Juan Majo: "La prioridad serán las personas que residen en nuestros pueblos"

Juan Martínez Majo se convirtió este jueves en el nuevo presidente de la Diputación de León.  El trabajo, la honradez, la apertura, la austeridad, la transparencia o la firme apuesta por el mundo rural centraron su discurso de investidura, que Majo leyó tranquilo durante 20 minutos en los que tampoco faltaron los agradecimientos (muchos) ni las continuas referencias a ‘los suyos’: «mi familia, mis compañeros, mis amigos y los que siempre creyeron en mí y me apoyaron».

Majo comprometió trabajo y honradez y aseguró que abrirá las puertas de la institución «a los ayuntamientos, a sus alcaldes, concejales y vecinos». Aseguró que su intención es rendir cuentas permanentemente ante los ciudadanos de la gestión provincial, una tarea que dijo afrontar «con el mismo entusiasmo e ilusión que el primer día que pisé este histórico salón de plenos».

Majo destacó su «apuesta decidida» por el mundo rural y por los pequeños pueblos, así como por la defensa de la Diputación «como ayuntamiento de ayuntamientos, capaz de atender a los 1.234 pueblos que se reparten por la geografía leonesa, así como de las entidades locales, para evitar que los pequeños municipios caigan en el olvido». Incidió en la importancia de exigir a las administraciones central y autonómica un pacto definitivo que garantice la financiación suficiente para la óptima prestación de los servicios municipales y provinciales.

En los planes de gobierno del equipo que preside Majo, éste destacó la búsqueda de financiación, aunque dejó claro que se trabajará «con austeridad y eficacia». Habló también de mejorar la calidad de los servicios e hizo referencia a la importancia de modernizar esta administración para hacerla «más ágil y flexible» y convertirla en «motor de desarrollo provincial».

El turismo será uno de los grandes ejes de su gestión en el nuevo mandato. «Tendremos que generar marca a partir de las estaciones invernales de San Isidro y Leitariegos o la Cueva de Valporquero, que trataremos de que obtenga el reconocimiento público que se merece»

No se olvidó Majo de la promoción del sector agroalimentario, «un motor económico para la creación de empleo y la fijación de población». Tampoco se olvidó Majo del carbón, y garantizó que será «partícipe activo» en la defensa de la minería «como medio de vida de los trabajadores, pero también de las gentes de las cuencas mineras».

Los cuatro centros sociales dependientes de la Diputación, los emigrantes leoneses, el ILC y la cultura también tuvieron cabida en el discurso de Majo, que no se olvidó de «tender la mano» a todos los grupos de la Corporación más plural de la historia.