Juventud, divino peligro

La Junta de Castilla y León hace un llamamiento a la responsabilidad de los jóvenes frente a la pandemia de coronavirus y les invita a huir de reuniones en pisos o botellones como alternativas a las restricciones establecidas en el ocio nocturno

Son un colectivo que suele pasar sin complicaciones el coronavirus, pero también puede contagiarlo en casa
20/09/2020
 Actualizado a 20/09/2020
La frase es contundente. «Están pudiendo matar a sus familiares». La pronunció ayer en León el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante la inauguración del encuentro Transfronterizo de Jóvenes y Deportes. Esta afirmación trata de concienciar a los jóvenes de que ellos también pueden contagiarse de coronavirus y también de que, aunque no tengan síntomas y lo acaben superando sin complicación alguna, pueden suponer un problema para sus familias, sus abuelos e incluso sus padres. Reuniones en pisos o botellones como alternativa a las restricciones del ocio nocturno son algunos de los ejemplos que puso el consejero para dirigirse al público asistente al encuentro. El virus, recalcó, afecta a todos y los jóvenes tienen que ser «actores principales» en la lucha contra la pandemia. «Si no, no salimos de esta pesadilla que estamos viviendo», afirmó Suárez-Quiñones. Y no le falta razón, porque resulta cuando menos chocante ver a nuestros jóvenes ir al instituto con horarios de entrada y salida escalonados y distancia de seguridad en las aulas para horas después comprobar que se juntan en un parque o en una plaza sin mascarillas para divertirse. Por eso aquellos que están concienciados de respetar las medidas de seguridad sanitaria deben contribuir a que sus amigos hagan lo mismo y a que la juventud sea siempre un divino tesoro y no un divino peligro.
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