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Kakebo, un buen método para ahorrar

23/04/2019
 Actualizado a 18/09/2019
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Si te has planteado alguna vez empezar a ahorrar, tal vez te pueda servir usar Kakebo, un ‘Libro de cuentas para el ahorro doméstico’.

Esta herramienta, con más de cien años de antigüedad, está ligada a la figura de Motoko Hani, una mujer japonesa pionera en su época que formó parte de la primera generación de mujeres en acceder a la enseñanza superior y que se convirtió en la primera periodista de Japón. Fundó una escuela femenina de libre enseñanza y, como reportera, creó la revista femenina (La compañera de la mujer) más longeva del país hasta la fecha, con el objetivo de fomentar el ahorro doméstico de sus lectoras. En 1904, a raíz de esta publicación, salió a la venta el primer Kakebo de la historia, que tuvo gran éxito desde el inicio. Hoy en día ha alcanzado gran popularidad tanto dentro como fuera de Japón, uno de los países que han liderado los rankings de ahorro.

Para ponernos en perspectiva, en España, ahora, la tasa de ahorro es del 5,1%, por debajo de la media europea que se sitúa en 2019 en el 9,8%. Suecia y Alemania están en el 17,2%.

La idea básica de este método es que apuntemos, al final del día, todos los gastos, incluso los más pequeños como un café o un paquete de chicles. Estos son los ‘gastos hormigas’ que pueden descuadrar cualquier presupuesto (representan la carrera contra el lobo). Cuando haya pasado la semana, hemos de sumar todos los gastos para echar cálculos y así seremos conscientes de a dónde fue realmente nuestro dinero.

Con un diseño divertido que puede parecer un juego, el Kakebo está dividido en varias categorías: supervivencia (alimentación, farmacia, hijos, mascotas, alquiler…); ocio y vicio (restaurantes, ropa, tabaco…); cultura (libros, música, teatro, revistas…); y extras (viajes, regalos, gastos imprevistos…).

Un gesto tan sencillo como apuntar los euros que gastamos hará que tomemos más conciencia del dinero y puede hacer que nos controlemos más. Además, nos propone que hagamos un presupuesto mensual y decidamos cuánto podemos ahorrar. Resta tus gastos fijos y tu ahorro a tus ingresos y, como nos dice Warren Buffet: «No ahorres lo que queda después de los gastos, gasta lo que queda después de ahorrar».

La planificación de un ahorro mensual tiene además el beneficio de que podemos destinarlo a la inversión, por ejemplo, a través de varios fondos de inversión.

¿Quieres ahorrar?: Ya sabes, Kakebo.
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