La Administración escucha a Valeria y le proporciona las ayudas reclamadas

La niña de cuatro años, que tiene Trastorno del Espectro Autista, ya cuenta con el soporte de un maestro de dicción y un psicólogo tras las súplicas de su madre

Javier Fernández
05/12/2022
 Actualizado a 05/12/2022
Elena Martínez, madre de Valeria, durante la concentración de hace dos meses. | Javier Fernández
Elena Martínez, madre de Valeria, durante la concentración de hace dos meses. | Javier Fernández
¿Recuerdan a Valeria? Es la pequeña de tan solo cuatro años que estudia en el CEIP San Andrés La Borreca de Ponferrada y tiene Trastorno del Espectro Autista. Por ello, para su correcto desarrollo personal y educativo, necesita el soporte de un Auxiliar de Técnico Educativo para los exteriores del aula, y de un psicólogo terapéutico y un maestro de dicción para dentro.

El curso anteriorsí contó con la ayuda de los mencionados profesionales a razón de diez horas semanales, pero en el comienzo del curso presente, las noticias no fueron igual de positivas.

Ante ello, Elena Martínez, la madre de Valeria, comenzó a reclamar apoyo y convocó una concentración para que la Administración la escuchara. Así, el pasado lunes 10 de octubre, unas 200 personas la acompañaron con sus mejores pancartas y cánticos frente a la puerta de su centro educativo. Allí, la madre, emocionada, aseguró que su hija «necesita ayuda para todas las rutinas que se realizan en clase, tanto a nivel de autonomía personal como académico», acompañada por otros padres, compañeros y profesorado del centro. Pues bien, a raíz de esta concentración, la Administración pareció acelerar plazos y, al cabo de un par de días, el director provincial de Educación, Francisco Javier Álvarez Peón, visitó el colegio para comunicar la asignación de un asistente educativo para Valeria y pedir perdón por el retraso en su incorporación, disculpas que fueron aceptadas por la familia.
Hasta ese momento, «parecía que se pasaban la pelota de unos a otros sin aportar soluciones», relata Elena después de haber afrontado «una situación crítica».

No obstante, este soporte seguía sin ser suficiente para cubrir todas las necesidades de la niña. La ‘batalla’ entre Elena y la Dirección Provincial de Educación continuaba mientras el curso ya estaba iniciado. «Las necesidades de Valeria son las mismas el primer día de clase y el último, y necesita contar con ayuda especializada a lo largo de toda la jornada lectiva. Por lo menos, pedimos que las horas que tenía el año pasado no se vean mermadas. Con eso nos llega», reclamaba su madre.

No obstante, a raíz de este movimiento, la resistencia administrativa comenzó a ser menor hasta el punto que no fue necesario convocar ninguna concentración adicional para hacerse escuchar. Y es que Elena confirma a La Nueva Crónica que, en un primer lugar, aumentaron las horas en el colegio del personal previamente asignado y,finalmente, su hija ya puede contar con todas las ayudas necesarias, es decir, ha recibido el soporte del maestro de dicción y del psicólogo terapéutico. «Al final, nos facilitaron bastante las cosas», afirma.

Actualmente, Valeria cuenta con ocho horas a la semana de apoyo especializado entre los dos profesionales asignados en último lugar. «Por fin hemos conseguido todos los apoyos, menos mal», expresa satisfecha Elena. Sin embargo, esta concesión solo está garantizada para el presente curso por lo que, en el siguiente, podría volver a aparecer un escenario similar al del pasado mes de octubre. «Espero que esto se mantenga en el próximo año», desea la madre.

De esta forma, finaliza un ejemplo de ‘lucha’ entre una familia desesperada que se rodeó de sus amigos, conocidos y del respaldo del centro educativo y la Administración para conseguir algo tan básico y necesario como un soporte educativo para el correcto desarrollo personal y escolar de una pequeña de cuatro años.
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