Juan Carlos Casimiro: "A base de optimizar recursos la orquesta suena ampulosa"

El compositor y arreglista madrileño afincado en Gijón es el autor de la música original del espectáculo ‘El señor de los dragones’ que este lunes se estrenó en el Auditorio Ciudad de León y se despide este martes con una nueva función a las 18:00 horas

Joaquín Revuelta
05/03/2019
 Actualizado a 16/09/2019
Juan Carlos Casimiro arropado por parte de la orquesta y algunos componentes del equipo artístico de ‘El señor de los dragones’. | MAURICIO PEÑA
Juan Carlos Casimiro arropado por parte de la orquesta y algunos componentes del equipo artístico de ‘El señor de los dragones’. | MAURICIO PEÑA
La aventura del equipo de ‘El señor de los dragones’, formado por casi un centenar de personas, dio comienzo el pasado 25 de enero con dos sesiones matinales para 600 escolares de León y provincia y un exitoso estreno en la sesión vespertina celebrada en el Auditorio Ángel Baja del Conservatorio de Música de León. Posteriormente, el 2 de febrero la ‘compañía’ se trasladó a la capital para ofrecer al público madrileño su primera representación benéfica a favor de Pinardi, apoyando los proyectos Casa Garelli y Pinardi-Nicoli, dirigidos a jóvenes que vienen del sistema de protección, refugiados y solicitantes de protección internacional. El día 8 de ese mismo mes, en colaboración con la EOI de León, tuvo lugar un nueva representación en el Auditorio Ángel Barja a beneficio de Auryn, con el aforo completo al igual que en todas las convocatorias anteriores. Coincidiendo con el Carnaval, ‘El señor de los dragones’ celebra su gran puesta de largo en el Auditorio Ciudad de León, en dos representaciones celebradas este lunes y la que tendrá lugar este martes a las 18:00 horas, cuya recaudación irá destinada a apoyar los proyectos sociales de la Asociación Auryn y de la Fundación Juan Soñador. Piezas claves del espectáculo son Mª Lourdes Fernández Llamazares, responsable de la dirección artística y musical, así como de Ana Rocío Madruga y Vanesa Hernández, que se han hecho cargo del guión de esta fantasía medieval inspirada en el universo de Tolkien para ‘El señor de los anillos’, la soprano Rut Marcos y Susana Marbán y Mª Eugenia Nonide, de la Escuela de Danza de León. Pero de todos los artífices de ‘El señor de los dragones’ destaca claramente la figura del compositor madrileño afincado en Gijón, Juan Carlos Casimiro, autor de la música original que acompaña al espectáculo y de los arreglos de los temas de Howard Shore compuestos para la exitosa trilogía de Peter Jackson.

Sobre su implicación en el espectáculo, el músico, que cuenta con una amplia experiencia en el campo de la música aplicada a la imagen, señala que ha sido fruto de la amistad que le une a Mª Lourdes Fernández. «Me llamó en su día para participar en el proyecto de ‘Harry Potter’ y este año decidimos embarcarnos en una aventura mucho más ambiciosa. Le propuse hacer algo con temas originales y al resto de los miembros del equipo les pareció buena idea», recuerda este compositor y arreglista que fue finalista en los premios Goya 2019 por su trabajo en el cortometraje de Rubin Stein ‘Bailaora’, que en el caso de ‘Harry Potter’ se limitó a asesorar musicalmente sobre las partituras originales de John Williams, Patrick Doyle, Alexandre Desplat y Nicholas Hooper, que han participado en la saga cinematográfica. «Más que como compositor mi labor en ese caso fue la de asesor musical y adaptador», reconoce Casimiro, cuyo compromiso en ‘El señor de los dragones’ ha sido muy superior al componer música original para la mayor parte del espectáculo y hacer los arreglos de la música de Shore que aparece en tres momentos concretos del espectáculo. «La banda sonora completa son unos dieciséis temas o dieciséis momentos en los que interactúa la música con el discurso dramático y de ellos digamos que hay solamente tres intervenciones puntuales de lo que serían los temas de Howard Shore para ‘El señor de los anillos’, reconoce Casimiro. «Una propuesta que les hice, con vistas a que este proyecto pudiera desarrollarse luego por sí solo, era hacer una especie de complemento con estos tres temas para que pudieran reemplazarse y que toda la música llegara a ser original. En este caso, un poco por motivación de los chavales y por ver si el proyecto podía caminar solo se tomaron esas tres referencias de Howard Shore. Pero visto el resultado que ha tenido yo pienso que podremos hacer que el proyecto avance por sí solo y sustituir esas tres piezas por composiciones originales también».Al contrario de lo que suele ser habitual en la composición cinematográfica donde el músico se vale de las imágenes ya rodadas y en la mayoría de los casos montadas, esta vez Juan Carlos Casimiro no ha tenido ese apoyo sino que se ha servido de un borrador de guión. «El proceso es como dices. Yo cuando trabajo con imágenes ya tengo lo que se requiere, en este caso era más atrevido, en el sentido de que había que echarle más imaginación. Pero estoy muy satisfecho porque las ‘imágenes’ que se han producido a posteriori se han podido hacer gracias al colorido y al carácter que imprime la música. En ese sentido el resultado ha sido a mi juicio muy satisfactorio y por ese motivo ha tenido tanta conexión con el público tanto en su presentación en León como en Madrid posteriormente, y gracias a la labor también de un enorme equipo». Juan Carlos Casimiro reconoce no haber utilizado para el caso de ‘El señor de los dragones’ el recurso del ‘leit motiv’ sino que ha dividido los materiales musicales en dos bloques bien definidos. «Aunque suene un tanto simplista, por una parte está el material que corresponde a los buenos y por otra parte el material correspondiente a los malos, usando una técnica propia de construcción de motivos musicales y enfrentándolos. De esa manera cada pasaje, en referencia a que parte del bando está, utilizo unos materiales u otros y los transformo en función de lo que la escena me pide», destaca el músico madrileño, quien a nivel instrumental reconoce que cuando se estaba haciendo la orquestación el límite de instrumentos era bastante grande. «La sonoridad original de ‘El señor de los anillos’ se debe a una gran orquesta y el reto era lograr que una orquesta pequeña sonara como grande. Afortunadamente eso lo hemos conseguido gracias a optimizar los recursos que teníamos de orquestación, sonando de esta manera bastante ampulosa y rica en lo que se refiere a la paleta de colores», sostiene Casimiro, para quien se trata de «un trabajo de interés compositivo con relación al material de partida», señala el músico, que se muestra expectante e ilusionado por comprobar cómo suena la orquesta en un auditorio con tan buena acústica como es el Ciudad de León. «Ahí hay que remarcar también la utilización del coro y de la soprano solista como elementos muy atractivos dentro de puntos cruciales y que es una herramienta técnica muy poderosa, a la vez que expresiva», sostiene un compositor, que no cree que la música aplicada a la imagen tenga menor nivel de exigencia que la música de concierto. «Yo siempre que compongo lo hago con la misma idea. No diferencio si estoy haciendo un trabajo sinfónico como música pura, vamos a decir, o si estoy haciendo una música incidental, porque además los elementos internos yo los suelo trabajar de la misma manera. Hay elementos constructivos en los que un analista o un musicólogo puede encontrar bastantes referencias y bastante material de estudio. Otra cosa es, evidentemente, que la paleta de colores que se usa en lo que es la música de cine en general es muy amplia, como también es muy amplio el espectro de compositores que se dedican a ello. Por eso vamos a decir que la música de composición cinematográfica consta de todo, desde las canciones de un grupo pop hasta las grandes composiciones, como sucede con Richard Strauss en el caso de ‘2001, una odisea del espacio’», sostiene el compositor.

Sobre sus referentes dentro de la composición cinematográfica, Juan Carlos Casemiro señala que ha tenido ocasión de estudiar a todos los grandes compositores, desde Haendel, Bach, Beethoven, Mozart hasta los grandes autores de bandas sonoras como John Wiiliams o Ennio Morricone. «Lo que pasa es que dada mi flexibilidad no solo como compositor sino como arreglista de grupos de pop-rock, me desarrollo en una paleta de colores muy amplia, incluso de propuestas. Este jueves creo que se representa en el Auditorio la obra ‘La violación de Lucrecia’. Pues en este evento tengo también una obrita. A la intérprete Cristina Izo le gustó mucho una música mía anterior y me invitó a colaborar con ella en un tema que suena al final de la función. Me gusta asumir retos, como lo que hice en ‘Bailaora’, de Rubin Stein, que fue finalista a los Goya. Allí había un reto muy interesante de componer música no con instrumentos convencionales sino con la propia escena utilizando fusiles o golpeando los bancos de una iglesia. Me interesa mucho cualquier posibilidad que tenga de expansión de mi expresión artística. Pero me interesa mucho más si puede ser en combinación con otras artes, como el ballet, el teatro, el cine...», concluye el músico.
Lo más leído