Juicio por "amenazas" a la familia de Lucía: "Solo queremos que no haga más daño"

El Juzgado de lo Penal 2 cita el 2 de noviembre a una mujer que en 2017, tras la muerte de la niña de Trobajo por Dipg, envió a sus padres mensajes hirientes

Rosa Álvarez
24/10/2021
 Actualizado a 24/10/2021
Los mensajes se enviaron a través de Facebook en 2017. | FACEBOOK TODOS CON LUCÍA
Los mensajes se enviaron a través de Facebook en 2017. | FACEBOOK TODOS CON LUCÍA
Lucía falleció en agosto de 2017. La pequeña de Trobajo del Camino tenía solo siete años cuando le diagnosticaron un tipo de cáncer poco común, un tumor cerebral de tronco difuso inoperable conocido como Dipg. Su lucha y la de su familia contra la enfermedad fue intensa. Los meses de viajes, esperas y habitaciones de hospital dejaron en algún momento espacio para la esperanza y, aunque el cáncer al final ganó la guerra, la niña y sus padres pudieron vencer en pequeñas batallas: dieron a conocer la enfermedad y la importancia de la investigación para superarla. Para ello organizaron numerosos actos solidarios, se movilizaron y se apoyaron en las redes sociales para alcanzar una mayor difusión. En Facebook crearon el perfil ‘Todos con Lucía’, en el que entre las numerosas muestras de cariño y la ayuda que recibieron se ‘colaron’ otro tipo de mensajes que hicieron «mucho daño» a la familia. Acabaron denunciando y su autora, que fue localizada por la policía, se sentará en el banquillo de los acusados el próximo 2 de noviembre.

«No podíamos dejarlo ahí. Puede que no consigamos mucho, pero pensamos que si no denunciábamos esto seguiría pasando… No ya a nosotros, sino a otra gente o a otros papás. Si existe la justicia, que esta mujer no haga daño a nadie más», asegura la madre de la niña, Nieves Casado.

Inicialmente pidieron a la acusada, a la que no conocían «de nada», que dejara de etiquetarles en sus publicaciones en Facebook, e incluso la expulsaron del grupo ‘Todos con Lucía’. No obstante, según las conclusiones del fiscal, ella no solo desatendió el «requerimiento» de los padres, sino que creó «distintos perfiles» para seguir enviándoles comentarios. Algunos de ellos se incluyen en el escrito del Ministerio Público, como el remitido el 2 de octubre de 2017 en el que decía: «Te has llevado tu merecido» o «te faltan tres días para que lleves dos meses sin tu hija y todos los que te faltan. Por mala persona».

Los que siguieron en los próximos días fueron de contenido similar. El 3, el 5 y el 6 de octubre los padres volvieron a tener que hacer frente a escritos de esta mujer en los que insistía en que «que te entre en la cabeza que a tu hija no la volverás a ver en tu vida y te lo mereces». Tampoco pararon ahí. Continuaron en noviembre centrándose en la madre, de la que dijo –siempre según el escrito del fiscal– que le daba «asco ver como se aprovecha de la muerte de su hija para llamar la atención de los demás».

«Yo no podía más. Era demasiado», explica Nieves Casado. «Es muy triste que haya gente que haga esto y se aproveche del dolor de los demás. Había que decir basta y fuimos a la comisaría para que nos ayudaran. Hicieron un trabajo muy bueno, la localizaron y al final los mensajes pararon», subraya.

La acusada, que irá a juicio en poco más de una semana (está citada a las 11:30 del 2 de noviembre en el Juzgado de lo Penal 2 de León) no solo envió mensajes a la familia de la niña, sino que también utilizó sus fotos. El fiscal entiende que su objetivo era «perjudicar la recogida de firmas para la presentación de la proposición de ley» para promover la investigación de la enfermedad que se pretendía con el grupo de ‘Todos con Lucía’, «así como los demás fines perseguidos con la creación de dicha página». Por ello, estima que esta mujer cometió un delito de «amenazas», de «coacciones», por el que le pide una pena de siete meses de prisión más las costas del juicio.

Para los padres, más que lo que pueda llegar a dictar la sentencia, lo importante es que estas conductas se frenen de raíz. Nieves Casado sostiene que «da rabia que quieran hacerte daño cuando más estás sufriendo. Yo estaba rota, pero aún así me pilló fuerte, si hace lo mismo a otras personas puede que el resultado fuera muy diferente. No se puede permitir. A nadie».
Lo más leído