Justin Webster: "La verdad nunca es absoluta, pero se sabrá más sobre el crimen de Isabel Carrasco"

Entrevista al documentalista, periodista y director de ‘Muerte en León’

Susana Martín
20/08/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Webster es director de cine y su último trabajo es ‘Muerte en León’. | JWP
Webster es director de cine y su último trabajo es ‘Muerte en León’. | JWP
Conmocionado tras los atentados de esta semana en Cataluña –vive en Barcelona desde hace 17 años–, Webster pasa unos días de descanso en Francia, desde donde comenta vía telefónica su opinión sobre cómo se ha reavivado en los últimos días el debate sobre la serie documental que durante meses rodó en León. Justin Webster (Aldershot, Reino Unido, 1963) es el director de ‘Muerte en León’, un trabajo exhaustivo que recoge en cuatro capítulos todo lo que rodeó al asesinato de Isabel Carrasco en  2014. Los personajes, las incógnitas, el juicio, las sentencias, el trasfondo político... y todos los interrogantes que aún siguen abiertos pese a que las tres condenadas por el crimen cumplen sentencia firme en la cárcel. Desde que su documental se exhibe en Movistar + –especialmente el último episodio, que dio un vuelco a la historia al añadir interesante información inédita–, Webster cree que aún hay demasiadas incógnitas en las que nadie ha querido indagar. «¿Por qué?», se pregunta este inglés experto en investigación.

– Hace unos días usted mismo firmó  un nuevo reportaje sobre el caso en El País, y ElConfidencial.com desveló por primera vez el nombre del ‘misterioso’ asesor de Juan Vicente Herrera al que Triana Martínez, una de las condenadas, hizo 167 llamadas, algunas el día antes y el mismo día del crimen. Quienes vimos la serie quedamos impactados con esta revelación que todo el mundo había pasado por alto, pero nunca se supo ese nombre, ¿por qué?
No se puede acusar de nada a Luis Estébanez antes de resolver la cuestión, pero un tema así, un asesinato, hay que investigarlo bien y no obviarlo, que es lo que pasó – A mí me sorprendió mucho, porque al finalizar la serie encontramos estas pruebas, y quise mantener el foco sobre por qué no se investigó a este asesor. Hay que investigarlo en un caso de asesinato, para descartarlo o no, y ver qué significancia tiene... No se puede acusar de nada a ese hombre, Luis Estébanez, antes de resolver la cuestión. Pero un tema así, un asesinato, hay que investigarlo, y bien, y no obviarlo, que es lo que ha pasado. Nosotros no desvelamos el nombre pensando que saldría inmediatamente en cuanto se abrieran diligencias y la prensa hiciera su trabajo, pero ha sido muy sorprendente que nadie buscó más... Después teníamos previsto hacer una versión de ‘Muerte en León’ para cines y continuar investigando la historia, y la conclusión es que esta ocultación de pruebas esenciales puede haber sido una negligencia o una ocultación deliberada. A día de hoy, es imposible que sea una negligencia, porque dimos esta información a todas las partes, y en los rodajes posteriores hemos hablado con la jueza instructora y ella tampoco es capaz de explicar por qué no se investigó... Y nos remitió a la Policía. Hemos agotado todas las vías para obtener una respuesta, y sólo ha habido silencio, y esa no es una respuesta racional.

– Entonces están preparando ahora una película documental para cines...
– Ahora mismo estamos esperando también qué respuestas llegan a esta pregunta, si valdría la pena seguir un poco más, dependiendo lo que pase... Me gustaría simplemente, por higiene periodística y democrática, tener una respuesta a la pregunta sencilla de por qué no se investigó a este hombre, qué pasó para que su nombre no saliera en ninguna parte. A partir de esto, veremos. Hemos evitado especulaciones, conjeturas... intentando entender lo esencial  de lo que pasó.

– En el mismo sentido, ¿cómo se explica que se investigara a la pareja de Raquel Gago y no a la de Triana Martínez, ni las llamadas de ésta?
– Hay muchos paralelismos con el caso de Raquel y Triana y por qué no se investigó. Para mí es inexplicable que se investigaran todas las llamadas de Raquel del mes anterior y nada sobre las de Triana... La consecuencia es que en el caso de Triana no se investigó a su novio, ¿por qué?. La pregunta de todos es por qué Raquel tras enterarse del asesinato no dijo nada a nadie, incluso siendo policía, y yo digo lo mismo sobre este asesor, que habló con Triana horas antes del asesinato y habló con ella una hora y media el día antes... Y es un asesor del presidente de Castilla y León... Lo obvio es que la Policía se pusiera en contacto con él, y si no él debía haberse puesto en contacto con ellos, sería lo lógico.

– Y al publicarse su identidad, ¿este señor o alguien de la Junta se ha puesto en contacto con ustedes?
– No, nadie. La reacción de todas las autoridades involucradas en esto ha sido el silencio. Hablamos con la jefa de la investigación y ella sí explicó que no investigó las llamadas de Triana porque fue su decisión... Pero estamos hablando de un asesinato e intentamos seguir teniendo respuestas, y no. Yo esperaba que los periodistas hicieran el trabajo de pedir explicaciones sobre Luis Estébanez en la Junta tras la publicación de la serie... Ha sido sorprendente, no lo sé, no lo entiendo.

– Uno de los abogados de la acusación, Carlos Rivera, decía en ‘Muerte en León’ que pudo haber «una conspiración política» para matar a Isabel Carrasco, aunque poco después dijo todo lo contrario en la prensa... ¿Hay o no hay trasfondo político en el caso? En la serie se dejan caer muchas dudas.
Es inexplicable que se investigaran todas las llamadas de Raquel y nada sobre las de Triana... Y en el caso de Triana no se investigó a su novio, ¿por qué? – Hay que ir con mucho cuidado con esto. Se pueden plantear varias hipótesis, pero tener certidumbre sobre esto, no. Rivera estaba convencido de que había que abrir diligencias para aclararlo todo, y a mí me sorprendió que se echó atrás... He hablado con él después y entiendo su posición un poco, porque los abogados de la familia de Carrasco han conseguido la condena de las tres acusadas, y la Fiscalía no quería hacer absolutamente nada. Carlos Rivera se sentía muy solo, y tú puedes imaginar por qué...

– Rivera dejó caer ante sus cámaras palabras muy fuertes, pero después declaró que daba el asunto por cerrado... ¿Tuvo miedo? ¿A qué?
La Nueva Crónica tituló que el abogado Carlos Rivera cree que pudo haber «una conspiración política» para matar a Carrasco... Puedes imaginar la presión que recibe... Y después en el Diario de León, donde fue alucinante que ni citaran la serie, Rivera se retractó completamente, aunque no era lo que pensaba, porque también nos dijo que había intentado investigar él, y que esto no está completamente cerrado, pero que ahora ya no se puede hacer nada...

– ¿Hay mucho más que contar?
– Yo creo que sí. La película documental no sólo será una versión de la serie, sino una ampliación.

– ¿Cree que había un pacto entre las tres condenadas para no contar nada? Llama la atención que Raquel Gago no les echara nada en cara en ningún momento durante el juicio...
La duda que tengo es si Raquel estaba esperando sin saber en qué se metía (...) Entonces, su defensa habría sido acusar  a Triana, quizá tenía miedo de hacer eso... – Yo todavía tengo dudas sobre quién dijo la verdad y sobre qué... Todo en el caso de Raquel es más dudoso. Lo que dijo el juez en el cuarto capítulo es que con los mismos indicios se puede montar otra hipótesis, como que estuviera esperando a Triana y Montserrat pero no supiera bien para qué; entonces ¿esos indicios son suficientes para condenar a alguien? Necesitas más certezas, menos dudas para condenar a alguien por asesinato... En el juicio las tres condenadas parecían parte de la misma defensa, y la duda que tengo es si Raquel estaba esperando allí sin saber en qué se metía, si fue engañada, que es la hipótesis de la que habla el juez... En este caso, su defensa habría sido acusar directamente a Triana. Y es que quizá tenía miedo de hacer eso, no lo sé.

– ¿Apreció un cierto ‘compadreo’ extraño entre las defensas de las acusadas durante el juicio? ¿No deberían haberse desvinculado totalmente?
– La parte de Raquel ahora ve esto como un error, y su nuevo abogado también. Hay que tener varias hipótesis. Quizá entonces la defensa de Raquel pensó que era la estrategia mejor, porque era un caso claro, y porque ponerse en contra de la defensa de Triana y Montserrat sería tener cuatro abogados en su contra: Fiscalía, defensa popular, la defensa de las otras, el Partido Popular...

– ¿Cómo recuerda usted el episodio de la desaparición del abogado de Raquel durante el juicio?
– Hay también varias hipótesis que pueden ser... Pero no quiero especular porque no lo sé. Ha cambiado de abogado.

– ¿Pudo perjudicar aquello a Raquel?

– Sí. No hizo ningún bien a la defensa.

– Hay otro personaje interesante sobre el que no se ha profundizado mucho y cuyo testimonio llamaba la atención en su serie, esa auxiliar administrativa que denunció las polémicas oposiciones de la Diputación, que contó que en el PP de León había quien hablaba de que había que matar a Isabel Carrasco, aunque no dice quién...
En ‘Muerte en León’ hay muchas capas que entender, y al final es un retrato rico y profundo de una forma de vida en las provincias, con pasajes fascinantes – Rosa Seijas es un personaje absolutamente clave, sí. Ella no quería hablar, no fue nada fácil. Durante años pasó un calvario y estaba bastante traumatizada. Convencerla de que hablara fue complicado. Aquí el misterio es un poco qué vínculo hay entre el odio de Triana y Montserrat y el odio más social, que estaba extendido en una parte del Partido Popular. Sin especular, quizá dejar de investigar algo tan obvio abre la sospecha de que hay algo más. Lo que se puede exigir por higiene democrática es que se investigue.

– También llama la atención que no haya nadie en todo el PP de León que quisiera saber más, que hubiera tanto interés en pasar página sobre el caso y sobre Isabel Carrasco.
– Son cuestiones de poder. Es posible que no haya nada relevante entre los vínculos de Triana, pero eso sólo se sabe si se investiga, y no si hay maniobras para tapar. Lo normal sería que Luis Estébanez hablara y se tuviera en cuenta su testimonio para saber qué ha pasado.

– Y a día de hoy, ¿qué idea tiene usted del personaje de Isabel Carrasco?
– Complejo. Creo que ella se sentía sola y amenazada, y que se produjo esto por su actuación, por su forma de entender el poder, que fabricaba enemigos. Sabemos la agresividad de su carácter. Pero esto al final es una historia de cómo el poder puede corromper en las formas y en los miedos de perderlo, un concepto bastante extremista. Era una persona muy inteligente, pero en el fondo acomplejada y con mucho miedo y mucha desconfianza hacia los otros, y esto era como un círculo vicioso.

– ¿Por qué hay que ver ‘Muerte en León’? ¿Qué se está perdiendo quien haya visto los cuatro capítulos?
– Nuestra serie es una historia de personajes que tiene un fondo periodístico, pero no se debería entender sólo así. Es una historia real muy reveladora, no solamente en la parte final de la investigación, donde contamos la existencia de este asesor y de las llamadas con Triana. Hay muchas capas que entender, y al final es un retrato rico y profundo de una forma de vida en las provincias, con pasajes fascinantes.

– ¿Sabremos alguna vez toda la verdad sobre este crimen? Cómo se gestó el plan, la implicación de cada una...
– La verdad en el mundo real nunca es absoluta. Yo creo que siempre se puede avanzar y saber más, y creo que sin duda se va a saber más sobre este asunto. Toda la verdad es imposible, pero hace años leí algo sobre esto en La Vanguardia, sobre la imposibilidad de saber absolutamente todo, y pienso que cómo puede ser que los periodistas tengan una actitud tan supina... Claro que se puede saber más. Lo que no vamos a saber nunca, pero sobre ningún asunto, es la verdad absoluta. ¿Qué opinas tú?

– Que quizá ninguna de las condenadas contará nunca otra versión. Para mí, las grandes incógnitas giran en torno a Raquel y su papel en este crimen, al mutismo de esta mujer que no se enfrentó en ningún momento a ellas...

– La pregunta de por qué no descargó la culpa sobre Triana es también si tuvo miedo, o si pensó ‘no voy a decir nada sobre nadie’. Si estaba ella preocupada o tenía miedo por si Triana podía tener mucha información  que podía de alguna manera inculparla en el crimen. Puede ser que tuviera un cierto miedo a Triana y a su abogado... Pero vamos a seguir investigando, porque hay muchas preguntas pendientes, mucho que contar.
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