Juan Carlos Uriarte: "Las cosas no se acaban tirándolas a la basura"

El artista leonés lleva al Centro del Clima de La Vid de Gordón la exposición retrospectiva ‘Amecer’, que reúne alrededor de medio centenar de cuadros y piezas escultóricas pertenecientes a diferentes periodos de su dilatada trayectoria artística

Joaquín Revuelta
07/10/2020
 Actualizado a 07/10/2020
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El Centro del Clima en la localidad de La Vid de Gordón fue escenario el pasado sábado de la inauguración de la exposición retrospectiva de Juan Carlos Uriarte ‘Amecer’, en la que el veterano pintor y escultor leonés muestra una selección de obras pertenecientes a sus diferentes etapas creativas, marcadas en todo momento por la experimentación y la vanguardia.

El título de la exposición, ‘Amecer’, un vocablo muy leonés que viene a significar mezclar, aunar, ya es muy ilustrativo de las pretensiones del artista con esta muestra que recoge casi medio centenar de obras de distintos periodos. «Es un término muy leonés que quizás proviene de la zona de la montaña y que significa mezclar. Aunque tú eres poco de bares habrás oído la expresión ‘dame un vino amecido, que era ponerte un tinto o un clarete mitad frío mitad caliente, osea uno del tiempo y el otro de la nevera. Y esa mezcla es la que vertebra toda la exposición», sostiene Uriarte, «porque yo he cogido piezas de escultura del 2005, piezas de la última exposición ‘Los paraísos perdidos’ que se hizo en el patio de la Diputación, unas piezas que se titulaban ‘20/20’ que tienen ya treinta años... Y hay series como muy concretas y muy completas. En total debe de haber como dieciséis esculturas y treinta y tantos cuadros, cuatro o cinco de gran formato. Hay un cuadro dedicado a Miguel Ángel Buonarroti, el del techo de la Capilla Sixtina, otro que responde al nombre de Ítaca que pertenecía a la exposición ‘El viaje imaginario’. Por eso lo he titulado ‘Amecer’, porque he cogido un poco de toda mi trayectoria, no de todas las cosas que he hecho, porque por ejemplo no hay nada de ‘Útiles inútiles’ al ser demasiado jocosa y la idea era hacer una exposición algo más seria», señala el artista, que avanza que la próxima muestra que va a protagonizar en el Museo Arqueológico «va a ser de descojono».

Preguntado si se considera más pintor que escultor dada la mayor representación de cuadros que de esculturas que hay en la muestra ‘Amecer’, Juan Carlos Uriarte reconoce que antes que escultor fue pintor, pero que la escultura le atrapó rápidamente a raíz de realizar una escultura en mármol y madera podrida que llevó a una cena de pintores en la que se encontraban nombres como Modesto Llamas, Ramón Villa, José de León... «Todo sería por la crítica que me hicieron, pues a algunos les gustó y otros pensaron que era algo pretencioso. No me desanimé y recuerdo que dos o tres años después de aquello tenía en el taller unas bielas de camión o de coche y sin complicarme demasiado la vida las soldé, les puse una base y pensé que esa cabeza de caballo me había quedado de puta madre. Yo creo que es la cosa más sencilla y más sincera que he hecho en mi vida, porque después ya me compliqué», reconoce Uriarte, que es partidario de reciclar el material «porque pienso que no se acaban las cosas tirándolas a la basura. Todo tiene un ciclo de vida que se puede exprimir hasta el final», asegura este artista que no es muy partidario de la madera aunque sí de la piedra. «En León hay gente que trabaja la madera muy bien y no voy a citar nombres porque están en la mente de todos, pero yo prefiero el hierro y el bronce y sobre todo aprovechar materiales. Lo que sí es cierto es que la escultura que llevo es bastante sobresaliente a nivel de peso, no digo de calidad. Porque llevo un Quijote que mide del suelo a la punta de la lanza como 2,30 metros, que considero que es una pieza soberbia porque es de las pocas veces que aciertas. Algunas piezas de esas han estado guardadas en un almacén desde el año 2005. Son piezas que se vieron en la Diputación y que no he vuelto a recuperar hasta ahora», destaca el veterano artista.Sobre la idea de llevar a cabo esta exposición comisariada por Pablo Martínez, de la galería Espacio _, Juan Carlos Uriarte quiere romper una lanza por la labor que viene desarrollando la Diputación Provincial a través del Instituto Leonés de Cultura. «Parece que al Ayuntamiento le costara un poco más conectar con los artistas, pero desde luego la Diputación siempre se ha mostrado muy receptiva. Todas las veces que he llamado a las puertas de la institución provincial nunca se me ha negado nada. Luego está Luis García, que es el que está moviendo el arte en León. No hay nadie que lo maneje como él», sostiene Uriarte, que también se muestra muy satisfecho por el enclave elegido para la exposición, el Centro del Clima de La Vid de Gordón. «Entre otras cosas porque me he comprado una casa en Santa Lucía y estoy al lado. En el momento en que Luis García me propuso exponer en La Vid le dije que encantado porque lo tenía al lado de  casa. Se ha retrasado un poco más de lo debido porque la exposición llevaba montada un montón de tiempo pero han puesto muy buena voluntad por parte del Ayuntamiento de Pola de Gordón y de Pablo Martínez, que no solo se ha hecho cargo del montaje sino que también se responsabilizó de las selección de las obras expuestas».La exposición ‘Amecer’ podrá visitarse en el Centro del Clima de La Vid de Gordón hasta finales del mes de noviembre con acceso gratuito los sábados, domingos y festivos en horario de 12:30 a 14:00 h. y de 16:00 a 20:00 h.

Juan Carlos Uriarte considera que a pesar de tratarse de piezas que pertenecen a periodos diferentes de su larga trayectoria artística, la exposición es especialmente armónica. «Pienso que sí, porque te advierto que yo he sido muy poco innovador en el tipo de pintura que he hecho. Mi pintura no ha tenido demasiados sobresaltos. Cambio mínimamente de estilo. Es una pintura con una piel muy cuidada, muy agradable. Si cambio para un lado o para el otro nunca me salgo de la carretera, es como cuando te quedas dormido y pegas el volantazo y te vuelves a meter en la carretera»,  sostiene Uriarte, que considera que los libros siempre han sido una constante en su obra. «Yo he sido librero antes que pintor y mi pintura se basa en los libros que forman parte de mi biblioteca. Tengo muchas cosas de historia y también de literatura, aunque leo cada día menos, dicho sea de paso. Ahora ya consulto, nada más», reconoce Uriarte. «Aunque dije que no iba a hacer más legajos, acabo de terminar uno con cuatro libros antiguos que me regaló El Tejuelo, las tapas nada más, pero de un tamaño considerable. Me regaló uno que debía ser del XVII, muy arañado, y he realizado un cuadro muy oscuro que he dedicado a ‘Melmoth el errabundo’, una novela de vampiros escrita años antes que el ‘Drácula’ de Bram Stoker. La literatura siempre ha estado presente, no podrían vivir sin ella, la música o el cine».
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