Juan Dopico confesó durante su intervención que cuando el gerente Luis Alfonso Rodríguez le planteó la posibilidad de hacerse cargo de la organización del Purple se mostró al principio un tanto reticente a la propuesta, aunque hoy quiere matizar que más que mostrarse reticente a la mismo lo que le provocó en realidad fue una sensación de vértigo, fruto de "la inmensa responsabilidad" que suponía hacerse cargo de un festival que a lo largo de más de dos décadas se había ganado un merecido prestigio y hoy es un referente nacional e internacional por el que la ciudad de León es conocida incluso fuera de nuestras fronteras. "Nuestra asociación es muy pequeña, sólo tenemos un gerente y lo demás es una junta directiva que trabaja muchísimo. Cuando surge esta posibilidad en principio daba un poco de miedo, pero fue la perseverancia de Luis Alfonso lo que nos llevó a asumir este reto. También es verdad que aquel primer año la junta directa valoró que la celebración del Purple corría peligro porque no había ninguna otra asociación que quisiera liderar el proyecto. Así que nos tiramos a la piscina, como se suele decir en estos casos", señala el presidente de Centro León Gótico, que hoy se ríe cuando recuerda su expresión ante la propuesta de su gerente. "Tú estás loco, tú quieres que a mí me dé algo", le dije, a lo que Luis Alfonso Rodríguez replicaba, "que no Juan, de verdad, que podemos hacerlo". Aquella apuesta arriesgada hoy llena de orgullo a Juan Dopico, si bien el sentido de la responsabilidad sigue pesando mucho en esta gestión.Pero los resultados están ahí. Alrededor de doce mil visitantes se registraron el año pasado y la estimación para la 27 edición del Purple Weekend es repetir esa cifra y en la medida de lo posible superarla si la climatología lo permite, como sucedió en la edición de 2014 que estuvo acompañada de un tiempo increíble y animó a que la gente acudiera en masa al festival.
No cabe duda de que la figura del director artístico, Constan Chao, ha sido determinante para el éxito del Purple Weekend. Chao fue un fichaje de Centro León Gótico a través de la figura de su gerente, Luis Alfonso Rodríguez, que aunque es muy aficionado a la música no es ningún experto y precisaba del asesoramiento de una persona que conociese bien estos ambientes, como resultó ser Constan Chao, del que reconoce Dopico le llamó poderosamente la atención la ilusión y el entusiasmo con que hablaba de la música y en concreto del Purple. "Como se pudo comprobar durante la presentación de este año, Chao se emociona muchísimo cuando habla de los grupos y esa emoción es la que transmite siempre a la audiencia. A mí me la transmitió y pensé que era una persona en la que se podía confiar".
Hay una serie de visitas que fluctúan en función de si el hombre del tiempo nos pone un sol o no Igualar o superar la cifra lograda el pasado año es el objetivo de la organización del Purple Weekend, que este año ha optado por alargarlo algo más con el deseo de que el número de pernoctaciones crezca un poquito más. "Es un fin de semana en el que León se viste de gala, pues es el segundo año en que nos van a encender las luces y los escaparates de los comercios ya lucen con los motivos navideños. Yo estoy ilusionado con que todo se produzca como el año pasado y por eso estoy deseando que llegue el jueves para saber que dice el hombre del tiempo. Hay ahí una serie de visitas que fluctúan en función de si nos ponen un sol o no, porque el frío en León en estas fechas está asegurado".
Otro factor importante en el buen desarrollo del Purple Weekend tiene que ver con la seguridad de sus instalaciones y ese es un tema que siempre le ha preocupado a Juan Dopico desde que Centro León Gótico asumiera la organización de este evento musical que moviliza a miles de personas. "De todo lo que conlleva la organización del Purple lo que más me preocupa es la seguridad. Un concierto te puede gustar más o menos, te pueden criticar porque no se respetan los horarios, pero lo que más me disgustaría es que pasase cualquier cosa con la seguridad de las personas que acuden a los conciertos. Cuando pasó lo de Madrid Arena hubo una cierta psicosis que obligó a abrir puertas de emergencia en el CHF. Este año, tras lo acontecido enParís, tenemos un sentimiento aún mayor de responsabilidad. Me he implicado más de lleno en ello y espero que la gente lo entienda, pero a los que porten bolsos voluminosos o mochilas habrá que registrarles. Todo el mundo puede pensar que en León nunca pasa nada, pero no estamos exentos de que algún día pueda pasar algo. A las personas que estamos en la organización nos toca velar por la seguridad de todos y en eso estamos".