Joven y con todos los servicios a un paso

El impulso del Polígono 58 se remonta a hace apenas 20 años. Es prácticamente una zona residencial, sin apenas negocios, pero tiene lo que necesita "cerca"

Rosa Álvarez
12/11/2017
 Actualizado a 16/09/2019
El Polígono 58 cuenta con amplias zonas verdes y todo tipo de servicios en un área muy próxima a su delimitación. | MAURICIO PEÑA
El Polígono 58 cuenta con amplias zonas verdes y todo tipo de servicios en un área muy próxima a su delimitación. | MAURICIO PEÑA
Nació como prolongación del Paseo de Salamanca y se encuentra entre Eras de Renueva y Pinilla. Se trata del Polígono 58, un barrio joven que vino a ampliar la superficie de la capital, a dar respuesta a la demanda de vivienda que se produjo hace varias décadas, cuando alrededor de su avenida principal, San Ignacio de Loyola, se empezaron a levantar los primeros edificios de la zona. Hubo que esperar unos años más para completar la imagen de lo que hoy es el barrio, para llegar a su configuración actual. Hace 15 o 20 años, según señala el presidente de la Asociación de Vecinos, Luis José García Fernández, el Polígono 58 ‘despegó’, se comenzó a edificar con mayor empuje. En su opinión, la construcción del centro comercial –que aunque no está situado en el barrio, sino en la conocida como Área 17, se encuentra muy cerca– influyó mucho en este auge. «No cabe duda de que ha servido de impulso. Alrededor se han montado negocios y varias cosas que antes no había y también ha supuesto más movimiento, que mucha gente que antes no conocía el barrio ahora pase por él o que suba paseando», señala García Fernández.

Para el presidente de los vecinos del Polígono 58 el cambio en la zona ha sido muy visible en los últimos años y no duda a la hora de reconocer que «el barrio según está ahora es una maravilla» y, aunque reconoce que «faltan cosillas, como en todas partes», en general está «muy bien y es acogedor». La asociación es muy participativa y mantiene un contacto frecuente con la concejala del Ayuntamiento que tiene asignado el área dentro de sus funciones, Aurora Baza. A ella le trasladan todas aquellas cosas que, en opinión de los vecinos, se deberían mejorar. «Hace un mes o mes y medio estuve con ella y le hice una serie de peticiones en las que ya se ha actuado en una parte, aunque en otras habrá que esperar un poco», dice. Además, incide en que «con el Ayuntamiento tenemos buena relación porque esa es la tónica que hemos seguido desde la creación de la Asociación fuera cual fuera el color político del equipo de Gobierno». García Fernández considera que esta es la mejor manera de conseguir más cosas para los vecinos.

Aurora Baza explica que «aunque el Polígono 58 en sí es una franja de edificios con apenas un poco de comercio en su avenida grande, que es la de San Ignacio de Loyola, por lo demás tienen de todo al lado», todo tipo de servicios de los que se benefician los vecinos de forma directa y que encuentran «apenas a un paso de sus casas». Entre las peticiones que asegura que le llegan, la concejala afirma que no hay cosas especialmente llamativas, ya que por lo general se suele tratar de pequeños defectos, o deficiencias que los habitantes del barrio encuentran en su día a día. Recuerda que una de las que más les llegaba era la necesidad de acondicionar el campo de fútbol, que ya se ha llevado a cabo, y que ha permitido ofrecer unas instalaciones mejoradas para los niños que juegan en él.

También, advierte Baza, la Asociación reclama una sede en la que poder reunirse porque hasta ahora «lo están haciendo como pueden, pero no cuentan con un espacio físico para ello». Para intentar atender a esta petición, desde el Ayuntamiento asegura que se ha comprobado sin éxito hasta el momento si había algún bajo o local de propiedad municipal cerca que se pudiera utilizar con este fin y ahora están pendientes de consultar a Educación, porque «antiguamente en el colegio Quevedo había un espacio que no utilizaban y al que se podía acceder desde la calle» y que podría encajar para la Asociación.

Según Baza, el Consistorio leonés seguirá trabajando para solucionar los problemas que puedan surgir tanto en este barrio como en el resto de los que conforman León con el fin de mejorar su situación. En este caso, el del Polígono 58, entiende que de cara al futuro no habrá cambios muy significativos precisamente por tratarse de una zona básicamente residencial, con todo edificado y sin apenas comercio.

El presidente de la Asociación de Vecinos habla también del cambio que supuso el acondicionamiento de la chopera, que se ha limpiado y donde se han distribuido bancos y mesas que permiten a los vecinos reunirse, sobre todo cuando hace buen tiempo. «Hemos pedido incluso más porque hay mucha demanda. Es un buen sitio para echar el rato, para ir a merendar o para jugar a las cartas», comenta. También habla de la configuración del barrio, de su aspecto actual. El hecho de que su principal impulso haya sido hace apenas 15 o 20 años hace que, quitando las construcciones más próximas a San Ignacio de Loyola, más antiguas, el resto sean edificios nuevos. También el perfil de su población es bastante joven, abundando las familias con hijos pequeños que llenan de vida el Polígono 58. Los negocios, afirma, «hay más ahora que hace unos años y, si antes había cuatro o cinco cosas, ahora puedes encontrar un poquito de todo».

Con todo a favor

Luis José García Fernández confía, al igual que Baza, en que la buena situación que vive el barrio se mantenga en el tiempo y que siga resultando atractivo para sus vecinos por ser una buen lugar para vivir, por contar con construcciones nuevas, por disponer de todo cuanto necesitan muy cerca de sus viviendas o por albergar zonas verdes para su disfrute y esparcimiento, entre otras cosas.
Lo más leído