Juan Abarca: "El sistema sanitario necesita reformas desde hace muchos años"

El presidente de HM Hospitales analiza la presencia del grupo en León y el futuro de la sanidad, mostrando especial preocupación por las listas de espera

David Rubio / Cristina Centeno
10/07/2022
 Actualizado a 10/07/2022
Juan Abarca durante la entrevista con La Nueva Crónica. | SAÚL ARÉN
Juan Abarca durante la entrevista con La Nueva Crónica. | SAÚL ARÉN
Juan Abarca Cidón (Madrid, 1971) llegó a la presidencia de HM Hospitales el mismo año que el grupo sanitario adquirió en León la Clínica San Francisco. Médico y licenciado en Derecho, se doctoró hace solo cinco años con una tesis titulada ‘Análisis de la Ley General de Sanidad en el siglo XXI. Propuestas para un modelo sostenible’. En esta entrevista, analiza los seis seis años de presencia en León, donde cuentan con HM San Francisco y HM Regla, y la situación sanitario actual. No duda en mostrarse «preocupado» por las listas de espera y porque 35 millones de españoles «no tengan acceso a la sanidad privada, porque hay gente que no puede esperar».

– En 2016, HM Hospitales llegó a León adquiriendo primero San Francisco y después Nuestra Señora de Regla. ¿Qué balance hace de estos seis años?
– El balance lo tendría que hacer la sociedad leonesa. Nosotros estamos muy contentos. Tenemos un modelo que intenta en la medida de lo posible dar la mejor asistencia sanitaria a los pacientes por encima de los resultados económicos, que al final obviamente hay que tenerlos. Tenemos un crecimiento siempre en red, tenemos hospitales en Madrid, Barcelona, Galicia… y la verdad es que el modelo de León, una comunidad relativamente pequeña, no nos permitía sin muchos pacientes con aseguradora generar una gran oferta sanitaria. Para nosotros fue un reto cuando adquirimos San Francisco con el concepto de intentar aprovecharse de las sinergias y del músculo que podía tener HM Hospitales para hacer un proyecto mejor, lo hicimos con la condición de conseguir que luego el Obispado nos arrendara el hospital de Regla para que de dos hospitales que funcionaban de una manera totalmente independiente, lograr sinergias asistenciales y hacer un único hospital. Y así es como funcionamos, en realidad somos un único hospital con dos sedes. Donde había dos servicios de oftalmología tenemos uno que hace más cosas… hemos conseguido aumentar de alguna forma el nivel sanitario para la sociedad de León y además, obviamente los hospitales de León han entrado en la red de HM Hospitales, que funciona de una manera integrada y da solución en la sanidad privada al paciente que necesita una cirugía cardiaca, que necesita una intervención que no se pueda realizar aquí pero sí se pueda realizar en nuestro grupo. Yo creo que eso es aportar valor a la sociedad.

– ¿Como empresa están satisfechos?
– Estamos muy satisfechos. Creo que hemos mejorado mucho la oferta sanitaria que se tiene en León. Creo que aportamos valor, que es para lo que estamos aquí. Aportar valor a la sociedad y que mejoren de alguna manera los servicios. Estamos muy satisfechos y además la gente aquí es estupenda, encantadora y está muy volcada con nosotros.

– ¿Cuáles son las posibilidades de crecimiento de San Francisco y Regla y qué peso tienen dentro del grupo?
– Las posibilidades de crecimiento hoy por hoy y después de seis años, son pocas. ¿Por qué? Porque nosotros crecemos en función de la gente que pueda tener una aseguradora. Es verdad que afortunadamente nuestros hospitales de León no sufren una situación de colapso, tendrían todavía disponibilidad para crecer por sí mismos. Y luego nos enfrentamos a problemas a los que se enfrenta el sistema sanitario en general, como el déficit de médicos. Somos de alguna manera cautivos de una problemática que envuelve al sistema sanitario público. Otra cosa es que en un momento determinado a nosotros, que nos financiamos en más del 95 % del paciente que tiene un doble aseguramiento y estamos siempre a disposición del sistema nacional de salud para poder colaborar, nos pudieran requerir que colaboráramos con ellos con una intensidad mayor de lo que lo hacemos ahora mismo. Nosotros encantados de echar una mano en este caso a Sacyl, encantados de crecer, pero siempre bajo condiciones de cierto grado de estabilidad a medio y largo plazo. Lo que no puede ser es que hoy te manden una cosa y mañana otra. Nosotros si tenemos que invertir invertimos, pero tiene que haber una contraprestación de estabilidad para poder hacerlo. Pero creo que para lo que es el mercado asegurador en León, con los hospitales que tenemos, damos una oferta suficiente.

– La pandemia ha agitado los cimientos de la sociedad en general y de la sanidad en particular. ¿Cuál cree que debería de ser la lección que nos debería quedar?
– El sistema sanitario necesita reformas desde hace muchos años. Desde el año 93 que se sacó el informe Abril en el que se dijo que no iba a ser capaz de adaptarse a la innovación, al envejecimiento y a la cronicidad. Pero desde el año 2007, desde la crisis económica, está dando claros síntomas de agotamiento. Durante los años de la crisis económica se tradujo en una falta de inversión en innovación en el sistema sanitario público, en el privado sí que se hizo porque nuestros clientes nos lo demandaban y fuimos creciendo en ese sentido, y esa situación de deterioro con la pandemia se ha roto totalmente. De repente, a parte de lo que hemos pasado y lo que ha supuesto para las listas de espera, se ha incorporado una patología nueva, una enfermedad respiratoria que ocupa muchísimos recursos a nivel de atención primaria hasta tal punto que está dificultando el acceso a la vida normal en el centro de salud, con seguimientos y prevención de miles de casos que antes no se hacían. Es decir, estamos con una enfermedad nueva, que se da todo el año, te ocupa un 5 % de las camas, que no es mucho pero veníamos de un sistema que ya estaba colapsado, con listas de espera eternas. De repente se te mete una patología nueva que te ocupa el 5 % y que antes no tenías, que contagia a los profesionales como a todo ser humano y además mata a 70 personas al día, que antes no ocurría, en verano y en invierno. Aquí hay que hacer reformas clarísimas, hacia un modelo diferente de sanidad. Podríamos hablar de muchas cosas, pero no hay voluntad política de hacerlo todavía. Lo que va a conllevar que si ya antes aumentaban las listas de espera y ahora hemos incorporado todo esto, obviamente las listas de espera van a seguir aumentando. Entonces el sistema se va a ir cada vez deteriorando más. El covid ha venido para quedarse y bajo mi criterio, va a hacer que el sistema sanitario colapse.

– ¿Cuál sería la solución para que no colapse?
– Hay que hacer muchas cosas. Hay que normalizar para empezar la asistencia en el sector privado. Normalizarla, yo no digo que se incremente la actividad privada ni que se incrementen los conciertos, pero hay que aprovechar todos los recursos del sistema, tanto públicos como privados, para intentar atender las necesidades de la población. Hay que cambiar el modelo de la función pública en el sistema sanitario público, porque es un modelo que estaba pensado para hace 40 años, cuando el sistema sanitario tenía que ser eficaz pero no eficiente. Hoy necesitas que el sistema se gestione eficientemente, necesitas que se aprovechen al máximo los recursos del sistema, que se trabaje por resultados sanitarios, midiendo, porque aquí nadie mide nada. Y eso no quiere decir que no se pueda apostar por la sanidad pública. Pero hay que cambiar el modelo de gestión y hay que cambiar muchísimas cosas desde mi punto de vista. Porque si no, al final todo va a llevar a que cada vez las listas de espera vayan aumentando y el sistema colapse porque la gente no se pueda tratar. Aquí Sacyl ha hecho una propuesta para bajar 20 días la lista de espera quirúrgica, que es muy meritorio para lo que estamos acostumbrados, pero es que estamos hablando de 139 días a 120, que son cuatro meses. La lista de espera quirúrgica, que el paciente tiene que entrar en Atención Primaria, una primera lista de espera a especializada, de ahí en función de las pruebas diagnósticas es incontrolable, porque puedes tener una para la resonancia, otra para el TAC, otra para la colonoscopia… y luego al final otros cuatro meses. Es decir, estamos normalizando que la gente tenga que esperar tranquilamente más de un año por un proceso, que además no sabes si va a ser bueno o va a ser malo. El otro día me encontré con un paciente que después de pasar todo ese periplo tardaron cuatro meses en darle el informe de anatomía patológica de una colonoscopia, cuatro meses. Tenía un cáncer. No diferencias y no sabes lo que te vas a encontrar. Eso va ocurriendo cada vez más. La medida es muy meritoria, porque denota la sensibilidad que tiene el gobierno con que es un problema, pero eso no va a ser suficiente. Lo único que al final se va a conseguir es que la gente tenga que acostumbrarse, estamos normalizando datos que son una aberración.

– ¿Cómo puede intervenir ahí la sanidad privada para ayudar a que esas listas de espera se reduzcan?
–Dejándole al paciente libertad para elegir. Yo creo que la sanidad pública tiene que garantizar una atención en un tiempo razonable. Y si no se cumple ese tiempo razonable, pero sin engañarnos, desde que entra en Atención Primaria, lo que tiene que hacer es dar libertad al usuario para que vaya donde considere. Eso no quiere decir que yo esté optando por la privatización, lo que estoy optando es porque creo que hay que meter incentivos en la sanidad pública para que funcione mucho más eficientemente. Trabajando por la mañana, trabajando por la tarde… Si hoy por hoy ya tenemos más de un millón de pacientes en lista de espera en este país, ¿cuánto se tarda en digerir eso y cuál es el punto de no retorno? Porque va a haber un punto de no retorno. Nosotros tenemos un modelo como el inglés, financiado por impuestos. Tienen siete millones de pacientes esperando y están los ciudadanos manifestándose en la calle. Creo que eso va a acabar ocurriendo aquí, porque al final la gente se tiene que tratar.

– Dice que no hay voluntad política y precisamente los políticos siguen prometiendo una sanidad pública y de calidad…
– Yo creo que vivimos en una realidad paralela la ciudadanía y los políticos. Aquí al salir de la pandemia, se hace una comisión de reconstrucción y de ahí salen una serie de medidas aprobadas por todos, que no se ha hecho ninguna. El CIS hizo una encuesta diciendo que más del 80 % de la población decía que había que hacer reformas en el sistema sanitario, no se ha hecho nada. ¿Para qué quieres las encuestas? Porque lo que está claro es que incrementar las peonadas, incrementar los conciertos… es que no es un tema de incrementar conciertos, es hacerlo de otra manera. Es normalizarlo de otra forma. Si la sanidad pública por el motivo que sea no tiene recursos, tú tienes que llegar a un acuerdo con la sanidad privada para que inviertan. A mí si mañana me dan estabilidad, yo le construyo un hospital, en el caso de que ellos no puedan. Sin ningún problema. Pero antes surge el demonio de que se está privatizando la sanidad. Es una cuestión ideológica, pero la compra todo el mundo. Pero aquí lo que no ha aprendido la sociedad a comprar es que el paciente espera, y por qué tiene que esperar si la asistencia sanitaria es un derecho. La autoridad sanitaria tiene la obligación de resarcir el derecho que tiene el paciente a la asistencia sanitaria. ¿Cuál es el límite del derecho? No lo sé, pero año y medio seguro que no. La primera comunidad que sea capaz de dar un paso adelante, enfrentarse a los complejos y hacer las cosas pensando en los pacientes pues ganará muchos votos, aunque haya gente diciendo que se está privatizando. Esto no es un tema de abaricia, queremos que las cosas le vayan bien a la gente. Y en este país hay 35 millones de personas que no tienen acceso a la sanidad privada, y a mí eso me preocupa como español, como médico y como persona. Porque hay gente que no puede esperar.
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