Juventud y hambre para los banquillos

Luis Puertas será el segundo entrenador del Ademar y Felipe Verde dirigirá al filial / Cadenas: "Cumplen el requisito de tener pasión por el balonmano y dedicarle horas"

Jesús Coca Aguilera
03/07/2020
 Actualizado a 03/07/2020
Un instante de la presentación en la sede de Abanca, con Luis Puertas a la izquierda y Felipe Verde a la derecha. | L.N.C.
Un instante de la presentación en la sede de Abanca, con Luis Puertas a la izquierda y Felipe Verde a la derecha. | L.N.C.
Socio del conjunto ademarista desde los cuatro años, tras haber sido jugador en la base del club, entrenador y luego coordinador de la cantera, además de preparador físico del primer equipo la campaña pasada, a Luis Puertas le llega con sólo 25 la enorme oportunidad de ser el segundo de Manolo Cadenas en el Abanca Ademar.

32 tiene por su parte Felipe Verde, que hace cinco llegó de Argentina sin nada asegurado en el bolsillo buscando aprender y ser técnico de balonmano en Europa y que, tras pasar por el Cleba y la base del equipo ademarista o del Sariegos, será el entrenador del filial, que volverá a militar en Primera Nacional la próxima temporada.

Juventud y hambre para los banquillos presentó este viernes el Ademar, cuyo entrenador Manolo Cadenas aseguraba sobre los elegidos que «lo importante cuando se está en un proyecto deportivo es tener pasión por el balonmano, vivirlo intensamente y dedicarle más horas de las que aconseja la salud o la familia. Eso al final repercute en hacer grandes entrenadores, ellos cumplen esos requisitos a mi criterio y sobre todo el del club, que en este caso es más importante porque yo sólo llevo estos siete meses que ha durado la temporada, tenemos dos grandes profesionales para nuestro futuro».

«Desde que Manolo me propuso de segundo he sido el chico más feliz del mundo. Es un reto apasionante» Sin entrar en si habían sido una petición suya o una decisión de la directiva, «es de todo un poco, está claro que hay que marcar unas prioridades y ahora hay que invertir en la plantilla aunque perdamos una posición en el cuerpo técnico con respecto al año pasado», incidía sobre su ‘nuevo’ segundo en que «llevaba directamente la preparación física y ayudaba como tercer entrenador,en algún caso haciendo labores parecidas a Diego Dorado, pero esta temporada le toca pluriemplearse. Un club cada vez tiende a tener más profesionales pero a veces no es posible y es importante que algunos doblen o tripliquen funciones, estoy contento porque lleva toda la vida en el club, conoce sus señas de identidad y reúne esas condiciones».

Formado en INEF, Cadenas sí que quería resaltar «cómo el tener ahí a Isidoro Martínez ayuda a que se formen buenos profesionales, ya pasó con Jacobo, hay unos criterios que ponemos en práctica derivados de su influencia».

«Desde que Manolo me propuso como segundo entrenador he sido el chico más feliz del mundo, es un reto apasionante y afrontarlo aquí es un orgullo inmenso», aseguraba por su parte Luis Puertas, resaltando que «ojalá les devuelva algún día la millonésima parte de lo que me ha dado este club», dejando claro que «espero estar a la altura de las circunstancias y voy a trabajar las 24 horas del día los siete días de la semana para mejorar, aportar mi granito de arena y que el club siga creciendo» y queriendo acordarse de «Jacobo Cuétara y Dani Gordo que me ayudaron a formarme, de Diego Dorado y de Rafa Guijosa que me dio la oportunidad de estar en el primer equipo».

¿Lo que le pide Manolo? Es «no descuidar la presencia en el tema físico, pero una mayor presencia en los entrenamientos en el tema técnico-táctico, que antes trabajaba mucho con los jugadores en el gimnasio y el análisis de vídeo. Estar con él es un máster de balonmano».

Felipe: «El balonmano me apasiona, es el motivo de mi vida. El filial pinta bien, sube una generación muy buena» Por lo que respecta a Felipe Verde, el técnico ademarista señalaba que «tiene hambre y ese deseo de balonmano, se nota que le esto le va», y el argentino dejaba claro que «lo voy a afrontar con mucha ilusión y ganas, esto me gusta, me apasiona, es el motivo de mi vida y pretendo que así siga siendo».

«Es una alegría inmensa pero también una responsabilidad muy grande», añadía Felipe Verde, reconociendo que «hace cinco años cuando me planteaba hacer este viaje no era ni remota la idea de acabar aquí y de esta forma»; y apuntando sobre el equipo que se va a encontrar que «pinta muy bien, la generación juvenil que sube ahora es muy buena, completa y sube compacta, que un problema que se venía dando en el ULE otros años es que los chicos se iban a estudiar fuera y este parece que la gran mayoría se quedan, además vuelven algunos que estaban de Erasmus. La plantilla es competitiva, conoce la liga y la dinámica del equipo... es muy óptimo el panorama para trabajar».
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