juan-pablo-garcia-valades-3.jpg

Junta Electoral Intervencionista

19/04/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Guardar
Hoy tenía pensado hablarles de otro tema, pero lo sucedido este pasado martes me ha indignado de tal manera, que no he tenido otra opción que cambiar de asunto y aunque imagino que mi amigo Luis Cañón, el director del ‘micrófono verde’, tenga mucho que decir al respecto por tratarse de su empresa, yo me permito adelantarme a su columna de mañana.

Me refiero a la decisión de la Junta Electoral Central de vetar la participación de Vox en el debate programado por Atresmedia el día 23 de abril, indicando que en base a no sé qué artículo de la Ley Electoral y no sé qué jurisprudencia, solo pueden participar en el debate PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos. Olé sus narices.

Más allá de que el veto sea a Vox, al Pacma o al Frente de Liberación de Judea, la madre del cordero está en que nuevamente es el Estado, en este caso en la figura de la Junta Electoral Central y de los magistrados que la componen, el que quiere imponer y meterse en todo, incluso más allá de su ámbito de actuación lógico.

¿Quién es la Junta Electoral Central para decidir a quién entrevista o con quién organiza debates una empresa privada?

Miren ustedes, Atresmedia, Mediaset o cualquier medio de comunicación privado, podrá hacer un debate con quienes estimen oportuno, mientras los interesados estén de acuerdo, solo faltaba. A mí como si ponen en el debate a un canguro boxeador para terminar de subir al máximo la tensión de esta bronca campaña electoral. Si esa es la decisión de un medio privado y el resto de candidatos lo admiten, bienvenido sea.

Quizá puestos a legislar e imponerlo todo, más le valdría a Junta Electoral Central que obligase a Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno, a admitir un debate cara a cara con el candidato del principal partido de la oposición en la televisión pública, por dignidad y responsabilidad con su cargo, como por otro lado, no se cansaba de exigir cuando era él el que estaba en la oposición.

Parece que la Junta Electoral Central no actuó de oficio, sino que tomó esa decisión tras una denuncia cursada por el partido de Puigdemont, sí han oído bien, Puigdemont, secundada posteriormente por ERC y el PNV.

Ese es el nivel, partidos que utilizan las leyes del Estado al que quieren destruir para terminar imponiendo su criterio y las estructuras del propio Estado sucumbiendo una y otra vez con una excesiva sobredosis de buenismo.

Esa misma Junta Electoral Central, en otra demostración de ‘fuerza’, ha permitido que Junqueras intervenga en una rueda de prensa desde prisión y que Rufián participe en un mitin en la prisión de Lledoners.

Este país nuestro es de traca.
Lo más leído