diez días de una Pasión que se ha vivido con intensidad en la capital después de dos años de 'parón' y sin procesiones en la calle. Los hermanos de Jesús Divino Obrero fueron los encargados de escenificar la Resurrección de Jesucristo frente a la Catedral de León en un emocionante acto que tuvo como protagonistas a la Soledad y el Cristo Resucitado, una talla de Víctor de los Ríos.

La Madre llegó desde Puerta Obispo mientras discurría la imagen de Jesucristo ya resucitado por la calle Sierra Pambley. Una vez encontrados frente a la Catedral tuvo lugar el tradicional pregón de la Resurrección a la vez que un hermano del Ejido quitó el luto a la Virgen de la Soledad, acompañada por María Salomé y María Magdalena, para dejar ver su manto blanco en señal de gloria. También se cambia la diadema de la Virgen por una corona de gloria y el pañuelo de su mano derecha por un cetro, iconografía que simboliza el tránsito del dolor a la alegría que llega con la presencia de Jesús Resucitado.

"Aleluya, aleluya, Jesús de Nazareno vive, Cristo ha resucitado", finalizó el pregón acompañado por la tradicional suelta de palomas y la retirada de los capillos de todos los hermanos, dejando atrás el dolor y el luto de la Semana Santa. Tras ello sonó el himno a la Alegría, interpretado por la banda titular de la hermandad de Jesús Divino Obrero. La Soledad 'bailó' ante su hijo entre el llanto de sus braceros, que no pudieron contener la emoción.

Una vez finalizado el acto el interior de la Catedral acogió la solemne misa estacional, oficiada por el obispo de la Diócesis de León, Luis Ángel de las Heras. Tras ello, la procesión continuará de forma conjunta con las imágenes de Cristo Resucitado y la Soledad acompañado por San Juan Evangelista y la Santísima Cruz de la Esperanza y de la Vida. Tras los problemas de puja del Sábado Santo que obligaron a regresar a la iglesia del Ejido a San Juan, este domingo pudieron llegar a la Catedral. Jesús Divino Obrero contó entre sus filas con braceros de otras cofradías como las Siete Palabras, algo ya tradicional, junto a hermanos de Santa Marta.